Un preso con diabetes anuncia su huelga de hambre tras acusar de 'maltrato' al CIS Victoria Kent

El preso Juan Antonio Rodríguez Flores, tras haber pasado a segundo grado penitenciario atenuado, ha vuelto a prisión por orden de la Junta de Tratamiento del Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent. Según su relato, en ese CIS no se daban las condiciones para hacer un correcto seguimiento de su enfermedad (diabetes tipo 1) y ha vivido varios episodios que él califica de injuriantes. Sin embargo, no está de acuerdo con su vuelta a la prisión y por ello ha decidido iniciar una huelga de hambre. Cuenta su historia para Elcierredigital.com.

Juan Antonio Rodríguez Flores había pasado a segundo grado penitenciario atenuado el pasado 19 de enero. Es decir, de la prisión había pasado a un Centro de Inserción Social. En su caso, el CIS Victoria Kent. Un cambio en su existencia que venía de la mano de su trabajo en un despacho de abogados, puesto que durante sus años en prisión se graduó en Derecho por la UNED. Sin embargo, la Junta de Tratamiento de dicho CIS determinó su vuelta al segundo grado, ingresando de nuevo en la prisión de Madrid II, en Alcalá de Henares.

Por su parte, Rodríguez Flores ha presentado un recurso de queja y subsidiario de apelación ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria por injurias, calumnias, coacción y maltrato recibido por la subdirectora de Tratamiento del Centro de Reinserción Social Victoria Kent.

Juan Antonio Rodríguez Flores.

Asegura Rodríguez Flores haber sufrido "malas actuaciones por parte de su personal y Equipo Técnico", y denuncia la "ausencia de sanitarios y de medios de apoyo imprescindibles para la reinserción, entre otras deficiencias".

José Antonio padece diabetes tipo 1 y asegura que en el CIS "no hay nada para comprar comida o bebida", algo necesario en caso de hipoglucemia. Además, señala que "las instalaciones están obsoletas" y que "de 500 internos, unos 200 se pasaban el día drogándose en las salas donde teníamos que dormir".

Todas estas circunstancias le han hecho sentirse "abandonado a mi suerte en muchas ocasiones". "Si allí te ocurre algo, no esperes que vayan corriendo a atenderte, ya que hasta que consigan enterarse de lo ocurrido, ya no lo puedes contar". Y afirma que durante su estancia en el CIS ha padecido algunas noches "hipoglucemias severas rozando el coma diabético".

También ha querido destacar la inexistencia de "una comunicación fluida con el Equipo Técnico de este Centro. Y si la hay, es unilateral, ya que, aunque ellos sí te exigen tener unos medios electrónicos y estar de alta en plataformas de streaming para comunicar lo que les interesa, tú no puedes en ningún caso tener esa vía". Asegura que desde la dirección del CIS Victoria Kent aseguraron a su esposa que el correo electrónico no es una forma de comunicación, "su vía favorita es el teléfono".

Un ingreso en el Hospital Príncipe de Asturias

Esta mala comunicación les hizo vivir un terrible momento el pasado 5 de marzo. José Antonio se sintió mal durante la noche y se lo explicó a la mujer. Esta llamó al 112 desde su casa y comenzaron los problemas. Así lo explica el propio interesado: "Era lunes y me correspondía dormir en el CIS. A pesar de haber cenado en casa, sobre las 23:30 empecé a encontrarme mal. Tenía hipoglucemia. Pedí pan a al funcionario que se encontraba allí. El jefe de Servicios me dijo de forma muy desagradable y con incredulidad que de dónde venía para encontrarme mal".

José Antonio con la vía en el brazo el día que ingresó.

Aunque consigue un trozo de pan gracias a un compañero los problemas continúan. "Me sigue bajando la glucosa en picado. Así que mi mujer llama directamente al 112 para que puedan ir al CIS y atenderme. La médico que habla con mi mujer, le dice que tiene que hablar con alguien para que pueda comprobar cómo estoy antes de mandar allí una unidad, ese es el protocolo". Así lo hace su mujer, pero la médico del 112 se vuelve a comunicar con ella para decirle que van a enviar una patrulla de Policía para cerciorarse del estado de salud de José Antonio. Nunca se llegó a saber si esa patrulla se personó en el CIS Victoria Kent.

Unos días más tarde la situación fue a peor cuando unos facultativos tuvieron que atender a Rodríguez Flores en su domicilio por unas hipoglucemias severas que le impidieron llegar a tiempo a una pernocta a el CIS. Según la denuncia de José Antonio, la subdirectora de Tratamiento del Centro de Reinserción Social Victoria Kent "tuvo un trato vejatorio" supuestamente hacia José Antonio, su letrado Antonio Serrano Soldado y los facultativos.

Siempre según su relato, cuando los médicos deciden trasladarle al Hospital Príncipe de Asturias al ver que era imposible que recuperara un buen nivel de glucosa, la subdirectora "no paró de chillarme, amenazarme con que si no me presentaba antes de las 20:00 horas de ese mismo día, tenía contactos como para mandarme inmediatamente a [la prisión de] Estremera".

En el módulo más peligroso

Cuando volvió al CIS con un informe que instaba a que "en la mayor brevedad posible" se le trasladara de nuevo al hospital, eso no ocurrió.

Tras todos estos hechos la Junta de Tratamiento del 14 de marzo de 2024 del CIS Victoria Kent decidió mantener en segundo grado penitenciario a José Antonio enviándolo al Centro Penitenciario Madrid II sito en Alcalá de Henares.

Alegaron varios retrasos en la hora de reingreso al CIS y su no asistencia al programa de tratamiento específico, PIDECO (Programa de Intervención en Delitos Económicos) —en el que José Antonio asegura haber compartido asistencia "entre otros, con los imputados en la trama Gürtel"—. Además, la Junta de Tratamiento del CIS añadió, como elemento a tener en cuenta, la existencia de una causa penal pendiente de sustanciación anterior a 2018. 

Cuando el pasado 14 de marzo se le trasladó al citado centro penitenciario, Rodríguez Flores fue ingresado en el Módulo 1, supuestamente uno de los más conflictivos de Madrid II. Para José Antonio fue una sorpresa ya que los tres años que había estado ingresado en este centro penitenciario los había pasado en el módulo de respeto.

Centro de Inserción Social Victoria Kent.

Tras todas estas vicisitudes, José Antonio Rodríguez Flores ha anunciado su intención de empezar una huelga de hambre: "Les aviso de esta decisión con 30 días de antelación, para que su señoría o la Dirección General de Instituciones Penitenciarias pueda subsanar de forma inmediata este grave error que se ha cometido, ya que esta huelga de hambre comenzará el próximo 5 de mayo de 2024, con el único fin de poder recibir un trato justo y de estar de una vez por todas con mi familia, aunque exista la posibilidad de que se de forma grave, pero de una vez por todas que esté en mi domicilio. Mi deseo no es un intento autolítico, pero es una decisión muy firme".