El número de personas que han denunciado las prácticas de esta mujer se ha elevado a 23
La falsa médica que inyectaba silicona en los labios, imputada por intrusismo, lesiones y delitos contra la salud pública
El Juzgado de Instrucción Número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ha tomado este lunes declaración a la acusada de hacerse pasar por médica e inyectar silicona en los labios a mujeres en una peluquería del barrio de Escaleritas de la capital grancanaria. Esta mujer inyectaba silicona en una peluquería, se hacía pasar por médica jubilada y ofrecía inyecciones de supuesto ácido hialurónico que en realidad era silicona. Cobraba 150 euros por inyección en una peluquería en el barrio de Escaleritas en Las Palmas de Gran Canaria.
La mujer, de 69 años, fue detenida y acusada de un delito contra la salud pública. En su momento hubo nueve denunciantes, cifra que se ha elevado a 23, pero se sospecha que hay una treintena de afectadas por este falso tratamiento de ácido hialurónico, según el testimonio recabado por las primeras denunciantes.
Los juzgados donde se trata este caso.
Así, tras declarar, la autoridad judicial le imputa indiciariamente delitos de intrusismo, lesiones y contra la salud pública, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
En cuanto a su situación, la acusada "no estaba detenida cuando fue citada a prestar declaración y no se modificó esta situación". Respecto al número de denunciantes, que en un principio fueron nueve, se eleva ya a 23 las personas que aseguran haber sido víctimas de estas malas prácticas.
El pasado mes de enero una de las clientas de esta falsa médica presentó una denuncia contra ella en la comisaría de Policía. La mujer relataba que había sido tratada por una doctora jubilada de un hospital de la capital grancanaria con lo que se suponía que era un tratamiento de estética. La denunciante relató a los agentes que su primera inyección se remontó a finales de 2017, por un precio de 150 euros, de lo que creía que era ácido hialurónico. Ya en pleno 2018 la mujer volvió a hacerse el mismo tratamiento.
Unas semanas después de la segunda inyección, según la denunciante, vio como el tejido donde le realizó los dos tratamientos anteriores se necrosaba, permanecía hinchado y le dolía, por lo que decidió acudir a un centro médico, donde fue intervenida quirúrgicamente para extraer el material insertado, que tras un minucioso análisis resultó ser silicona y no el ácido hialurónico que le aseguraba la supuesta médica.
La investigada está acusada de los delitos de intrusismo profesional, contra la salud pública o lesiones, estos últimos vinculados a las periciales del Instituto de Medicina Legal, que está reconociendo todavía a las víctimas.