19 de marzo de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Traslada a Sotogrande sus caballos pura sangre en un avión especial de carga junto a un numeroso séquito de veterinarios para jugar al polo

El verdadero poder de Víctor Vargas, suegro de Luis Alfonso de Borbón, uno de los mayores banqueros venezolanos

Víctor Vargas.
Víctor Vargas.
La unión de amor y dinero sigue siendo habitual en el mundo de la alta sociedad.. Una de las uniones que más ha dado que hablar en los últimos años es la de Luis Alfonso de Borbón, biznieto del Rey Alfonso XIII y del dictador Francisco Franco, y María Margarita Vargas Santaella, heredera de una de las mayores fortunas de la República Bolivariana de Venezuela. En ellos se dan cita el dinero de la familia de ella y los títulos nobiliarios y la tradición histórica de la dinastía de él.

En diciembre de 2003 la revista Hola anunciaba en portada el compromiso matrimonial de Luis Alfonso de Borbón con la joven María Margarita Vargas Santaella. El anuncio de boda se hizo mediante una nota autorizada por los portavoces de ambas familias. En el comunicado, firmado por la condesa de Santa Cruz de los Manueles y José Antonio Dávila y García-Miranda, se detallaba que la prometida pertenecía a una distinguida familia venezolana entre cuyos antepasados se encontraban los conquistadores Alonso de Ojeda y Rodrigo de Bastida.

Se trataba de una familia bien de la alta sociedad venezolana con cierta preparación universitaria y entre cuyos antepasados, tanto por parte paterna como materna, existían ilustres personajes que habían ocupado puestos en la política y las finanzas de su país. Su abuelo materno llegó a ser ministro en Venezuela y, posteriormente, embajador en Londres y Washington; y su abuela paterna fue la primera mujer que llegó a ser jueza en la Corte Suprema del país latinoamericano y destacando como experta en Derecho Laboral. Sin embargo, la familia Vargas Santaella carecía de antecedentes aristocráticos.

La boda de Luis Alfonso y Margarita en República Dominicana en 2004. 

Más allá de la publicidad de la boda, el poder económico, social y político de la familia de Margarita llama la atención. Victor Vargas, padre de Margarita es uno de los banqueros venezolanos más importantes. Su buque insignia, el Banco Occidental de Descuento (BOD) es la sexta entidad bancaria del país sudamericano.

Pero no todo es miel sobre hojuelas y esta misma semana se ha conocido que miles de venezolanos, muchos residentes en España, habrían perdido sus vitales ahorros en moneda extranjera debido a la quiebra del Banco del Orinoco (BDO) en la Antilla holandesa de Curazao, propiedad del magnate venezolano, del que es directivo su yerno Luis Alfonso de Borbón.

La semana pasada, el Tribunal de Primera Instancia de Curazao declaró en quiebra al BDO por considerar que la entidad no puede hacer frente a sus cuantiosas deudas tras comprobar que había utilizado “documentos falsos” para justificar su solvencia financiera.

Por el momento, se desconocen con precisión tanto el número de afectados como los montos de los depósitos en vilo. La Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores de Venezuela indicó que unas 300 personas han acudido a la asociación para adherirse a cualquier acción que se pueda ejecutar para recuperar sus ahorros. Algunos afectados hablan de 19.000 clientes con problemas y unos 750 millones de dólares de depósitos en juego.

En el último balance del Banco del Orinoco (enero de 2019), la entidad aseguró disponer de unos activos valorados en 1.165 millones de dólares y 700 millones de dólares en depósitos. Sin embargo, el grueso de estas cifras podría estar sustentado en la cartera de bonos soberanos y de la petrolera estatal PDVSA, que tiene anotados en su balance al precio de adquisición. Pero la crisis económica del país ha derrumbado el precio de los papeles en los mercados por el creciente temor a un 'default' y la demora en el pago de intereses.

La llegada de Luis Alfonso

Gracias a su unión con María Margarita Vargas, Luis Alfonso de Borbón logró entrar en este mundo de opulencia y pujanza. Alcanzaba un lugar relevante en la elite económica. Y daba el gran “pelotazo” de su vida. Una vez más en la Historia, riqueza y nobleza se daban el abrazo y el consabido “sí quiero”. Luis Alfonso aportaba al matrimonio los títulos nobiliarios y Margarita el dinero, una inmensa fortuna. Entraba así en el círculo más importante de todos: el del dinero y el poder.

Sólo hay que tener en cuenta que la fortuna de la familia Vargas se encuentra dentro de las cinco mayores de Venezuela y se puede valorar en varios miles de millones de euros, lo que los expertos denominan una gran herencia, amparada además por el régimen del militar Hugo Chávez.

Precisamente, la familia Vargas es una muestra clara de empresarios y firmas que han logrado sacar un gran provecho de la Revolución Bolivariana. El suegro de Luis Alfonso es hoy uno de los hombres más afortunados de este país. Vargas, que fue presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela y gobernador ante la Federación Latinoamericana de Bancos, es dueño de la quinta entidad crediticia del país, tercera en capital venezolano, el Banco Occidental de Descuento (BOD), cuyo patrimonio supera los 1.000 millones de bolívares. Su banco controla importantes cuentas de entidades estatales y fue uno de los bancos beneficiados con la liquidación de bonos argentinos comprados por el gobierno venezolano por valor de unos 2.300 millones de dólares.

El matrimonio junto a sus hijos Eugenia, Luis y Alfonso. 

Los periodistas de investigación americanos Gerardo Reyes y Casto Ocando, que han estudiado con precisión los intereses de esta burguesía, han confirmado que el negocio de la banca privada en Venezuela es el sector más favorecido y beneficiado por el gobierno de Chávez. “ Y lo hace gracias a las cuentas de un Estado paternalista que crece cada día más en burocracia, en misiones sociales, en fondos estatales y al manejo de los bonos comprados a gobiernos extranjeros, como Argentina”, afirma el periodista Gerardo Reyes.

Este premio Pulitzer entrevistó en su día a Víctor Vargas, quien se justificó diciendo: “Lo que ocurrió fue que no todo el mundo se interesó en ese momento y nosotros, asumiendo el riesgo, nos metimos. Afortunadamente, fue un negocio excelente para todo el mundo, fue un gran negocio para Argentina, espectacular para Venezuela". En su momento la compra de bonos fue un negocio en el que ingresaron todos los bancos del país sudamericano. 

Margarita Vargas y la Infanta Pilar de Borbón. 

El banquero Víctor José de Vargas e Irausquín, a quien en su país conocen simplemente por Víctor Vargas sin proposición ni título alguno, es licenciado en Derecho por la Universidad Católica Andrés Bello y master en Finanzas. Preside, además del BOD, un holding empresarial llamado Compañía de Inversiones de Venezuela (CIV), que abarca amplios negocios, desde el sector seguros hasta gasolineras, pasando por el inmobiliario, con cerca de 7.000 trabajadores a su cargo. A través de esta Compañía extiende sus tentáculos a toda América. Y lo hace desde sus plataformas petrolíferas, Venezuela es uno de los principales países exportadores, sus inmobiliarias y sus explotaciones agrarias y ganaderas.

Está considerado como un auténtico tiburón de los negocios. Nacido en Caracas hace ya 55 años, ha llegado a decir que su estrategia de supervivencia es ser un agnóstico en cuanto a la política. Sin embargo, en el año 2002 ayudó a convencer a otros banqueros a no unirse a las huelgas encabezadas por las empresas que buscaban la salida de Chávez del poder.

Tanto él como su familia han vivido en la exclusiva zona caraqueña de Country Club y disfrutan de lujosas propiedades en las zonas más privilegiadas de costa. Posen propiedades en Maracaibo (Venezuela); en Miami, Nueva York y Colorado (Estados Unidos). En Europa también mantienen posesiones en Suiza, en Francia y en la capital española. Suelen pasar las vacaciones en la exclusiva urbanización de La Romana, en la República Dominicana, donde controlan negocios de construcción de viviendas de lujo y son propietarios de una mansión en Punta Águila. Además, gustan apasionadamente del deporte del polo y la hípica. Y siempre viajan en su avión privado, un Gulftstream G550, que pilota el propio patriarca. También traslada a Sotogrande sus caballos pura sangre en un avión especial de carga junto a un numeroso séquito de veterinarios para jugar al polo

Siempre disponen de una completa corte que les sigue allá a donde vayan. Por ejemplo, a cualquier hora suelen ordenar a mayordomos y tener un reputado chef de cocina a su disposición, ya sea francés, americano o español. También les gusta poseer la mejor y más cara flota automovilística deportiva. Algunos de sus coches son de colección (Ferrari o Porsche). Tienen emplean un helicóptero Augusta Power 109, que está aparcado en el helipuerto Ávila, situado en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho (Caracas-Guarenas). Y, por supuesto, suelen navegar en megayates de lujo que alcanzan en ocasiones los 60 metros de eslora y los 15 de ancho. En sus cruceros por Europa utilizan el bautizado como Allegro, que dispone de todo tipo de accesorios marítimos, desde motos de agua a lanchas, y con una tripulación de unas 20 personas.

Como presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela es el gran negociador sobre las regulaciones de este sector. Muchos de sus asesores, que trabajan con él desde hace 20 años, son compañeros de universidad.

Uno de sus buenos amigos es, desde hace ya años, el ex ministro chavista de Finanzas, Nelson Merentes. Además, el “doctor Vargas” es un apasionado corredor y coleccionista de coches y un experto piloto de aviones, con más de 12.000 horas de vuelo a sus espaldas.

Precisamente, el periódico de Florida El Nuevo Herald publicó una lista con los principales empresarios beneficiados por el chavismo, donde aparecía  Víctor Vargas.

La boda lo puso en la mira del chavismo

Pero todo este lujo y ostentación publicitada en la boda de los Duques de Anjou tuvo una ingrata repercusión en la República Bolivariana de Venezuela. Produjo una crisis en la relación de la familia Vargas con el gobierno de Hugo Chávez. Según relatan los periodistas Gerardo Reyes y Casto Ocando, “el entonces fiscal general Danilo Anderson, denunció que durante esa celebración, que se realizó en República Dominicana, varios empresarios venezolanos se dedicaron a planear una conspiración contra Chávez”.

Entre los invitados se encontraba Manuel Rosales, que fue candidato presidencial opositor a Chávez, y el actual presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández. Esta concentración de políticos ocasionó que Vargas tuviera que responder a un severo interrogatorio judicial a su regreso a Venezuela. El banquero acudió ante la Fiscalía acompañado de su asesor jurídico Pedro Rendón Oropesa.

El coche del fiscal Danilo Rendón.

Sin embargo, la Justicia no encontró pruebas suficientes para continuar la investigación. Precisamente, el fiscal general Danilo Anderson sería asesinado pocos días después de la boda, el 18 de noviembre de 2004, al explotar una bomba en su vehículo. El jurista también estaba a cargo de la investigación a más de 400 personas que firmaron o estuvieron ligadas al decreto que disolvió todos los poderes después del fallido golpe de Estado de abril de 2002 que sacó a Chávez del Gobierno por 47 horas en beneficio del empresario Pedro Carmona.

El “empresario rojo” se viene a menos

Aunque durante las últimas dos décadas, el empresario Víctor Vargas logró un interesante juego de poder a favor y en contra del régimen chavista, a la vez que hacía crecer su patrimonio, al día de hoy, sus problemas se acumulan y su imperio comienza a decaer, según varios analistas. Los problemas comenzaron en este años con la quiebra del Banco Orinoco, el banco de Vargas en la colonia holandesa de Curazao.

Mientras el suegro de Luis Alfonso de Borbón asegura que la entidad financiera cuenta con 1.165 millones de dólares en activos, el Banco Central de Curazao afrma que tiene “muy pocos” y una acumulación de “deudas considerables”.

La intervención del Banco Central de Curazao se produjo después de varias denuncias de clientes, mayoritariamente venezolanos, que había depositado parte de sus ahorros en una entidad “fuera del alcance de Nicolás Maduro”.  La semana pasada el Tribunal de Primera Instancia de Curazao declaró en quiebra al banco de Vargas, por la incapacidad de pagar sus deudas.

El BCC intervino la entidad también con anterioridad para buscar activos que sirviesen para el pago de distintos acreedores. No obstante, la investigación concluyó que la financiera no cuenta con suficientes activos, por lo que declaró al banco en quiebra.

Además, en el mes de septiembre de este año, la Súper Intendencia del Sector Bancario de Venezuela intervino por 120 días el Banco Occidental de Descuento. Además, la superintendencia de Panamá intervino AllBank, la filial panameña de Vargas.

Aunque los problemas se le acumulan, el suegro de Luis Alfonso de Borbón es conocido por salir de situaciones complicadas. Los años de experiencia empresarial en el régimen venezolano lo han dotado de buenas capacidades negociadoras. Los próximos meses determinarán si Luis Alfonso entra en un ciclo de problemas económicos por la debacle de su suegro o si los Vargas logran subsistir.

COMPARTIR: