La diplomacia española avisó a Exteriores e Interior del peligro antes de la conquista de Kabul por los talibanes

Horas angustiosas para los 400 colaboradores de la Embajada de España en Kabul por el riesgo de peligro de muerte que corren ellos y sus familias si caen en manos del régimen talibán para el que son considerados 'traidores' por trabajar para los españoles. Desesperados intentan llegar al aeropuerto de la capital de Afganistán para ser evacuados fuera del territorio afgano, según indican a ElCierreDigital.com, fuentes cercanas a esta delegación diplomática española.

Por otra parte, estas mismas fuentes informan que algunos miembros de la diplomacia se dirigieron al Gobierno español antes de que estallara esta crisis advirtiendo a los ministerios de Asuntos Exteriores e Interior de la "peligrosa situación" que se avecinaba, con una posible toma de Kabul por parte del régimen talibán, tal como ha sucedido en los últimos días.

En estos momentos, según corroboran a este medio fuentes consultadas en contacto con el Servicio de Inteligencia de Estados Unidos, las negociaciones principales con el régimen talibán para acordar la creación de un "corredor diplomático" que permita las evacuaciones de súbditos americanos y europeos occidentales recaen en el Jefe del Comando Central de las Fuerzas Armadas de EEUU, el General Kennett Mc Kenzie, quien se reúne habitualmente con los talibanes en la localidad de Doha, con el visto bueno de Qatar.

La estrategia del Gobierno americano, según informan fuentes cercanas a la Inteligencia de Estados Unidos, es permanecer en el Aeropuerto de Kabul hasta el 30 de agosto con el objetivo de repatriar a sus súbditos, así como a sus compatriotas de Canadá y Reino Unido, además de negociar la de los europeos que allí se encuentran.

Algunos países como Australia, en mayo pasado anunciaron el cierre inminente de su embajada en el país por el "entorno de seguridad inestable" que ya se vivía entonces. Actualmente, Alemania, Australia, Canadá, Francia, Italia, y EEUU ya han repatriado a la mayoría de sus súbditos. Mientras, según relatan fuentes cercanas a la embajada española, nuestro país trabaja "tarde y mal" el rescate de los equipos diplomáticos y de seguridad que se encuentran allí destinados, que viven con "honda preocupación" la situación de los nacionales, pero especialmente, la de sus colaboradores, que podrían quedarse sin evacuar pudiendo costarles la vida.

En otro sentido, un informe sobre Afganistán, calificado como documento público, perteneciente a los Servicios de Inteligencia de Francia, fechado en 2001 -al que ha accedido ElCierreDigital.com-, ya advertía de "una guerra secreta" y "el permiso para localizar a terroristas de Al-Qaeda", un documento que refleja esta crisis con respecto a los talibanes que se vive en la actualidad y su estrategia de expansión.

La Delegación española a la espera 

La Embajada de España en Afganistán desde hace varios días no emite comunicados pues fue desalojada bajo la autoridad del embajador, Gabriel Ferrán Carrión, junto al equipo diplomático -alrededor de 24 españoles-, funcionarios, trabajadores y miembros de seguridad conformados por diez operativos, pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones (GEO), y siete de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Todo permanecen en el área militar del Aeropuerto de Kabul tras ser trasladados por motivos de seguridad desde la capital afgana en avión por efectivos del ejército norteamericano. Serán evacuados por la fuerza aérea española, según informan a ElCierreDigital.com fuentes consultadas en contacto directo con la comitiva española.

El Gobierno de Pedro Sánchez envió hace dos días el primer vuelo con dos equipos de las Fuerzas Especiales del Aire y dos equipos del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), además de personal sanitario para asistir al equipo diplomático español.

Este avión militar, que aterrizó en primera instancia en Dubai, ha sido autorizado en las últimas horas para aterrizar en el Aeropuerto de Kabul, recoger y evacuar a parte del personal español, mientras el resto del equipo aún permanece en la zona militar del aeropuerto afgano a la espera de ser repatriados junto a otras personas, según relatan estas mismas fuentes.

Un plan de ayuda 

Los militares españoles y el personal de seguridad de la Embajada de España se encuentran en el área militar del Aeropuerto de Kabul para "ayudar en el cordón de seguridad y dar protección en estas instalaciones aéreas. O también por si hay que hacer alguna incursión para sacar a gente, aunque estas órdenes también dependen de los mandos políticos", explican fuentes que realizan un seguimiento de la evacuación de los españoles, las familias afganas colaboradoras y del personal del servicio de la embajada, cocineros, asistentes, traductores y los guardias de seguridad.

"Se echa en falta más gestión por parte del gobierno español", señalan en este periódico, y subrayan  "la absoluta dependencia de Estados Unidos que maneja esta crisis negociando con los talibanes, bajo la inacción política de la UE" mientras los españoles son asistidos en este recinto aéreo por militares de EEUU.

El control del opio 

Fuentes consultadas por ElCierreDigital.com que colaboran con el Servicio de Inteligencia de Israel, sostienen que "esta decisión no ha sido tomada directamente por el presidente Joe Biden, sino que viene de tiempo atrás, años atrás, probablemente, solo que ahora las tropas de Estados Unidos abandonan Afganistán, porque, al parecer ya no tiene interés geopolítico para los americanos, que consideran a este país, entre otros aspectos, una zona de paso para la distribución del opio".

"El opio, la heroína, sustancias con las que están familiarizados los talibanes, además de ser Afganistán uno de los mayores productores del mundo, es un mercado bajo el objetivo del régimen talibán a controlar", sostienen fuentes israelitas, que achacan esta incursión en Kabul "como una demostración de fuerza talibán, además de ostentar el control del opio del país", argumentan en este medio.