19 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El Sindicato Unificado de Policía carga con dureza contra el Ministerio del Interior por negarles la medalla de plata de la Orden del Mérito

Indignación policial: Su director Francisco Pardo niega el máximo galardón a los agentes de Kabul

Francisco Pardo Piqueras, director general de la Policía.
Francisco Pardo Piqueras, director general de la Policía.
El Sindicato Unificado de Policía carga con dureza contra la Dirección General de la Policía por negarle la medalla de plata de la Orden del Mérito Policial a los agentes que ejecutaron con éxito la operación de evacuación de Kabul. El SUP había pedido que se les reconociera con la máxima condecoración por arriesgar sus vidas para salvar muchas otras, pero se les ha dado un reconocimiento de rango inferior.

“Desde el SUP denunciamos una vez más el proceso de ingreso en la Orden del Mérito Policial y el reparto de condecoraciones obsoleto y discriminatorio. Este año los policías del GEO y la UIP que se distinguieron en la evacuación de Kabul se quedan, como otros muchos compañeros, sin el reconocimiento que merecen”. Así de contundentes se muestran desde el Sindicato Unificado de Policía tras la concesión de las cruces pensionadas con distintivo rojo a los policías de Kabul. El sindicato policial había pedido reiteradamente que se otorgara a estos policías el máximo reconocimiento, ya fuera la medalla de plata o la de oro, también pensionadas.

El sindicato reconoce que la Dirección General de la Policía ha ido mejorando en los últimos años en la concesión de condecoraciones y reconocimientos a los policías, abandonando la costumbre de dar cruces rojas pensionadas sin estar suficiente motivadas. Sin embargo, el SUP denuncia que la DGP comete una nueva torpeza al no conceder un reconocimiento superior a los policías de Kabul y otros muchos compañeros que con sus actuaciones han salvado vidas. “No se puede, sin desmerecer a ninguno de los condecorados, otorgar la medalla de plata de la OMP a compañeros por cumplir su trabajo y negársela a los que pusieron en riesgo sus propias vidas para hacerlo”. Mónica Gracia, secretaria general del SUP se explica en estos términos: “lamentablemente la Dirección General de la Policía insiste en la trasnochada idea de que las máximas condecoraciones sólo están reservadas para aquellos que pierdan la vida en su misión”.

Desde el sindicato insisten: “En el SUP creemos que las medallas las merecen todos los compañeros que las tienen, pero no las tienen todos los que se las merecen”.

Agentes partiendo hacia Kabul. 

Lo cierto es que la concesión de medallas es uno de los asuntos que cada año por estas fechas desencadena roces entre los sindicatos y la dirección del cuerpo. Uno de los motivos que denuncian desde el SUP es el “teatrillo” que a su juicio se hace con el reparto de medallas. La normativa establece que cada año los sindicatos deben participar en una reunión con la Subdirección de la Policía en la que aportan sus propuestas de medallas. “En esa reunión se nos aceptan las propuestas de cruces rojas pensionadas, pero más tarde en la Junta de Gobierno, sin presencia sindical, esas cruces se convierten en blancas (un rango inferior sin pensionar) o directamente desaparecen” apuntan desde el SUP.

Desde el sindicato apuntan directamente a la obsoleta ley que regula las condecoraciones en la policía como la responsable de las continuas tensiones que desata el asunto entre los agentes. “Una ley franquista con más de 50 años, anacrónica y obsoleta”. Por eso piden que se elabore una nueva ley más transparente.

También desde el SUP piden que se acabe con el reparto de medallas “por cuotas” y se reconozca el esfuerzo de quienes lo merecen, sea de la escala que sea dentro del cuerpo. Reclaman que se condecore por igual a todos los policías que participaron en la Operación Ícaro que se desarrolló durante los incidentes resultantes de convocatoria del referéndum ilegal de Cataluña, “empezando por los que fueron denunciados por los independentistas y sus procesos judiciales acabaron en absolución o archivo”.

Otro de los puntos de conflicto son los numerosos agravios que se producen, como condecorar a todos los agentes que integraron la seguridad de la embajada española en Kabul menos a un subinspector sin argumentos ni razón. “Reclamamos equidad para todos los policías sin empañar la imagen de los que han sido, son y serán condecorados por un trabajo del que nos orgullecemos”.

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