07 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Falleció de un infarto mientras disfrutaba de las vacaciones a bordo de su yate en Ibiza

Muere Pedro Queiroz Pereira, el magnate que se enfrentó y ganó al poderoso Banco Espirito Santo

Pedro Queiroz Pereira, una de las mayores fortunas de Portugal, murió el domingo de un infarto. El empresario luso es famoso por su guerra con el Banco Espirito Santo y sus hazañas como piloto de Fórmula 2

El magnate portugués Pedro Mendonça de Queiroz Pereira murió el domingo tras sufrir un paro cardíaco y caer por las escalerillas de su lujoso yate de más de 30 metros de eslora que estaba amarrado en Ibiza. El empresario de sesenta y nueve años se encontraba en el archipiélago disfrutando de sus vacaciones. La autopsia realizada este lunes en el Instituto de Medicina Legal de Ibiza reveló que la causa de la muerte fue el infarto.

Allí se desplazaron dos ambulancias del servicio del 061, dos camiones de los Bomberos del Consell y varias patrullas de la Policía Portuaria, lo que causó mucho revuelo entre los numerosos turistas de la zona. El traslado fue un tanto aparatoso, pues los empleados de la empresa funeraria no pudieron llevar a cabo la operación debido a a que tenían que cruzar espacios muy estrechos y el hombre era muy corpulento. Por este motivo fue necesaria la intervención de los bomberos.

Muchas personalidades han sido las que han mandado sus condolencias y han querido tener muestras de afecto con la familia y de reconocimiento a la figura del empresario. Cabe destacar al jefe del Estado de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quien ha enviado sus condolencias a la familia a través de un comunicado en la web oficial de la Presidencia.

Un emporio familiar

Nació en Lisboa el cinco de marzo de 1949. Asistió a la Academia Militar y el Instituto de Contabilidad y Administración de Lisboa, pero dejó sus estudios para dedicarse de pleno a los negocios. Queiroz era quinto hombre más rico de Portugal con una fortuna estimada en casi 1.000 millones de euros. Nació y creció en una de las familias más grandes y con más patrimonio del país luso. Era hijo del empresario Manuel Queiroz Pereira, empresario con privilegios durante la dictadura de Salazar (al igual que su abuelo Carlos Pereira), situación que cambió en el año 74 con el triunfo de la Revolución de los Claveles y la posterior caída del régimen. En este contexto político, los gobiernos de izquierda surgidos del proceso revolucionario nacionalizaron las empresas de la familia Queiroz Pereira. Fue entonces cuando Pedro Queiroz se marchó a Brasil para cumplir uno de sus sueños.

Así, el portugués se convirtió en piloto de Fórmula 2 e hizo carrera en este deporte automovilístico. Durante su etapa en la competición conoció al que sería una de las futuras leyendas de la Fórmula 1, Ayrton Senna, y surgió la amistad. Cuando su padre murió, Queiroz volvió a Portugal para recuperar el control de las empresas familiares desnacionalizadas y convertirse en un magnate de los negocios.

También ejerció como miembro del Consejo de Administración del Hotel Ritz, del que su padre coordinó la construcción y el lanzamiento, así como del Banco Espirito Santo. Más tarde, adquiriría la entidad Secil, dedicada al cemento y de las compañías papeleras Semapa y Navigator, antigua Portucel y una de las empresas que más madera compra a Galicia.

Su paso por el mundo empresarial fue tan notable que en el año 2009 recibió la Gran Cruz de la Orden del Mérito de negocios.

El empresario Ricardo Salgado

Guerra con el Banco Espírito Santo

La batalla más famosa que ha librado este tiburón de las finanzas fue la librada contra el Banco Espirito Santo (BES), del empresario Ricardo Salgado. Todo empezó cuando su hermana menor, Maud Queiroz Pereira, casada con Salgado decidió vender las acciones que heredó de su padre a unas sociedades propiedad de su marido. Anteriormente, las dinastías de ambas familias estaban unidas mediante la fusión del banco que dirigía Carlos Pereira con el BES que dirigía el abuelo de Salgado, pero eso no fue motivo suficiente para parar la ira de Pedro Queiroz, que se tomó el intento de su hermana como un ataque de Ricardo para hacerse con su imperio industrial.

A pesar de tener el 7% del Grupo Espíritu Santo (GES) no dudó en boicotear a Salgado con la entrega de un informe que relataba la muy mala situación financiera de la compañía al Banco de Portugal (miembro del GES) en 2013. La situación supuso la salida del grupo del industrialista del GES después de 70 años de relación, además de que se dio a conocer que el mayor banco portugués tenía deudas que superaban los 95 mil millones de euros. Ricardo Salgado terminó destituido del cargo, en la cárcel y con su banco nacionalizado e intervenido por el Estado portugués. Más tarde, Queiroz le compró a sus hermanas su parte de la empresa.

Últimas batallas

Hace dos años el Gobierno de Antonio Costa intentó limitar el cultivo de eucalipto para detener la propagación de incendios masivos. El eucalipto es utilizado en Portugal para la producción de papel y el Gobierno sostenía que arde más fácilmente que otros árboles. El empresario no quiso ceder y avisó de que no aceptaría intromisiones en sus negocios. Queiroz se salió con la suya y la propuesta de la ejecutiva lusa no siguió adelante.

Las medidas proteccionistas tomadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le llevaron librar otra lucha, esta vez para no pagar una tasa impuesta a los países europeos por la que tenía que abonar casi el 35% de sus beneficios en el país norteamericano. Pedro Queiroz se negó y llevó el asunto por la vía judicial.

Estaba casado con María Rita Mendes de Almeida, que falleció en el año 2014 cuando esta a causa de un cáncer de pulmón. Ahora, sus tres hijas, Filipa, Lua y Mafalda, son las grandes herederas de uno de los mayores imperios que existen en el país vecino.

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