25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El diplomático fue colocado allí por el expresidente y está investigado por el presunto cobro irregular entre 2011 y 2015 de la petrolera PDVSA

Los controvertidos vínculos de Zapatero en Venezuela: De la supuesta mina de oro al caso Morodo

Fotomontaje de Zapatero, Maduro y Chávez.
Fotomontaje de Zapatero, Maduro y Chávez.
La declaración ante la Audiencia Nacional del exjefe de los servicios de Inteligencia Militar del chavismo, Hugo 'el Pollo' Carvajal, que atribuye a José Luis Rodríguez Zapatero la propiedad de una mina de oro en Venezuela devuelve al foco mediático los vínculos que han unido al expresidente del Gobierno con el país sudamericano. Su defensa del régimen de Nicolás Maduro, sus múltiples viajes a Caracas, su figura como mediador, o el caso Morodo son ahora motivo de análisis.

El estrecho vínculo que une a José Luis Rodríguez Zapatero con los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro le ha costado al que fue presidente del Gobierno entre 2004 y 2008 más de una polémica. La última, la supuesta propiedad de una mina de oro en Venezuela que le atribuye el exjefe de los servicios de Inteligencia Militar del chavismo, Hugo 'el Pollo' Carvajal, encarcelado en España y pendiente de extradición a Estados Unidos por sus presuntas relaciones con el narcotráfico.

La antigua mano derecha del chavismo ha declarado ante la Audiencia Nacional que está realizando gestiones con "colegas" de Caracas para recabar los documentos que acreditarían la acusación, al tiempo que ha adelantado que aportará otras pruebas que implican al exdirigente del PSOE en operaciones de corrupción en su país.

Zapatero tilda esta acusación de "surrealista" mientras los partidos de la oposición exigen explicaciones "urgentes" sobre las declaraciones del exmilitar. 

En marzo del año 2020, la exsenadora colombiana Piedad Córdoba ya realizó una acusación similar en una entrevista al portal digital colombiano Las 2 orillas, tal y como recogió ya hace un año elcierredigital.com.

En junio de 2020, cuando nuestro periódico se hizo eco de la noticia, fuentes relacionadas al Arco Minero del Orinoco aseguraron a elcierredigital.com que no existe "evidencia sólida" de la participación de Zapatero, aunque es conocida su relación con el régimen. Según explicaba esta fuente, "todo se trataría de una mala interpretación de las declaraciones de Córdoba".

Por su parte, el diputado Américo de Grazia, de la región minera de Venezuela, asegura que Córdoba dice la verdad sobre Zapatero, pero no sobre ella. El antichavista revela a elcierredigital.com que: "Zapatero opera las minas de Oro y Diamantes de Ikabarú. Piedad Córdoba con Alex Saab en El Callao". 

También explica que no se sabe con exactitud quiénes son los beneficiarios de todas las operaciones, pero se conoce que son todos relacionados al régimen chavista.

El caso Morodo

Pero esta no es la primera vez que José Luis Rodríguez Zapatero se desvincula de los escándalos que salpican su figura en lo que respecta al país sudamericano. En junio del año pasado, el socialista negaba mantener "una especial relación" con Raúl Morodo, el que fuera embajador de España en Venezuela cuando él estaba al frente del Ejecutivo, y aseguró no tener conocimiento de sus supuestas actividades delictivas. 

El exembajador Raúl Morodo. 

Raúl Morodo, así como su hijo Alejo Morodo, figuran como investigados en el marco de unas diligencias que arrancaron en el año 2019 por el presunto cobro entre 2011 y 2015 de cantidades millonarias procedentes de la petrolera estatal venezolana PDVSA. Según la investigación, los Morodo habrían recibido más de 4,5 millones de euros "carentes de justificación real y lógica comercial". Por ello, la Fiscalía apuntó que estos hechos podrían ser constitutivos de delitos de blanqueo de capitales, corrupción en las transacciones comerciales internacionales, falsedad documental y contra la Hacienda Pública. 

Cuando en el verano de 2020 el diario El Mundo publicó que la Agencia Tributaria había detectado numerosas transferencias desde las cuentas de Raúl Morodo y su familia en paraísos fiscales -Suiza e Islas Vírgenes- a personas destacadas del Ejecutivo chavista, Zapatero negaba saber nada sobre el asunto y defendía que para él Morodo era "un embajador más". 

Mediador del régimen

Desde su etapa al frente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero  se ha amparado en una posición neutral para ejercer una defensa del régimen chavista en Venezuela. En 2004, su llegada a La Moncloa supuso la apertura de las relaciones diplomáticas entre ambos países, en un escenario marcado por la radicalización de la revolución de Hugo Chávez.

Ya como expresidente de Gobierno, el líder socialista ha viajado al país sudamericano cerca de medio centenar de ocasiones.  Una de ellas, tras las elecciones generales que Venezuela celebró en 2016, reconocidas como libres por la comunidad internacional y en las que ganó la oposición. Ante los resultados de los comicios, la reacción del chavismo pasó por controlar todos los organismos menos el Parlamento, lo que generó gran tensión social. Zapatero se ofreció entonces como mediador. Sin embargo, su posicionamiento a favor de Nicolás Maduro propició el recelo de la oposición y su intento de interceder fracasó. 

Una reunión de Zapatero y Maduro en Caracas.

Un año después, con manifestaciones históricas y un gran número de detenciones y muertes, Zapatero volvió a Venezuela para retomar las negociaciones. En ambas ocasiones, según el propio parlamento venezolano, la posición de Zapatero servía "a los intereses del mandatario Nicolás Maduro" mostrando una "incondicional parcialidad en favor de los intereses autocráticos".

En mayo de este año, el expresidente del Gobierno se desplazó a Caracas para participar en el Congreso del partido Cambiemos, uno de los aliados de Nicolás Maduro en el parlamento surgido de las elecciones fraudulentas de 2020, comicios que, por cierto, Zapatero apoyó. Una postura ante la cual el Gobierno de Pedro Sánchez tuvo que salir del paso afirmando que las declaraciones que realizaba Zapatero respecto a Venezuela correspondían a su "opinión personal".

Y es que el antiguo presidente socialista suele acudir a los llamados de Nicolás Maduro en Caracas en los momentos más delicados. En su opinión, las críticas al régimen chavista se producen porque solo se cuenta "una parte de la realidad".

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