La presunta corrupción del PSC en el 'cinturón rojo' barcelonés entorpece a Salvador Illa

L'Hospitalet de Llobregat, que ronda los 270.000 habitantes tras haber disparado población gracias a la inmigración española en los sesenta y setenta, es el gran bastión socialista en Cataluña. Y es que el PSC gobierna la ciudad desde 1979.

En 2008, Celestino Corbacho abandonó la alcaldía para asumir el ministerio de Trabajo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El edil cedió la vara de mando a Núria Marín, que ejerce actualmente este cargo compatibilizándolo desde 2019 con la presidencia de la Diputación de Barcelona y, desde diciembre de 2021, con la vicepresidencia del PSC que lidera el exministro Salvador Illa.

Imputada

Núria Marín fue imputada por una supuesta trama de desvío de fondos que afecta al Consell Esportiu de L’Hospitalet (CELH), entidad sin ánimo de lucro que promueve el deporte escolar y que habría sido utilizada para tejer una red clientelar socialista en la ciudad.

La cúpula de este organismo 'independiente' está controlada por el PSC (seis de sus directivos fueron en las listas municipales y otros dos son asesores de la formación socialista en el Ayuntamiento de L'Hospitalet).

Marín está siendo investigada junto a otras 20 personas (15 de ellas del PSC) a pesar de que asegura que denunció la presunta situación irregular del organismo cuando su ex primer teniente de alcalde, Jaume Graells, le advirtió sobre ella.

Graells reparó que existía una diferencia entre las cuentas que se presentaban a los socios y las que le mostraban al Ayuntamiento que rondaba los 500.000 euros, habiendo algunos gastos en contratación de técnicos deportivos más que sospechoso.

Un informe de la UDEF constata la manipulación al afirmar que "se inflaban de modo consciente los presupuestos para recabar mayores cuantías en subvenciones", asegurando que el Ayuntamiento "no ha ejercido el debido control".

Núria Marín. 

Marín asegura que notificó los hechos a los responsables de la entidad y encargó una auditoría interna que finalmente se solapó con la investigación policial.

Salvador Illa confía en ella

Illa decidió resucitar el cargo de la vicepresidencia del PSC, que hasta hace unos meses no existía, para mostrar su confianza en Marín, convertida en número dos del partido. El exministro sigue apostando por la inocencia de la alcaldesa: "Yo pongo la mano en el fuego por muy poca gente. Tengo toda la confianza en que se ha actuado correctamente y que hay una colaboración máxima con la justicia. En función de cómo vayan las cosas, tomaremos decisiones. Pero Marín tiene mi plena confianza".

La edil no pasa por sus mejores momentos y ha tenido que apoyarse en Ciudadanos para salvar una moción del pleno presentada por ERC y PP en la que se le exigía su dimisión. En este consistorio barcelonés el grupo naranja está liderado por el polémico tertuliano deportivo Miguel García. 

Cabe recordar que la mayor parte de investigados están acusados de malversación, falsedad documental y prevaricación. mientras que el delito de Marín sería el de omisión del deber de perseguir los citados delitos.

Cambio de Ciudadanos

ERC presentó una moción idéntica en la Diputación de Barcelona en 2021 que entonces fue apoyada por Ciudadanos y rechazada con el apoyo de PSC y Junts per Catalunya, que gobiernan la institución a pesar de sus diferencias. Edmundo Bal aseguró entonces que si Marín hubiese sido de Cs "duraría cinco minutos en el cargo".

El de L'Hospitalet no es el único caso que persigue al PSC, ya que su excalcalde en Sabadell, Manuel Bustos, volvió a entrar en prisión el mes pasado. Otros consistorios socialistas como Santa Coloma de Gramenet, Cornellà o Sant Andreu de la Barca también se han visto salpicados por acusaciones relacionadas con corrupción.

Podemos contra Junts

También es noticia en Cataluña que Podemos haya rebajado sus simpatías hacia Junts per Catalunya a pesar de que Pablo Iglesias tildó al líder de la formación postconvergente, el expresident Carles Puigdemont, como "exiliado político". 

Y es que la formación morada acusa a Junts per Catalunya de estar detrás de la plataforma 'Barcelona es Imparable' que aunó a 100 colectivos barceloneses hace unas semanas en una concentración contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que respiró tranquila tras ver que este movimiento solo fue capaz de aunar a apenas 1.200 personas en su contra en la plaza de Sant Jaume de la Ciudad Condal.

Palos desde Podemos

El órgano mediático oficioso de Podemos, La Última Hora, denuncia que 'Barcelona es Imparable' "oculta los intereses partidistas de Junts per Catalunya (antigua Convergencia), la patronal catalana Foment del Treball y diversos lobbies de derechas de la ciudad".

El medio dirigido por Dina Bousselham pone el foco en una de las asociaciones que más vehemencia han mostrado contra Colau, Impulsem la Barcelona del Sí, que lidera Gerard Esteva, que preside Barcelona Futur.

Y en esta última asociación se encuadran Josep Sánchez Llibre (presidente de la patronal Foment del Treball y exdiputado de CIU); Anna Boza (abogada y tertuliana de TV3 de la órbita de CIU); Gabriel Jené (presidente de Barcelona Oberta, el lobby conservador de empresarios barceloneses); Josep Mateu (presidente del RACC) Eduard Torres (presidente de Turismo Barcelona); la mediática Sor Lucía Caram (tertuliana cercana a Junts per Catalunya) o Isona Passola (candidata de Junts pel Sí).

La Última Hora también asegura que en esta campaña antiColau participaría el Instituto Ostrom, conocido think tank liberal de Catalunya cercana a Ciu o Ciudadanos que asesoró a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid.