17 de junio de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Este negocio inmobiliario supera los 100 millones de pérdidas en los últimos cuatro ejercicios y será reabierto en verano con otro nombre: Magic World

El caos llega a Marina d'Or: El Grupo Fuertes prepara despidos masivos mientras acomete obras millonarias

El Cierre Digital en
/ Marina d'Or
La nueva etapa de Marina d'Or bajo el timón del Grupo Fuertes, propietario a su vez de la millonaria empresa alimentaria El Pozo, traerá consigo un cambio de nombre en el proyecto inmobiliario castellonense. Se llamará ahora Magic World. Además de esto, sus nuevos dueños acometerán la modernización de las instalaciones con obras que podrían rondar inversiones por más de 40 millones de euros. Pero, paralelamente, preparan despidos masivos vía ERE, algo que inquieta a la plantilla del complejo.

"Marina d'Or suena a viejo, a noventero y huele a pelotazo urbanístico preburbuja". Con esta frase un trabajador de la urbanización consultado por Elcierredigital.com explica la decisión de renombrar el complejo por parte del nuevo propietario del negocio, el Grupo Fuertes, que posee la alimentaria El Pozo

La empresa murciana se hizo el pasado verano con el gigante hotelero, vio las preocupantes pérdidas (que entre 2020 y 2023 ya han superado los 100 millones de euros) y la incapacidad del negocio para recobrar la situación precovid (la facturación de 2022 no alcanzó siquiera la mitad de la de 2019)

El Grupo Fuertes ha puesto la gestión de la urbanización de Oropesa del Mar (Castellón) en manos de la cadena hotelera alicantina Magic Costa Blanca, que tiene intención de resetear su imagen, tal y como desveló este periódico el pasado año

Los nuevos timoneles de Marina d'Or cuentan con una hoja de ruta que contempla una ambiciosa reapertura en junio con nuevo nombre (Magic World), unas renovadas instalaciones (tras acometer obras que podrían rondar los 40 millones de euros), una oferta de ocio más moderna (gracias a algunos conciertos) y menos plantilla

Fuentes sindicales consultadas por este medio señalan que el ERE acometido en 2022, que supuso la salida de más de 100 trabajadores, "se va a quedar pequeño" con el que prepara el Grupo Fuertes, que no esperaba que Marina d'Or se dejase 15 millones de euros el pasado año pese a haber adelantado el cierre de temporada a septiembre. 

Desde la empresa reconocen que Marina d'Or necesita "renovarse" para volver a vender o alquilar apartamentos como antaño, y admiten que pretenden recortar la plantilla del complejo en las próximas semanas. 

El Grupo Fuertes

La compañía hotelera pertenece desde el pasado año al Grupo Fuertes (El Pozo) tras cuatro años gestionado por el fondo estadounidense Farallon Capital Management, que se hizo con él en 2019 a cambio de asumir 125 millones de euros en deudas. 

El Grupo Fuertes complementa sus negocios alimentarios con los hosteleros, ya que hasta la compra de Marina D'Or poseía 10 hoteles y 2 complejos de apartamentos en Benidorm, Alfaz el Pi, Gandía, Finestrat y Villajoyosa, y gestionaba 6 establecimientos hoteleros de Barceló en la Región de Murcia y Alicante. 

Marina d'Or. 

El Grupo Fuertes ha decidido que Marina d'Or pase a estar gestionada por la cadena hotelera Magic Costa Blanca, una compañía de Benidorm que intentará recuperar los bríos de un gigante abierto por Jesús Ger García, que en 2019 se desprendió de su gestión con su compañía Gestión Cartera Castellón. 

Cuatro décadas de un sueño

"Marina d'Or, ciudad de vacaciones, ¿dígame?" y "Marina d'Or, ¡qué guay!" fueron dos de los claims publicitarios que atronaron en la televisión española desde finales de los noventa hasta que el ladrillazo 'asomó su hocico', allá por 2008. 

Hasta entonces el complejo era sinónimo de éxito bajo la batuta de su creador, el barcelonés Jesús Ger García, un "simpatiquísimo empresario", tal y como señala todo aquel que lo conoció en los setenta y ochenta, que tras vender electrodomésticos, muebles y colchones abrió un hotel en 1983. 

Aquella aventura fue complementada a partir de 1997 gracias a la apertura de Marina d'Or, según algunas voces "con la ayuda del PP castellonense que lideraba Carlos Fabra"

300 días soleados al año

Oropesa del Mar ha cuadriplicado población en último cuarto de siglo hasta rebasar los 10.000 habitantes. El motor de este crecimiento ha sido Marina d'Or, bien conectada por la Autopista del Mediterráneo y, según prometen sus folletos publicitarios, dotada de 300 días soleados al año. 

Buscando el Lorenzo se encuentran los turistas de larga estancia que se hicieron con alguno de los 15.000 apartamentos que se han erigido en la "Ciudad de Vacaciones", que también cuenta con cinco hoteles, ocho parques de atracciones, un centro médico y "el balneario de agua marina más grande de Europa", dice su web. 

Es cierto que aquella brillantina ha ido perdiendo intensidad. Y poco o nada queda del prestigio ganado en los noventa gracias a la organización de galas Miss España o el tirón mediático de Anne Igartiburu, imagen del complejo. 

Y es que la música la apagó la crisis de 2008 y también las denuncias por buscar el turismo médico sin tener balnearios que puedan ser considerados como tal, las protestas ecologistas por su "agresividad medioambiental" o la condena a Jesús Ger y cinco de sus empleados como responsables de la muerte de una joven, en 2015, en una piscina del complejo hotelero. 

Al borde de la quiebra

En 2008 estuvieron a punto de quebrar con un lastre de 540 millones de deuda. Jorge Peris, mano derecha de Ger, lo contaba sin reparos: "Pasamos de escriturar 2.000 viviendas al año a solo cien, de vender hasta 50 viviendas en una semana a llegar a caer a cero". 

Aquel revés dejó a Ger sin su sueño de construir Marina d'Or Golf, que iba a incluir "entre otras instalaciones, del mayor Balneario Científico de Agua Marina del mundo, con capacidad de tratamiento para 7.000 personas al día, seis grandes hoteles de lujo tematizados, con 7.500 plazas, dotados todos ellos de extensas galerías comerciales, tres campos de golf firmados por Greg Norman y Sergio García, lagos con más de 2 kilómetros de playa, pistas artificiales de esquí de más de un kilómetro, un espectacular acuario, instalaciones al aire libre para la práctica de deportes de aventura, un parque acuático y varias zonas con restaurantes especializados, pubs, discotecas y comercio, todo ello distribuido por el conjunto de la ciudad de vacaciones", prometieron. 

Finalmente, Ger se desprendió de sus acciones en Marina d'Or (hoy posee menos del 1% del capital) y puso sus inversiones en apartamentos en el litoral valenciano y en 47 locales de ocio que adquirió en 2008 en Valencia capital por 3,3 millones de euros

El empresario, con 77 años y un patrimonio superior a los 100 millones de euros, mira desde la lejanía cómo su soñada 'Ciudad de Vacaciones' recupera el oxígeno perdido e intenta hacerse fuerte entre las nuevas generaciones con una nueva etapa. 

COMPARTIR: