El PSOE aprovecha la fractura entre Geroa Bai y el PNV para intentar ganar influencia en el Gobierno de Navarra

El PSOE se siente fuerte en Navarra tras cuatro años de Gobierno de María Chivite, que hicieron olvidar en parte las pesadillas sufridas entre 1996 y 2019 por los socialistas navarros debido a los GAL, la corrupción de los expresidentes Gabriel Urralburu y Javier Otano y el enfado de sus bases por sus pactos durante casi un cuarto de siglo con UPN. 

Chivite mejoró sus resultados el pasado 28M, siendo una excepción socialista en aquella aciaga noche para Pedro Sánchez, y este pasado 23J el PSOE ganó unas generales en Navarra por primera vez desde 1986. 

El desgaste de sus socios de la formación Geroa Bai, que perdieron el tercer puesto autonómico en las elecciones forales y obtuvieron unos discretos resultados en estas últimas generales, podría tener consecuencias en el próximo Ejecutivo.

Los socialistas intentaron este verano quitarle la presidencia del Parlamento a Geroa Bai, que finalmente salvó el cargo para alegría de Unai Hualde, líder del PNV navarro, que es integrante de la coalición encabezada por la expresidenta Uxue Barkos. 

Y ahora el PSN-PSOE quiere quitarles una de las cuatro consejerías que poseían, forzándoles además a tomar la de Salud en el peor momento reputacional de la misma. Por lo pronto, los socialistas han prometido una competencia estrella que disponía Geroa Bai, Vivienda, al tercer socio del Ejecutivo, Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa (Sumar). 

Esta cartera era deseada por Contigo Navarra ya que su líder, Begoña Alfaro, ha tenido un brillante recorrido como abogada de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. 

Chivite se acerca a la mayoría

Geroa Bai no quiere perder competencias. Barkos cree que el PNV podría atajar este divorcio con los socialistas, pero los jeltzales no están en su mejor momento con la expresidenta por la decisión de esta de fundar una formación hegemónica en la coalición, Socialverdes. 

Chivite, por lo pronto, podría garantizarse una mayoría con EH Bildu y Contigo, que tendría que contar con la abstención cómplice de Geroa Bai, dolida porque le quieren dejar en fuera de juego. Especialmente EH Bildu, que ha convocado una consulta interna para votar favorablemente al PSN-PSOE. 

Uxue Barkos. 

"Estamos asistiendo a una situación realmente preocupante, marcada por la guerra de cargos, de puestos y por una política de vetos condicionada por las derechas", asegura la líder abertzale Laura Aznal. Que añade: "Está en juego el futuro de la gente, de Navarra, y no estamos dispuestas a desoír lo que han dicho las urnas, que no es otra cosa que la sociedad navarra no quiere que gobierne la derecha y condicione las políticas públicas. Es una condición de posibilidad para desarrollar una legislatura de respuesta a las necesidades de la ciudadanía", asegura. 

Acuerdo

Contigo Navarra, por su parte, ha cerrado acuerdo con el PSN-PSOE. Su líder, Begoña Alfaro, asegura tener el "convencimiento absoluto de que los términos del preacuerdo son muy beneficiosos para la ciudadanía navarra", y que "las ideas, los compromisos programáticos y las maneras de hacer política deben estar por encima de cualquier otra cuestión".

"Es un preacuerdo suficiente para nuestra coalición, que nos ofrece vías para una incidencia política notable y tremendamente necesaria para la ciudadanía, en áreas clave y que forman parte de las preocupaciones principales de la sociedad", añade. 

"La ciudadanía navarra lanzó un mensaje muy claro el 28-M que no debe ponerse en riesgo por otras cuestiones. Queremos desbloquear cuanto antes la conformación de Gobierno y gobernar en clave progresista", asegura la líder de una coalición conformada por Podemos, IU o Batzarre. 

El área permitirá "atender las necesidades de las mujeres, de las y los jóvenes, de las personas migrantes", asegura Alfaro, que dice que "además, con la gestión del área de vivienda, también podremos atender a quienes aspiran a construir un proyecto vital en el que un derecho tan básico como la vivienda es absolutamente irrenunciable. Es clave que el área sea coordinada por una de las formaciones políticas que ha permitido que la Ley de Vivienda estatal pueda salir adelante".

Eneko Larrarte, exalcalde de Tudela por IU que la pasada legislatura ejerció como director general de Vivienda con Geroa Bai, podría repetir en el cargo.