27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Martinez-Boné, abogado de L.G., relata la historia de la pacense de 35 años que demandó a su cabo primero en la unidad militar de Madrid

El Supremo da la razón a una soldado que denunció un caso de abuso de autoridad

El Cierre Digital en Tribunal Supremo
Tribunal Supremo
El abogado Fernando Osuna Martínez-Boné relata el caso de una soldado pacense de 35 años cuyas siglas son L.G. que denunció a su cabo primero por abuso de autoridad en una Unidad militar de Madrid.

La soldado L.G. denunció los hechos en primer lugar al Tribunal Militar de Madrid. “Denunció que era hostigada, perseguida, que le hacía la vida imposible su cabo primero” explica Fernando. Sin embargo, el Tribunal Militar consideró que no había un delito de abuso a la autoridad y archivó el proceso.

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Sala de el Tribunal Militar de Madrid.

Es en ese momento cuando la soldado L.G. acudió al abogado Fernando Osuna para que llevara el caso al Tribunal Supremo. “En una sentencia muy larga y muy razonada el Tribunal Supremo dice que sí se tiene que celebrar el juicio y que no se puede archivar, y corrige al Tribunal Militar y anula la resolución. El Tribunal Supremo dice que haya juicio y que ahí se debata si ha habido o no abuso a la autoridad, lo que no se puede es cerrar un caso así porque sí, porque el Tribunal Supremo cree que hay motivos más que suficientes para por lo menos celebrar un juicio” nos relata Fernando.

Por su parte, cuando el cabo primero se enteró de la demanda de abuso de autoridad que L.G. había presentado se reveló contra ella y presentó una demanda de “acusación y denuncia falsa”. No obstante, con la sentencia del Tribunal Supremo “la acción judicial que emprendió el cabo primero frente a la soldado necesariamente se tiene que archivar porque el Tribunal Supremo ya ha dicho que sí que puede haber un delito de abuso a la autoridad” nos cuenta Fernando.

Principalmente fueron varios los testigos los que se presentaron en el Tribunal Supremo para avalar los hechos de la soldado L.G. “Normalmente casi todos los abusos de autoridad son recargas, le ponen los servicios más farragosos, complicados, si tiene que pedir algún permiso por alguna circunstancia personal o privada no se lo dan, llamarle la atención constantemente en público y en privado, estos son los episodios que ocurrían en este caso”, explica Osuna y recalca que estos hechos “no fueron aislados sino que fue una conducta reiterada y duradera en el tiempo”.

Aproximadamente fueron 2 meses los que la soldado sufrió estos abusos por parte de su superior. Debido a los hechos reiterados la soldado intentó cambiar de unidad pero no lo consiguió “lo pasó muy mal, la verdad, muy mal” nos apunta Fernando.

Las razones por las que el cabo primero abusó de su autoridad contra la soldado L.G. fueron hechos insustanciales, Fernando nos explica que “la disciplina en el ejército es muy difícil, alguna mirada, alguna discusión tonta, algún malentendido. Todo eso da lugar a que un mando, como tiene mucho poder, se crezca frente a un inferior, todos estos casos y este caso aparecen por un hecho insignificante, una broma, una contestación, aunque no sea insultante, pero una contestación a lo mejor inadecuada o un mal gesto en algún lugar de convivencia y el mando muchas veces es muy susceptible, se lo toma mal y comienza el camino patológico de perseguirla”.

El abuso de autoridad aparece cuando una persona superior se aprovecha de otra que esta en subordinación a esta. Se aprovecha de las ventajas de su cargo superior y de sus atribuciones. Este delito aparece en el artículo 22 del Código Penal.

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