27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

A diferencia de Francia, su principal competidor turístico, España se posiciona como uno de los lugares más atractivos para el turismo gay

La inseguridad en Barcelona pone en riesgo la posición de España como cabeza del turismo LGTB en Europa

España sigue luchando contra Francia por ocupar el puesto de país con más turistas extranjeros. En esta batalla en la que el vecino francófono siempre sale victorioso, España aún tiene un haz que jugar, el turismo LGBTI. Este turismo no representa más del 5% del total de turistas que se mueven anualmente por el mundo, pero si uno de los sectores que más invierte y genera ingresos, un 15% en 2015.

Aunque ni el Instituto Nacional de Estadística ni el Ministerio de Industria y Turismo  tienen información sobre el segmento de turismo. No obstante, no hacen falta las cifras de instituciones oficiales para saber que el turismo LGTB ha encontrado uno de sus destinos favoritos. 

Este año, los principales portales de turismo posicionan a nuestro país como el primero o segundo mejor lugar para el turismo gay. Lo sorprendente es que en el paquete promocional, España compite con tres o cuatro ciudades frente a otros países como Israel que solo se posicionan entre la comunidad LGBTI con una, en este Tel Aviv. Madrid, Torremolinos, Sitges, Barcelona y Maspalomas son los lugares elegidos.

En la corona sigue estando Barcelona debido a la cantidad de fiestas y eventos que empresas especializadas en este sector organizan en la Ciudad Condal. Eventos como la fiesta Circuit, que se extiende durante once días y está considerada una de las fiestas gays más populares del mundo, atraen a miles de turistas. En 2019, se estima que cerca de 70.000 veraneantes LGBTI pasarán por la ciudad condal los días que dure la fiesta.

No obstante, Barcelona se ve amenazada, ya que Tel Aviv ha entrado con potencia en las listas de turismo LGBTI después de ganar el British LGBT Awards. Esto sumado a la situación actual de Barcelona, donde los índices de criminalidad no dejan de aumentar, ponen en peligro la corona de la ciudad estrella del turismo gay en España.

Circuit Barcelona 2015.

Desde 1977 Barcelona celebra marchas reivindicativas de las personas LGBTI y muchos homosexuales hicieron de Barcelona su hogar o sitio de veraneo frente al rechazo que sufren en otros países. No obstante, las nuevas circunstancias pueden poner en peligro la candidatura de la ciudad catalana para poder ser la capital del EuroPride 2022 como se ha anunciado, o si otras ciudades como Madrid o TelAviv ocupan el puesto.

Mientras Barcelona reduce el número de turistas, otras ciudades españolas se posicionan como las preferidas para las personas LGBTI, la capital del país es una de ellas. En 2017, Madrid acogió el World Pride, lo que supuso la recepción de miles de turistas rosas que venían a disfrutar las celebraciones reivindicativas.

Durante este evento, se estableció la ‘zona World Pride’, en los barrios de Sol, Palacio, Justicia, Cortes, Universidad, Argüelles, Embajadores, Recoletos, Jerónimos y Castellana. En estas zonas se realizó una inversión de 115 millones de euros. La Delegación de Gobierno cifró a los participantes de la manifestación del 1 de julio en más de 2 millones, un récord en la capital española. Además, según la consultora Kantar Media, la publicidad recibida por este evento equivaldría a una inversión de 66.786.337 euros. 

Otra de las ciudades más relevantes para el turismo rosa es Torremolinos, que se convirtió en los años 60 en una de las primeras ciudades en apostar por el turismo rosa. Actualmente recibe cerca de 1 millón de turistas LGBTI al año, siendo la celebración del Orgullo el evento más famoso y conocido de esta localidad malagueña.

El Orgullo de Torremolinos es ya una tradición a la que se unen vecinos y todos los grupos políticos.

La gay Pride de Maspalomas en Canarias, se creó como una iniciativa que buscaba enfrentar el bajón turístico que trae mayo en la Isla y actualmente los precios y el nivel de ocupación hotelera durante estas fechas es casi total. En 2016 la Isla de Gran Canaria 500.000 personas que dejaron un total de 600.000.000 euros.

El llamado 'turismo rosa'

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), de los 1.2000 millones de turistas internacionales de 2016, 35 millones eran gays, más de un 3% del volumen total. Sin embargo, hay que destacar que este tipo de turismo genera el 15% del gasto total. El dinero 'rosa' representa una oportunidad única para el sector turístico ya que suele tener características distintas al grueso del turismo y mayor rentabilidad por persona.

Localidades como Gran Canaria lo sabe, en 2016 el gasto medio de los turistas LGBTI superó al del resto de turistas, posicionándose en cerca de 131 euros por día y persona. Las condiciones suelen ser distintas, ya que en la mayoría de los casos, las personas LGBTI no tienen cargas familiares y constituyen familiar pequeñas, lo que facilita el gasto medio por persona.

Por otro parte, al igual que las parejas sin hijos, la mayoría de las personas LGBTI no están sujetos a vacaciones escolares, ni necesitan coordinar los periodos de vacaciones con varios miembros de la familia. El resultado es un turismo desestacional que se mueve durante todo el año.

Fitur incluye desde hace varias ediciones una sección de turismo rosa.

A diferencia de otros lugares del mundo, España compite como país y no con ciudades concretas por el llamado 'turismo rosa'. En 2016, nuestro país recibió un total de 6 millones de turistas LGTB, que dejaron más de 6.300 millones de euros.

Los últimos años la oferta para el público LGTB ha estado incluida en festivales como FITUR. Los organizadores de esta sección del evento turístico más importante del país aclaran que el público LGTB suele fidelizarse, por tanto, cada vez más empresas del sector apuestan por atraer el turismo rosa a través de ofertas especialmente diseñadas para este tipo de turismo.

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