06 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Esta militar del Ejército advirtió que se usaban los vestuarios femeninos por mandos masculinos de su cuartel y fue apartada de las Fuerzas Armadas

La capitana Lourdes Cebollero: "Margarita Robles banalizó con la cuestión de género y dice que denuncié más como mujer que como subordinado"

La capitana Lourdes juntos a los informes de Defensa.
La capitana Lourdes juntos a los informes de Defensa.
El Cierre Digital ha accedido en exclusiva a los documentos de la Subsecretaría de Estado y Asesoría Jurídica General del Ministerio de Defensa, que acreditan cómo mandos militares accedieron supuestamente a datos personales de la capitana Lourdes Cebollero y a la denuncia que interpuso contra ellos por acoso discriminativo después de que usaran los vestuarios femeninos de manera habitual.

Los jefes de la capitana Lourdes Cebollero se pusieron en su contra, denunciándola también, aunque finalmente se libró de entrar en prisión. Esta mujer militar, solicitará la revisión de su caso ante el Ministerio de Defensa debido a la inacción de las responsables de esta institución en el pasado y el presente, María Dolores de Cospedal y Margarita Robles.

La capitana del Ejército Lourdes Cebollero se encuentra en situación de retiro de las Fuerzas Armadas pero con una batalla abierta por acoso ante el Ministerio de Defensa. De origen aragonés, tras 28 largos años de servicio en el ámbito militar, nos explica que fue una de las primeras mujeres que entró en Unidades de Fuerza, en su cita con Elcierredigital.com, en la Plaza del Pilar de Zaragoza.

La capitana, en su relato "Por ellas", desvela en exclusiva, y ahora lo hace para Elcierredigital.com, los documentos que destapan cómo sus jefes superiores en el Ejército accedieron presuntamente a datos personales suyos y a la denuncia que interpuso contra ellos por acoso discriminativo.

Uno de los documentos de Defensa.

Estos altos mandos se revolvieron contra sus acciones como denunciante y acabó acusada de diversos delitos, tal como señala a Elcierredigital.com. Pero esta mujer no ha cesado en su intento por restablecer el equilibrio, en cuanto a la igualdad de género, en el seno de las Fuerzas Armadas por lo que en la actualidad solicitará la revisión de su caso debido a la inacción de la ex ministra María Dolores de Cospedal, así como de la titular de Defensa, Margarita Robles.

'Yo denuncié a uno de los intocables, al Delegado de Defensa en Aragón, Félix Allo Flores, y a su Teniente Coronel Secretario, General Rafael Fernández Sisniega. Denunciar lo que entendí que eran los requisitos mínimos de convivencia significó mi tumba profesional. Doy la razón al juez que tuvo que archivar mi imputación penal con mi denuncia de género, consideré "insorportable" el hecho de que los hombres destinados en la Delegación entraran diariamente a la sala de aseos de las mujeres mandos militares del Acuartelamiento "San Fernando" en Zaragoza, para aparcar sus bicicletas particulares", explica la capitán, tras un largo calvario de denuncias y contradenuncias en el Ejército desde 2017.

Denuncia por acoso discriminativo

En esta historia, plagada de abandonos por parte del Ministerio de Defensa hacia la capitán Cebollero, esta mujer militar señala que "el Teniente Coronel consideraba que, les era más cómodo ducharse y montar en bici, que subir unas escaleras y recogerlas del aparcamiento destinado para ello", subraya que "el hecho de que el Acuartelamiento tuviera unas normas de aparcamiento, no iba con la Delegación de Defensa o, que el derecho de la mujeres militares a tener un vestuario debía ceder ante sus exigencias de celebrar pruebas físico-deportivas dentro de la sala de duchas femenina, dejando así a las siete mujeres sin vestuario durante periodos cíclicos de un mes".

Esta "discriminación" hacia las mujeres militares, fue el objeto de todas las denuncias de Cebollero. La capitana especifica, bajo su experiencia como jurídico militar -destino profesional en el que tramitó durante años expedientes confidenciales-, que su denuncia ante la Unidad de Protección a Acoso (UPA), por considerarlo discriminatorio, fue archivada.

El subsecretario de Defensa conocía el caso

En relación a este archivo, declara que "el compañero del Delegado, en la actualidad Coronel en Reserva y profesor en la Academia General Militar -bendito ejemplo para futuros oficiales-, que debía investigar los hechos, así lo informó. Realizó una pantomima de investigación en la que lo primero que hizo fue entregar la denuncia, dentro del Protocolo de Acoso, a los denunciados dos días antes de empezar su actividad indagatoria. Pero en su investigación, recoger alegaciones de los denunciados no puede hacerse ya que ese trámite se realiza una vez abierto el procedimiento, nunca antes, y con las debidas garantías".

Aquí, en este aspecto indagatorio del expediente, es donde la capitán denuncia: "Tan manipulada estuvo la investigación que esas alegaciones recogen el interrogatorio que los denunciados hicieron a los futuros testigos de un procedimiento que, nunca se llegó a abrir".

Sin embargo estos hechos no serían tan importantes. Lo relevante, es la cobertura que se dio a este asunto, según indica esta jurídico militar, pues "el asesor jurídico del Subsecretario del Ministerio de Defensa, tuvo constancia desde el primer momento de cómo se gestó todo, pero decidió archivar la denuncia y negar el derecho al recurso de la denunciante". Esta afirmación tan contundente de la capitán, se refuerza con el soporte documental que destapa en exclusiva en Elcierredigital.com.

Prisión para Lourdes 

Después de este periplo administrativo en la jurisdicción militar, comenzó el verdadero calvario contra la capitana Lourdes Cebollero. Según describe, sus superiores jerárquicos, enfadados con las denuncias de esta jurídico militar, "no estuvieron conformes como denunciados, con el archivo del acoso discriminativo, y dos meses después, me imputaron penalmente, acusada de delitos de injurias, calumnias y deslealtad por denuncia falsa".

Otro de los documentos de Defensa.

"Demostré la verdad gracias a esta imputación y me absolvieron. Recurrieron dos veces el archivo, intentaban meterme en prisión, pero volvieron a perder", insiste Cebollero, que destaca, a su vez, un encuentro con la ministra de Defensa, Margarita Robles, en relación a este asunto.

Judicialmente, los términos en los que se redactó el auto causaron el asombro de la propia ministra que se interesó, en una reunión mantenida con la capitana, sobre "quién era ese juez".

"La ministra banalizó con la cuestión de género, y dice que denuncié más como mujer que como subordinado, al socaire de la alarma social que tienen este tipo de denuncias pero no pudo más que reconocer que nunca falté a la verdad", ratifica la capitán en sus declaraciones en este medio.

Cebollero denunció la imputación penal con su denuncia de género y un escrito del Subsecretario que les negaba a sus mandos superiores la petición de la denuncia por no haber conseguido siquiera la condición de interesado, porque nunca hubo procedimiento contra los dos jefes denunciados.

La capitana Lourdes Cebollero.

Además, recuerda que "el Subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, decidió archivarlo, diciendo que las denuncias de acoso, no son materia protegida ni reservada, y que se les entregó mi denuncia para que ejercitaran su legal derecho a la defensa". Resolución que esta militar califica como "increíble", pues agrede directamente, a su parecer, el derecho de Igualdad del art. 14 de la Carta Magna y la Ley Orgánica de Igualdad.

Protocolo frente al acoso

El Protocolo frente al Acoso nunca se respetó, según denuncia Cebollero en este proceso, pues "la confidencialidad quedó cercenada en el momento en el que se dio mi denuncia a los denunciados, antes de empezar a investigar. La celeridad máxima de veinte días para terminar la investigación, se tradujo en más de cuatro meses para resolverse en un caso, y siete meses que tardó el Subsecretario en concluir mi denuncia de imputación penal".

Respecto a la inmunidad frente a represalias "ni hablamos", dice con dolor la capitán, "imputada penalmente por denunciar la verdad es la obviedad escrita, pero por desgracia, todos aquellos recaditos de los "amigos" de estos "dignos" jefes, son los que no se pueden demostrar. Muy valientes, aprovechaban estar sin testigos para invitarme a ducharme con bicicletas o recordarme quiénes eran sus amigos".

Reunión con Margarita Robles

La Ministra de Defensa, Margarita Robles, tuvo conocimiento de este asunto. Cebollero fue llamada al Ministerio el 18 de febrero de 2019 y, en ese encuentro, la titular de Defensa definió este procedimiento como de "barbaridad".

"Todo está documentado, todo está escrito", indicó la capitán ante la ministra. Incluso destapó que "por mi destino, había recomendado a otras mujeres no denunciar, porque sabía que las estaba poniendo al pie de los caballos". Sin embargo, "la ministra y la directora de Personal de las Fuerzas Armadas me reprocharon haber hecho esto, dijeron que siempre había que denunciar. Pues bien, siguiendo sus órdenes, aunque ya no estoy en servicio activo, seguiré denunciando públicamente, para que se conozca la realidad del calvario al que se somete a la denunciante de acoso", añade.

 Denunciantes abandonados

La Unidad de Protección al Acoso (UPA) tiene la obligación de proporcionar apoyo jurídico y psicológico a la víctima pero Cebollero nunca recibió una llamada a iniciativa suya.

Ante este abandono, la capitana aduce que "es lógico, porque la División está mandada por jurídicos-militares, mujeres con empleo militar cuya promoción profesional depende en gran medida de los informes de los jurídicos del Ministerio. Si estos son los que dieron cobertura a esta sucesión de hechos escritos, se juegan su futuro. Hasta que la UPA no esté constituida por personal independiente, esto no avanzará nunca. Somos demasiadas las denunciantes que hemos caído".

Lourdes destaca que "a las denunciantes se les ahoga profesional, económica y psicológicamente. Yo podía defenderme penalmente ante el Tribunal Militar, porque soy Licenciada en Derecho, pero no me dejaron, no me dieron la denuncia hasta que no se acreditó un profesional del Derecho en mi nombre, dijeron que esa era la forma de hacer en el Tribunal".

"Te someten al desgaste económico con abogados, negando recursos que te niegan que ejercitas y que resuelven en su fondo, te remiten a un Tribunal Superior de Justicia y tu abogado se tiene que allanar ya que la materia es militar y se declara incompetente, y así hasta el infinito". 

"Hoy paso la pelota a la ministra, Margarita Robles, pues ejercitaré el recurso extraordinario de revisión ante la resolución dictada en su día por la ex ministra, María Dolores de Cospedal,  por manifiesto error sobre los hechos", revela la capitán a Elcierredigital.com

Cebollero nos revela cómo le han negado el acceso a las declaraciones de los jefes en la investigación previa, pero "ellos mismos las transcribieron en sus recursos para intentar meterme en prisión. Ahí queda la evidencia de cómo manipularon la verdad. Si quiere la Ministra hacer Justicia, que resuelva en Derecho, que cumpla con su obligación de Ministra, de mujer y de juez. Yo, como me dijo ella, cumplí y por ello estoy fuera de mi profesión".

"Preguntarán que por qué me fui, o por qué me echaron, pero es que, volver de la entrevista con la Ministra, fue mi puntilla profesional. Los jefes "amigos" me recordaban día tras día la vergüenza de los ceses decretados por la Ministra, la vergüenza para sus amigos, el ambiente en el trabajo se tornó insoportable, el cierre de filas en aras a la protección de los intocables acaba por minar la moral de cualquiera, soy maña, aguanté cuatro años de persecución, ganaron, jugando con cartas marcadas, volvieron a ganar, la denunciante incómoda paga. Es una más", confiesa Cebollero.

La lucha de las mujeres militares  

La capitán Lourdes Cebollero, sostiene que cuando entró en las Fuerzas Armadas, no podía imaginar que su vida militar acabaría así. "Fui una de las primeras mujeres que entró en Unidades de Fuerza, las anteriores eran médicos o jurídicos, nos quedaba mucho por demostrar y creo que lo hicimos", explica.

"Entramos en un mundo hostil, nos veían como bichos raros y no podíamos entender que los mandos que nos observaban no tuvieran mujeres o hijas. Pedir un simple cubo para depositar nuestras compresas en un baño era una odisea, pero lo hicimos", relata la jurídico militar.

Además, expone en Elcierredigital.com, que las mujeres en el Ejército consiguieron, cediendo muchas veces parte de sus derechos, integrarse dando más para llegar a ser uno del grupo, y allanaron el camino para que el resto de mujeres militares estuvieran hoy en día un poco más cómodas: "Conseguimos el respeto de nuestros compañeros, nuestros jefes y nuestros subordinados, costó, pero lo conseguimos", rubrica con orgullo militar.

La capitana también quiere destacar que existen jefes excelentes, compañeros magníficos y soldados que lo dan todo en su trabajo pero, de vez en cuando, despunta uno de aquellos militares anclados en el pasado que "se cree que por llevar en los galones unas estrellas más grandes que los demás, tiene derecho a estar por encima de los que sí cumplimos con nuestras obligaciones", aclara.

"Si esto es duro para hombres militares, mucho más lo es en el caso de las mujeres, el ensañamiento a quien se atreve a denunciar tiene tintes de tortura cuando la denunciante se atreve a alzar la voz", declara con contundencia.

Despedida

Finalmente, Lourdes Cebollero, una jurídico militar insigne dentro del Ejército, define su adiós tras una carrera intachable:"'Me voy de mi profesión por la puerta trasera aparentemente pero con la conciencia tranquila, porque llegué hasta donde pude y seguiré denunciando hasta que se haga Justicia. No por mí, sino por las siguientes, por las que quedan, para que se dé un paso más y consigamos aquello que pretendimos hace treinta años, ser uno más. Desde fuera, estoy convencida de que lo conseguiremos, denunciando. POR ELLAS".

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