Cómo saber si el agua es potable
El agua cubre un 71% de la superficie de la tierra. La encontramos en océanos y mares, principalmente, pero también casquetes polares, glaciares, ríos y lagos siendo su cuidado un recurso imprescindible para la vida y en el que conocer si el agua es potable es fundamental.
Aproximadamente un 70% del agua dulce se dedica a la agricultura, siendo esencial para la alimentación de una población mundial que no deja de crecer. Otro 20% tiene uso industrial y el 10% restante va al consumo doméstico. Por todo ello la calidad del agua es dramática, ya que el no acceso a agua potable conlleva graves enfermedades. Determinar si el agua es potable es por tanto crucial para garantizar la salud y la seguridad, y lo es especialmente cuando se utiliza para beber. Saberlo a través
Inspección visual de olor y sabor
Observar el agua no es determinante para saber si es potable o no, pero sí nos da pistas o indicativos para al menos ser precavidos. A simple vista, un agua clara y en el que no se vean partículas flotantes es un primer buen indicativo, pero nunca es excluyente.
Igual ocurre con su olor y sabor. El agua potable no debería desprender nunca olor y menos un sabor fuerte. Es cierto que en aguas tratadas es relativamente común un cierto olor a cloro, pero si no es así, y se quiere saber si el agua de ríos o acuíferos olores que se asemejan al del huevo podrido son por ejemplo indicativos de una más que probable contaminación por sulfuro de hidrógeno.
Pruebas de laboratorio y kits
La mejor y más recomendable forma de saber si el agua es potable es llevar una muestra a un laboratorio de análisis del agua. Es cierto que existen kits y pruebas caseras con las que medir por ejemplo los niveles de cloro o principalmente de pH del agua, pero estos son indicativos rápidos. Igualmente hay kits más sofisticados que pueden detectar elementos contaminantes como el plomo, los pesticidas o contaminación por microorganismos. Estas pruebas son especialmente de gran utilidad si el agua proviene de fuentes no tratadas como pozos.
Pero lo mejor es contar con el apoyo de un servicio de laboratorio profesional y certificado para realizar un análisis completo con el que tan solo llevando una muestra conocerás al detalle el nivel de contaminantes y te proporcionarán un informe detallado sobre la calidad del agua.
Este tipo de informes no solo los realiza un particular, también son potestad de todo tipo de autoridades, especialmente las locales, que realizan en ocasiones mapas de situación e informes sobre la calidad del agua de su área.
En conclusión, verificar la potabilidad del agua de todo tipo de fuentes y usos, desde los manantiales, los pozos o las piscinas involucra no solo quedarse con evidencias visuales, sino que es fundamental que un laboratorio homologado realice pruebas químicas y biológicas. Con ello, estar informado y realizar pruebas periódicas son pasos fundamentales para asegurar que el agua que se consume o utiliza es segura y saludable.
