16 de junio de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

España es uno de los destinos clave de este comercio ilícito, ya que elefantes y rinocerontes suelen llegar de África a nuestros puertos

Tráfico de especies animales: El tercer negocio ilegal que más dinero mueve en el mundo

Tráfico de especies animales: el tercer negocio ilegal que más dinero mueve en el mundo
Tráfico de especies animales: el tercer negocio ilegal que más dinero mueve en el mundo
El tráfico ilegal de especies animales y vegetales es el tercer negocio ilegal que más capital mueve. Este delito factura entre 10.000 y 20.000 millones de euros cada año, afectando a 7.000 especies y millones de animales. Entre los más vulnerables se encuentran los elefantes, los rinocerontes y los tigres, fruto del comercio por sus preciados colmillos, cuernos y pieles. Plataformas como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) luchan para frenar este mercado, cada vez más extendido.

El tráfico de especies, que incluye animales y plantas, es uno de los negocios ilícitos más dañinos y rentables del mundo. A pesar de todos los problemas externos contra los que deben luchar los animales, tales como la fragmentación de hábitats, la acción de las especies invasoras, la pérdida de ecosistemas o la contaminación, el tráfico de especies es la principal amenaza para la supervivencia de muchos animales, como explica la revista National Geographic España.

Este delito contra la naturaleza mueve entre 10.000 y 20.000 millones de euros cada año, una cifra que se puede equiparar a la que mueve el tráfico de armas y de drogas, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (en inglés World Wide Fund for Nature). El tráfico de especies tiene dimensiones internacionales y vive una demanda creciente: cada año, 7.000 especies y millones de animales sufren las consecuencias del tercer negocio ilegal que más dinero mueve en el mundo.

 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 

Una publicación compartida por WWF España 🐼 (@wwfspain)

A pesar de que está sancionado por convenios internacionales como CITES, este tipo de delito es menos perseguido que otros tipos de comercio ilegal. Como detalla el WWF, las mafias que trafican con drogas y armas a menudo llevan a cabo el tráfico de animales y plantas, sobre todo en África. En muchos casos, este negocio se ha convertido en un lucrativo método de financiación para guerrillas y grupos terroristas.

El negocio ilegal de tráfico de animales pone en grave riesgo la supervivencia de animales en peligro de extinción y está aniquilando la vida salvaje de muchos países. Según la revista National Geographic España, cada año son asesinados alrededor de 100 tigres, 20.000 elefantes y más de 1.000 rinocerontes, para traficar con sus huesos, piel, colmillos y cuernos.

rhino-g227b603fb_1280

Rinoceronte

Así mismo, cada año se comercializan de forma ilegal 1,5 millones de aves vivas y se transportan de manera ilegal hasta 440.000 toneladas de plantas medicinales. En suma, el trafico de especies no solo afecta a las vidas animales, si no que también provoca el fallecimiento de miles de humanos. En los últimos 10 años, casi  1.000 guardaparques han sido asesinados defendiendo elefantes, rinocerontes y otras especies contra los cazadores furtivos, según National Geographic.

 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 

Una publicación compartida por WWF España 🐼 (@wwfspain)

Tampoco hay que olvidar que más del 70% de las enfermedades humanas actuales tienen un origen animal, por eso, el comercio ilegal de vida salvaje supone una grave amenaza para la salud de todos. Muchas de las especies traficadas acaban en estos mercados ilegales en condiciones pésimas, según el Fondo Mundial para la Naturaleza.

Detenidos en España y Francia por presunto tráfico de animales

El pasado mes, la Guardia Civil y la OCLAESP (Office central de lutte contre les atteintes à l'environnement et à la santé publique) de la Gendarmería francesa detuvieron a seis personas por el presunto tráfico ilegal de animales entre España y Francia. Concretamente, comerciaban con grandes felinos como servales, caracales u ocelotes, además de monos titís o guacamayos.

La organización, desmantelada mediante la "Operación Reina", operaba desde unas instalaciones de Alicante, donde almacenaban a los animales y los ofertaban en las redes sociales hasta su venta. Posteriormente, los traficantes franceses se encargaban de trasladar los especímenes hasta Francia y venderlos a diferentes países de la Unión Europea, principalmente Francia, Bélgica y Polonia.

Además de los animales mencionados, las autoridades también encontraron un loro arcoíris, dos puercoespines, una tortuga terrestre y una cacatúa, todos amparados por el convenio CITIES contra el tráfico ilegal de especies. Un caso más del creciente negocio de tráfico de especies.

Según datos del último World wildlife crime report, la caza furtiva de elefantes y rinocerontes ha disminuido constantemente desde 2011, al igual que los precios pagados por colmillos y cuernos. Sin embargo, la cantidad de escamas de pangolín incautadas se ha multiplicado por 10 en solo cinco años, y han surgido nuevos mercados, como el tráfico de anguilas de vidrio europeas.

Además, el tráfico de animales fruto del mascotismo presenta un panorama en el que tigres, nutrias, varias especies de serpientes, tortugas, suricatas, mapaches, cerdos vietnamitas e, incluso, zorros árticos se ven encerradas entre las cuatro paredes de una casa. A medida que las tendencias en la sociedad cambian, los animales demandados también.

hedwig-g40adc23cb_1280

Búho en el que se inspira Hedwig en Harry Potter

Ya se reveló en 2017 el fenómeno de los "pájaros de Harry Potter". Ese año, el aumento en las ventas de búhos fue exponencial, sobre todo en los mercados de aves de Java y Bali, en Indonesia, debido al auge de las películas. Su demanda pasó de unos centenares en 2001 a más de 13.000 en sólo un año. Actualmente, con el lanzamiento del juego Hogwarts Legacy, basado en las novelas de Harry Potter, este año el escenario se puede estar repitiendo.

Elefantes, tigres y rinocerontes: los más afectados

Los elefantes, los tigres y los rinocerontes son las especies más vulnerables, debido al fuerte mercado negro en el que se comercializan sus preciados colmillos, cuernos y pieles, según National Geographic. La llamada fiebre del marfil de los elefantes provoca el asesinato de, al menos, 54 cada día. Esta masacre le cuesta la vida de más de 20.000 elefantes cada año.

Como explica la revista, en los últimos años, el 90% de los elefantes de África han sido asesinados a manos de los furtivos. El comercio internacional de marfil fue prohibido en 1989 pero la demanda de Asia alimenta un poderoso mercado negro. En tan sólo 15 años más podríamos ser testigos de la desaparición de los elefantes salvajes, según WWF.

El caso de los tigres es similar. En los últimos 15 años se ha dado caza al menos a 1.755 tigres, principalmente en Laos, Vietnam y Tailandia. Así, tan solo en el último siglo, el ser humano ha provocado la desaparición del 97 por ciento de la población de tigres del mundo, según National Geographic.

 
 
 
Ver esta publicación en Instagram
 
 
 

Una publicación compartida por WWF España 🐼 (@wwfspain)

De las nueve subespecies que existían, tan sólo quedan seis,  pues tres de ellas ya se han extinguido: el tigre balinés, el tigre del Caspio y el tigre de Java. A pesar de esto, la población mundial de tigres salvajes está creciendo por primera vez en el último siglo, pasando de 3.200 a 3.890 en los últimos 30 años.

El último de los animales, el rinoceronte, también es amenazado por los cazadores furtivos. Más de 1.000 rinocerontes son asesinados al año para comerciar con sus cuernos, a pesar de que esta actividad se prohibió en 1973 por el convenio CITES. Vietnam es uno de los mayores consumidores, pues se cree que el polvo de cuerno de rinoceronte cura desde la resaca y la fiebre, hasta el cáncer.

Desde el Fondo Mundial para la Naturaleza han creado una plataforma de firmas que busca combatir contra el mercado ilegal de estos y muchos otros animales, así como ejercer presión a los gobiernos para que trabajen en planes y leyes que terminen con este delito tan extendido.

El 26 de junio de 2023, tuvo lugar un encuentro crucial entre la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Secretaría de la Convención del Patrimonio Mundial, y la Secretaría de la Convención Internacional sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Ambos firmaron un acuerdo histórico con el fin de garantizar la sostenibilidad del comercio de las especies de fauna y flora silvestres presentes en las zonas de gran importancia internacional inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

“Los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO brindan protección a más de 20.000 especies amenazadas, muchas de las cuales están afectadas por el comercio ilegal o insostenible de la vida silvestre”, afirmó Lazare Eloundou Assomo, Director de Patrimonio Mundial.

España como punto caliente

España es un punto clave en el mercado ilegal de animales, pues es la puerta de entrada a Europa de gran parte de los animales que provienen de África y América, a través de puertos como el de Algeciras, Canarias o Valencia.

En abril de 2022, la Guardia Civil incautó la mayor colección de animales disecados protegidos a nivel nacional y uno de los más grandes de Europa. Sucedió en la localidad de Bétera (Valencia) y se encontraron 1.090 especímenes disecados. El valor de las piezas era aproximadamente de más de 29 millones de euros.

Es preocupante también el tráfico de especies como angulas, anguilas o pitones, entre otras. Como explica el WWF en un informe titulado El negocio de la extinción, España es un reexportador importante de productos de piel o pieles elaboradas. En concreto, casi la tercera parte de todas las incautaciones mundiales de pieles de reptil se realiza en España.

El tráfico ilegal de especies es un grave problema que se sustenta en la alta demanda: el sufrimiento de miles de animales es producto de la dañina concepción de estos como un objeto con el que decorar suntuosos emplazamientos. Los animales salvajes no eligen al hombre; no escogen abandonar su hábitat.

COMPARTIR: