Álvarez-Pallete se cubre en su amistad con Sánchez: El presidente autoriza la irrupción saudí en Telefónica

Pedro Sánchez se ha convertido en el 'as bajo la manga' que ha sacado José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, para que el establishment político, económico y mediático acepte la controvertida irrupción del fondo soberano saudí STC como primer accionista de la estratégica teleco con un 9,9 por ciento del capital. 

El presidente de la multinacional desveló este miércoles las claves de la operación ante las atentas miradas de los representantes de La Caixa y el BBVA, que mantienen la confianza en la teleco y forman parte del núcleo duro en el que se refugia Álvarez-Pallete, íntimo de Sánchez tal y como desveló Elcierredigital.com. 

Despidos a la vista

BlackRock, una de las mayores empresas de gestión de activos del mundo, sigue siendo el 'Pepito Grillo' del accionariado. Tras rechazar la política de salarios de la cúpula de la teleco en 2022, ahora han elevado su posición bajista al 0,6 por ciento (con lo cual se cubren ante las caídas de la acción de la compañía española de la que poseen el 4,8 por ciento). 

Y es que el resto de accionistas de referencia de Telefónica callan ante la operación saudí porque, según dicen voces del sector, saben que ha sido autorizada por Sánchez, que ha ordenado un cierre de filas con la operación para evitar que La Moncloa bloquee la compra de STC más de la mitad del capital que han adquirido. 

Únicamente, el Gobierno realizará una serie de exigencias a STC, que tendrá que garantizar que apoyarán la inversión en proyectos importantes para España, el mantenimiento de la sede de Telefónica en Madrid o la apuesta por una política prudente de pago de dividendos, cosa que, según algunas voces, "nunca ha sido practicado por Telefónica, que mima al accionista derrochando beneficios". 

Tensión en el Gobierno

Sánchez ordenará disciplina al Gobierno a pesar de que su portavoz, Isabel Rodríguez, siempre dada la prudencia, mostró la inquietud de la irrupción saudí en el Ejecutivo: "Existen canales para preservar nuestra autonomía estratégica que el Gobierno pone en marcha, y yo lo que quiero subrayar es que Telefónica no solo es una empresa emblemática en nuestro país, sino que es una compañía estratégica, un operador estratégico y que el Gobierno va a velar, por supuesto, por la autonomía estratégica de España con absoluta normalidad y tranquilidad", afirmó Rodríguez. 

Pedro Sánchez. 

Peor tono se advirtió en la vicepresidenta primera Nadia Calviño, que aseguró que para "proteger los intereses estratégicos de España" el Ejecutivo va a "aplicar todos los mecanismos necesarios". Y en el de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, que afirmó que "preservar nuestra autonomía estratégica es esencial. España debe asegurar la toma de decisiones en empresas como Telefónica, guardianas de datos sensibles". 

La ministra Ione Belarra, por su parte, afirmó que "además de reducir al 5% el control de compra la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debería lograr una participación pública del 10% en Telefónica en próximos años para liderar la digitalización". 

Y hasta Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, admitió su desconfianza en la operación al asegurar que después de la compra de acciones espera que Telefónica siga siendo una empresa estratégica española. 

Despidos a la vista

STC busca rentabilizar su inversión de 2.100 millones y para ello podría exigir despidos. En Comisiones Obreras los dan por descontados y dicen que quiere que las posibles salidas "fueran acompasadas con la negociación colectiva, para garantizar las condiciones laborales y económicas de los empleados que continuasen en activo”

El sindicato no parece querer elevar la voz contra Álvarez-Pallete porque tienen un convenio en negociación: "Creemos que este periodo de incertidumbre solo lo podremos superar con un convenio fuerte que ampare y garantice nuestras condiciones laborales. Y cuanto antes, mejor", aseguran. 

Siete años con Álvarez-Pallete

Álvarez-Pallete tomó en abril de 2016 las riendas de una compañía cuya acción se movía en torno a los 9,50 euros, y este miércoles no llegaba a cuatro euros. Lo cierto es que el futuro no es nada halagüeño para Telefónica que, a pesar de reducir deuda, se muestra incapaz de frenar la sangría bursátil que sufre la compañía en los últimos años. Aún así, Álvarez-Pallete prometía en 2019 que la acción de la teleco "iba a reflejar su auténtico valor"

El directivo, pese a la tormenta que sufre la compañía, ha seguido con su grandilocuencia al asegurar hace unos meses que "Telefónica no se conforma con adaptarse al futuro, sino que se ha propuesto modelarlo con una evolución radical. Los nuevos tiempos nos cogen bien preparados para anticiparnos, dar la mejor respuesta y completar el desafiante viaje que emprendimos hace casi cien años. Ha llegado nuestro momento. Es tiempo de Telefónica. Estamos listos para el futuro". 

El futuro de Álvarez-Pallete pudo pender de las últimas elecciones, ya que es público y notorio que no es el directivo favorito para el Partido Popular por su calculada cercanía con Pedro Sánchez, con el que comparte la práctica de deporte en La Moncloa tal y como desveló Elcierredigital.com. 

"Una operadora con poca credibilidad y torpe desenvoltura"

Fuentes del sector bursátil aseguran que la reputación de Telefónica es la de "una operadora con poca credibilidad y torpe desenvoltura". La multinacional, según las mismas fuentes, "es de las peores telecos europeas en términos bursátiles" y sobre Álvarez-Pallete, que era advertido como un directivo con perfil tecnológico en contraste con su antecesor César Alierta, "está firmando una gestión pésima, ha decepcionado a todos y está cuestionado por muchos accionistas de su propia compañía". 

El actual presidente de Telefónica, recuerdan las mismas fuentes, "dijo que iba a desinvertir hace varios años en Latinoamérica y no lo ha hecho, lo cual ha desincentivado a los equipos de al otro lado del charco". 

El directivo, añaden las mismas fuentes, "quiere promover la fusión entre MásMóvil y Orange para reducirse competidores en España pero no cuenta con que Digi, con un tinte más agresivo que las otras dos adversarias, se la está comiendo por los pies en líneas móviles y fibra".