Los influencers son utilizados por la tienda de moda Shein como estrategia para atraer a sus clientes

Según fuentes del mercado citadas por The Wall Street Journal, el grupo textil chino Shein ha sido valorado en 92.000 millones de euros, superando a la suma de las capitalizaciones bursátiles del grupo Inditex (62.000 millones de euros) y la marca sueca H&M (18.500 millones de euros). Si la empresa alcanza los 100.000 millones de euros, se posicionaría como la tercera ‘start-up’ más valorada del mundo, detrás de ByteDance y Space X. 

Aunque la empresa fue fundada en 2008, no fue hasta el 2020, el primer año de pandemia, cuando se generalizó la compra online. Durante ese año, la marca obtuvo 15.000 millones de dólares y ha conseguido posicionarse como la tienda de moda de la generación Z, superando a grandes marcas como Zara, H&M y Forever 21. Se convierte así en el mayor distribuidor de ropa rápida en EE.UU, según señala el informe de Earnest Research.

A día de hoy, Shein vende ropa a precios muy bajos en 150 países de todo el mundo. Y a pesar de no tener tiendas físicas, la empresa se ha convertido en una de las potencias del mercado. La marca ha realizado colaboraciones en España con Shana en Barcelona y su aplicación en EE.UU. ha sido la segunda app más descargada del sector de moda a escala mundial. Se registraron más de 190 millones de descargas (aumentando un 70% respecto al año anterior).

Las claves de su éxito

Shein destaca por vender ropa low-cost similar a la de cualquier tienda del grupo Inditex. La compañía ofrece más de 15.000 productos al mes y sus precios van desde un euro hasta los 100 euros en su gama más alta.  A pesar de la gran variedad de artículos que hay disponibles en su web, la plataforma destaca por mantener un bajo precio en relación con su calidad. Incluso, en algunos casos, los clientes han compartido comparativas mostrando la similitud que tienen las prendas de esta tienda online con las de Zara, una de las marcas más valoradas en todo el mundo. 

Comparativa prenda de Zara y de Shein. 

La sede principal de la empresa es China, donde la empresa cuenta con cuatro instalaciones de I+D. También dispone de seis centros logísticos en el resto del mundo y siete de atención al cliente. Se calcula aproximadamente que en la marca trabajan 10.000 empleados. 

A pesar de su buen posicionamiento en el mercado en los últimos años, la empresa Shein no presenta ningún tipo de comunicado con datos oficiales sobre su negocio. Su estructura financiera es un misterio, ya que es capaz de producir ropa más barata que nadie. 

Otra de las novedades de la compañía es su aparición en redes sociales como Instagram o Tik Tok. Shein conoce a su público y por eso realiza promociones con numerosos influencers. De hecho, gracias a sus campañas en redes, la empresa ha logrado hacerse notar a millones de personas en todo el mundo, consiguiendo más de 10 millones de seguidores en Instagram. 

La variedad de sus secciones es otra de las innovaciones que ha introducido la tienda online. Al comienzo de su fundación, Shein empezó llamándose SheInside, como una tienda dedicada exclusivamente a prendas de mujer. Sin embargo, con el tiempo fue aumentado su número de categorías para ampliar su cartera de clientes. Una estrategia que no le fue nada mal ya que a día de hoy, la tienda online dispone de ropa para mujer, hombre y niño. También cuenta con una línea de ropa pre-mama y otra de tallas más grandes, una sección de hogar y mascotas, informática, papelería, cocina y belleza. 

La legión de influencers ataca a las grandes multinacionales

Aún sin tiendas físicas en España, Shein ha llegado al comprador español gracias a una innovadora estrategia de marketing que marca diferencia con el resto de textiles europeas. La compañía se ha hecho hueco en los armarios occidentales gracias al alto número de influencers que promocionan su ropa a través de Instagram y Tik Tok.

Esta es una de las razones por las que se ha posicionado en la tercera 'start-up' más valorada del mundo. Según los últimos datos de Euromonitor, Shein pasó de tener una cuota del 0,4% en 2020 a alcanzar 0,7% en el mercado europeo, lo que equivale a un crecimiento del 75% en un año.