27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Los accionistas de la teleco apoyan la renovación del ejecutivo de 57 años como presidente a pesar de que las acciones pasaron de 9,31 a 3,81 euros

José María Álvarez-Pallete, cinco años en Telefónica: Un lustro en el que la Compañía se ha desplomado un 60% en Bolsa

Álvarez Pallete, presidente de Telefónica.
Álvarez Pallete, presidente de Telefónica.
José María Álvarez-Pallete acaba de cumplir cinco años al frente de Telefónica. El directivo español heredó la compañía de manos de César Alierta. En abril de 2016 la teleco española estaba valorada en Bolsa un 60% más, pero también tenía un 30% más de deuda. Ahora parece estar más saneada.

El pasado 8 de abril José María Álvarez-Pallete cumplió cinco años al frente de Telefónica. Y el pasado viernes fue renovado en el cargo a pesar de no haber sido capaz de evitar el desplome bursátil de una compañía cuya acción estaba valorada hace un lustro en 9,31 euros y ayer apenas tenía un precio de 3,81 euros (tras haber caído por debajo de los 3 euros en octubre de 2020).

El directivo obtuvo un inequívoco apoyo de los accionistas de Telefónica (84,6% del capital social, cifra que mejora en cuatro puntos y medio los apoyos que logró en 2017). Eso sí, solo el 56% de los accionistas del exmonopolio estatal participaron en la Junta General de 2021.

Pero Pallete al menos logró sortear algunas brumas que se habían deslizado después de que influyentes 'proxy advisor' (consejeros de inversores) estaban desaconsejando la permanencia de un directivo que ha logrado semejantes apoyos gracias a las cuentas de 2020: Telefónica disparó su beneficio neto en año de pandemia casi un 40% tras lograr 1.582 millones (casi dos terceras partes del mismo, focalizadas en el último trimestre del año).

Pallete quiere borrar el recuerdo de Alierta

Telefónica presentó nueva imagen corporativa tras casi un cuarto de siglo con la misma estética. Este cambio es síntoma de la necesidad de Pallete de dejar atrás la etapa César Alierta, que presumía de tener un "ladrillófono", no sabía nada de digitalización, ponía más empeño en enchufar a Urdangarín que en hablar en inglés y tenía una visión del mastodonte empresarial más cercano a un ministerio decimonónico que a la multinacional de un sector en constante renovación como son las telecomunicaciones.

El poderío de Alierta en el establishment ibérico tapaba sus innumerables incompetencias y los constantes y pírricos dividendos ocultaban a los miles de mileuristas españoles que tienen acciones de Telefónica (o del Santander) que sus inversiones se están evaporando gracias al desgraciado analfabetismo de las clases medias (que facilita que más del 90% de los que invierten en Bolsa pierdan dinero).

A Pallete hay que valorarle el esfuerzo que mostró para limpiar a la 'vieja guardia' de Alierta y de haber evitado en España que Telefónica se desangrase definitivamente ante los frenéticos crecimientos basados en el precio de Más Móvil, que está en plena digestión del rey del norte (Euskaltel).

       Nueva imagen corporativa de la teleco española. Foto: Telefónica. 

Este directivo, con sus luces y sombras, cuenta con un trabajado discurso homologable a cualquier directivo de una teleco europea (es decir, todo lo contrario que Alierta, entretenido en el sector mediático 'de segunda división' tras soñar con Prisa).

Digitalización

Pallete aseguró hace unos meses que vivimos "uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la humanidad en la historia reciente. Las compañías debemos guiarnos por valores y responsabilidad, supeditando los intereses particulares a los del conjunto para salir como una sociedad mejor".

"Impulsar la digitalización para una sociedad y una economía más sostenible; abordar las desigualdades invirtiendo en las aptitudes digitales; construir una conectividad inclusiva y sostenible; garantizar una competencia justa mediante la modernización de los marcos fiscales, regulatorios y de competencia; y mejorar la confianza mediante un uso ético y responsable de la tecnología", añadió.

El directivo ha logrado reducir la inasumible deuda de Telefónica en 17.000 millones en cinco años, pero todavía faltan 35.000 por cubrir. Mientras lo intenta, la teleco apuesta por la extensión del 5G y por culminar su estrategia 2019-22 que consta de cuatro puntos: centrarse en unos pocos mercados, desinvertir en Latinoamérica, ejecutar un plan de eficiencia que está resultando sanador y lanzar, tarde pero acertadamente, los negocios digitales Telefónica Tech y Telefónica Infra.

Ruedo ibérico

Telefónica mira al mundo, pero Pallete no desatiende el ruedo ibérico. El directivo supo aprovechar a finales de 2020 el casi 10% que tiene la teleco en el Grupo Prisa para lanzarle un capote a Pedro Sánchez y borrar las sombras que habían dibujado Ana Patricia Botín, Blas Herrero y el 'felipista', 'juancarlista' y 'cebrianita' Javier Monzón, relevado por el inversor 'sanchista' Joseph Oughourlian, nuevo presidente no ejecutivo de Prisa gracias al apoyo de Pallete.

El presidente de Telefónica tampoco se abstiene de ser espectador VIP de la eterna guerra del fútbol de la que no se baja Movistar, que cayó por debajo de los 4 millones de abonados por primera vez en dos años a finales de 2020 tras ceder 70.000 abonados.

Movistar ha cerrado alianzas con Mediapro y Dazn, que evitarán que ambas empresas engorden la subasta liguera que arrancará en septiembre, y pretende hacerse con la Liga para el periodo 2022-24 por debajo de los 2.940 millones que desembolsó tras la última subasta.

Emilio Gayo, presidente de Telefónica, ha dejado claro que no quiere pagar 1.000 'kilos' por temporada: "La situación del fútbol no permite los mismos niveles de inversión y está ligado a la calidad del producto que ofreces. Valoraremos la licitación y tomaremos las decisiones cuando se produzca, pero hay que ponerlas en su valor correspondiente".

Pero Javier Tebas le mira con una muesca irónica porque la LFP, tras respirar tras la muerte de la Superliga florentinista y cerrar un acuerdo menor con Amazon en Reino Unido para darle celos a Pallete, sabe que Telefónica necesita los partidos del Real Madrid para retener a los millones de abonados de clase media-alta que pagan 100 euros mensuales por servicios que, en otras compañías, tienen un coste de menos de la mitad (en las telecos, al igual que la alta cocina, se cobra más en proporción por el postre que por los platos principales).

Nueva Telefónica

Pallete aseguró que 2020 fue para la compañía que dirige "un año excepcional, un año en el que se nos ha puesto a prueba. Era mucho lo que se esperaba de Telefónica y Telefónica ha dado la talla. Hemos estado al lado de la sociedad, donde había que estar. Hemos cumplido y hemos seguido avanzando. Estos datos son fruto de las pautas que nos marcamos en el plan estratégico de 2019, que nos dejaba ya bien preparados para lo inesperado. También son fruto de las medidas adoptadas posteriormente para activar una gestión eficaz y precisa en un entorno tan complejo. Teníamos que actuar, lo hicimos y los resultados nos dicen ahora que estábamos en lo cierto".

Álvarez-Pallete. Foto: Flickr Telefónica. 

El directivo asegura que quiere construir la 'Nueva Telefónica'. La teleco explicó algunos hitos en 2020 que explican esta supuesta renovación: "En mayo del pasado año, en pleno confinamiento y con los equipos teletrabajando por completo, Telefónica cerró la mayor operación corporativa de su historia: la ‘joint venture’ de O2 y Virgin Media en Reino Unido. En septiembre, Telefónica encendió el 5G y logró que el 80% de la población española tuviera asegurada la cobertura en apenas tres meses. En diciembre, Telefónica cerró con sus socios la compra de los activos de telefonía móvil de Oi en Brasil, afianzando su liderazgo en un mercado clave mundial".

Veremos si ese liderazgo le sirve a Pallete para encauzar la mala dinámica bursátil de una compañía lastrada por la salvaje deuda que arrastró durante años. El directivo, que mira de reojo el centenario que Telefónica celebrará en abril de 2024, tendrá que devolver la confianza a los abonados con más hechos que palabras. 

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