Policías piden la dimisión del director de Aena en Barajas ante la crisis migratoria: "Debe asumir su responsabilidad"

El pasado 25 de enero el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció la situación que se vive en las salas de asilo de las terminales del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Esta denuncia con carácter de emergencia se realizó ante la Inspección de Trabajo (IT) y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía, quien acudió el 26 de enero para conocer la situación y examinar las instalaciones. 

No ha sido hasta este 2 de febrero cuando la Inspección de Trabajo ha acudido a las instalaciones del aeropuerto madrileño para realizar el estudio correspondiente y reunirse con el sindicato denunciante. El nivel de hacinamiento ha mejorado gracias a la labor de la Policía Nacional. Sin embargo, las instalaciones "siguen sin contar con las medidas mínimas de higiene y seguridad".

La visita de la Inspección de Trabajo

En una conversación con elcierredigital.com Jacobo Rodríguez, portavoz del SUP, señala que “los representantes de la Inspección de Trabajo que han acudido al aeropuerto han visitado las dos salas provisionales y hemos presentado nuestras propuestas para solventar esta situación. También han estado presentes miembros de la inspección de personal y servicios de la Secretaría de Estado de Seguridad. En esta visita se han tomado nota de todas las deficiencias que ha podido comprobar la IT en dichas salas”.

“Nosotros hemos recalcado que el gestor aeroportuario, en este caso Aena, ha abandonado completamente su responsabilidad de adecuar unas instalaciones idóneas para prestar este tipo de servicio policial y para las personas que allí se concentran. Ante la desatención por parte del gestor aeroportuario será Interior quien tenga que licitar mediante un procedimiento de urgencia una partida presupuestaria para habilitar unas instalaciones que son única y exclusivamente responsabilidad de Aena”, añade Jacobo Rodríguez.

Situación en la que se encuentra una de las salas de asilo.

Ante la ausencia de soluciones por parte de Aena, desde el sindicato solicitan la dimisión de Mario Otero, director de Aena en Madrid-Barajas, “ante su incompetencia y la desatención de las infraestructuras aeroportuarias que carecen de medidas de seguridad. Más allá de que se tomen las medidas adecuadas por parte de la IT Otero tiene que asumir su responsabilidad por su ineptitud. Además, Aena también ha abandonado la gestión de limpieza, pese a que junto con Cruz Roja eran los encargados de esta gestión. Finalmente ha tenido que ser la policía quien ha licitado la limpieza que había en jefatura para trasladarla a Barajas. No puede ser que en este país nadie asuma responsabilidades y como siempre los que menos culpa tenemos somos los que estamos tratando de que el barco no se hunda”. 

“Proponemos que acometan las reformas necesarias y que no se paguen por parte del Ministerio del Interior, sino que sea Aena quien las pague. Hay que recalcar que nuestras comisarías se caen a cachos y no podemos permitir que estas comisarías en las que sí hay que destinar dinero por parte de interior, se destine ese dinero a una gestión aeroportuaria que tiene un presupuesto milmillonario. Lo único que le interesa a Aena es dar apariencia de aeropuerto internacional, pero después sus instalaciones son tercermundistas”, concluye el portavoz del SUP. 

La situación actual en el aeropuerto

Pese a las condiciones, la gran labor de las autoridades ha permitido descongestionar el aeropuerto en cierta medida. Tras la inspección se les ha dado la entrada en España con carácter excepcional a 22 mujeres y niños en la sala 2. Actualmente en la sala 1 hay 80 personas y entre la sala 3 y la 4 hay unas 150 personas. En el día de ayer se procedió a la fumigación de la sala de la T1 como ya se hizo con la de la T4, que eran las dos salas que existían antes de esta crisis migratoria.

El pasado 30 de enero comenzaron los traslados a la nueva sala de asilo habilitada en la Terminal 1 del aeropuerto. Se trata de la segunda sala que se amplía en menos de un mes, por lo que ya se cuenta con cuatro salas de asilo aunque, según SUP, aún así la situación es “incontrolable”.

Situación en la que se encuentra la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Parece que la situación empieza a mejorar y es que desde el Sindicato Unificado de Policía resaltan que "la situación ha descendido de forma notable por varias razones. En primer lugar porque desde el lunes no están llegando viajeros de Senegal a través de Casablanca, a los cuales se está impidiendo el embarque. Al parecer está habiendo cooperación para impedir en origen que embarquen, de tal manera que el lunes apenas llegaron viajeros, y en día de ayer solo hubo 8 solicitantes de asilo, siendo la mayoría de los varados que llevan varios días ahí. Hemos descendido en más 150 personas con respecto a otros días en salas. Estamos por debajo de 300 más o menos, 141 hay ahora en la sala 1. La sala 3 la iban a fumigar". 

Pese a este descenso de personas se detectó un nuevo problema.  Hay una nueva nacionalidad que "en breve sustituirá a los senegaleses como nuevos solicitantes de asilo". Se trata de los mauritanos, ya que "el 30 de enero llegaron 32 mauritanos y el 29 llegaron 40. Mauritania es un país al que tampoco exigimos visado de tránsito, y que desde el SUP exigimos que de forma inmediata se requiera antes de que se replique la misma situación que provocó el colapso con keniatas y senegaleses", añadían desde el SUP. 

Los migrantes que se encontraban en ñas salas de asilo en el exterior del aeropuerto de Barajas.

El Sindicato Unificado de Policía remarca que "el procedimiento con los mauritanos es el siguiente, un mauritano embarca en Casablanca con la Royal con destino final El Salvador, haciendo escala en Madrid. Como quiera que su intención es llegar finalmente a Estados Unidos a través del Salvador, Estados Unidos hará como hizo con Senegal, metiendo presión a El Salvador y exigiendo cada vez tasas más altas de entrada, 1.200 euros más IVA,  por lo que cuando llegan a Madrid no les dejarán coger su vuelo con destino final El Salvador y entonces se quedan en Madrid pidiendo asilo".