Los padres de un instituto de EEUU solicitan el despido de una profesora por ser "demasiado sexy"

Los padres de los alumnos de un colegio de Nueva Jersey, Estados Unidos, han solicitado el despido de una profesora de arte del instituto porque distrae a los alumnos al ser "demasiado sexy". La profesora, de nombre Roxsana Diaz, es una influencer que cuenta con un millón de seguidores en Instagram, donde comparte contenido relacionado con las clases que imparte, sus propias obras de arte y muestra su día a día. Su perfil en Instagram es @toyboxdollz y se hace llamar como 'The Art Teacher'.

Las protestas de los padres se basan en que el cuerpo de la docente es “inapropiado” al contar con atributos físicos prominentes. El reclamo de las familias de los alumnos señala que no puede exponerse a las redes sociales ni mostrar su cuerpo en las mismas, ya que los alumnos pueden encontrarla en las redes.

La respuesta de la profesora y su respaldo en redes

La profesora ha indicado que no usa ropa inapropiada para dar clase y que se desvive por su trabajo. También reclamó que el problema no es de los alumnos, sino de los padres que consideran pensar en lugar de los menores y que la juzgan solo por su cuerpo.

Roxsana narra que los comentarios que recibía por parte de los padres eran hostiles y establecen una imagen de ella que nada tiene que ver con la realidad. Algunos de estos comentarios son: “Eres una maldita distracción para los niños", “eres una profesora de arte que solo muestra su culo a los niños” y “las madres de tus alumnos no dejan que sus maridos vayan a por sus hijas”.

La profesora de arte.

Ante las peticiones por parte de los padres una gran cantidad de usuarios han salido a defenderla y reclamar que no se debe dejar amedrentar por posturas misóginas y machistas, puesto que la maestra viste de manera formal y no falta al respeto ni a su profesión ni a los alumnos. 

Sin embargo, en algunas ocasiones surgen problemas de carácter sexual entre profesores y alumnos que puedan haber perjudicado la vista a los padres, que ven justificada su manera de juzgar a los profesores.

El caso de la profesora inglesa Kandice Barber

En 2021 Kandice Barber, profesora, casada y de 35 años de edad, fue sentenciada a seis años y dos meses de prisión tras ser declarada culpable de tener sexo con un alumno suyo de 15 años y enviarle fotos “muy subidas de tono” por Snapchat. Además de la pena de cárcel, fue condenada a la inhabilitación para trabajar con niños y adultos vulnerables y quedó sujeta a una orden de prevención de daños sexuales de por vida.

El tribunal descubrió que Barber agregó al adolescente en Snapchat en una gala de premios de fútbol escolar en septiembre de 2018 y comenzó a enviarle mensajes. En una semana, los mensajes de texto se volvieron sexuales. Tras este acoso, Barber recogió al adolescente en su coche, un 4x4, para llevarlo a un lugar aislado donde tuvo relaciones sexuales con él.

La maestra no se conformó con esto y continuó enviando mensajes de texto sórdidos al niño, incluso mientras le enseñaba en clase. Barber pidió a su alumno borrar todos los mensajes que le había enviado, pero sin embargo él conservó los pantallazos de algunas conversaciones, lo que llevó a la docente a amenazar al chico para que no lo denunciase llegando incluso a acusarlo falsamente de violación.

Imágenes de Kandice Barber.

En una declaración muy impactante, la víctima explicó que debido a las secuelas psicológicas que le produjo esta terrible experiencia, sus notas bajaron mucho. El joven narró cómo por culpa de este incidente ha padecido estrés y ansiedad ya que ha tenido que pasar por dos juicios y se siente muy preocupado por el sufrimiento que viven sus familiares y amigos que fueron testigos del hecho.

Como consecuencia de las peores notas, tuvo que abandonar la escuela a la que iba e ir a una universidad de sexto grado, separándose de sus amigos. Desde entonces, su familia se mudó a otro país con la esperanza de comenzar de nuevo, pero no fue posible olvidar puesto que tuvo que informar a su nueva escuela del nuevo juicio.

Durante el juicio, el juez Dhaliwal criticó: “No importa si usted es mujer y la víctima es un hombre. Envió imágenes, incluida una foto suya en topless y un vídeo en el que se estaba masturbando. Todos estos actos suponen una planificación significativa".

El juez continuó: "No tengo ninguna duda de que usted cayó en un grave abuso de confianza. Se aprovechó de un niño a su cuidado y lo preparó para su propia satisfacción sexual”. El magistrado también criticó las amenazas de la profesora para que el chico cumpliera con sus deseos de permanecer callado: “En mi opinión, esto va más allá de lo despreciable", expresó en sus declaraciones.