SEPE, Shopping King Louie, anaterate, PixaBay La forma de seguir cobrando la ayuda por desempleo, aunque encuentres trabajo
Si cumples con dos requisitos básicos, desde 2025 podrás seguir cobrando el subsidio por desempleo aunque ya trabajes
El Ministerio de Trabajo, con el apoyo de los sindicatos, ha impulsado una innovadora reforma del subsidio por desempleo. Esta permitirá, en unos meses, a los beneficiarios cobrar esta ayuda mientras trabajan.
Esta medida, ratificada como Real Decreto-Ley 2/2024 por el Congreso de los Diputados en junio, entrará en vigor en abril de 2025. Está diseñada para fomentar la reintegración laboral de los desempleados de larga duración y baja cualificación.
La reforma busca incentivar la incorporación al mercado laboral de aquellos trabajadores que, debido a su situación prolongada de desempleo y baja cualificación, enfrentan mayores dificultades para encontrar empleo. Al permitir la compatibilidad del subsidio por desempleo con el salario de un empleo, se pretende facilitar su retorno al mundo laboral sin comprometer su sostenibilidad económica.
Qué requisitos piden
Para poder compatibilizar el subsidio por desempleo con un empleo, los beneficiarios deben cumplir con ciertos requisitos. Primero, deben haber estado recibiendo la ayuda por un mínimo de 12 meses.
Una vez cumplido este requisito, se permite la compatibilidad siempre que el salario bruto mensual del nuevo empleo no exceda el 225% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). En 2024 es de 600 euros en 14 pagas. Esto establece un límite salarial de 1.350 euros brutos al mes o 18.900 euros brutos al año.
La compatibilidad del subsidio con el salario está limitada a un máximo de seis meses. Después de este periodo, se suspende la ayuda por desempleo, ya que se considera que el receptor se ha reinsertado en el mercado laboral. Además, esta medida no aplica a quienes trabajan por cuenta propia.
Qué cantidad se puede llegar a cobrar
La ayuda por desempleo no se entregará en su totalidad mientras se compatibiliza con un empleo, sino que se reducirá porcentualmente cada trimestre. Esta reducción dependerá del tipo de jornada laboral y del tiempo transcurrido desde el inicio de la prestación.
Los beneficiarios que trabajen jornadas de menos de 20 horas semanales y se acerquen al final del periodo máximo de dos años recibirán el menor porcentaje del subsidio.
Esta reforma está diseñada para proporcionar un apoyo económico adicional a los desempleados mientras se reintegran al mercado laboral. Al permitir que los beneficiarios mantengan parte de su ayuda mientras comienzan a trabajar, se espera que esta medida facilite una transición más suave hacia el empleo estable y duradero.
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