Así de fácil puedes solicitar una incapacidad permanente y cobrar la pensión

El acceso a una pensión por Incapacidad Permanente en España está regulado por la Seguridad Social. Y se concede a trabajadores que, debido a una enfermedad o accidente, no pueden continuar realizando su actividad profesional de forma habitual. Esta prestación económica se otorga tras comprobar que las lesiones o dolencias que sufre el solicitante son permanentes y no mejorarán con el tratamiento médico.

El proceso para solicitar la incapacidad permanente

Existen diferentes vías para iniciar el procedimiento. Una de ellas es de oficio, es decir, cuando la propia Seguridad Social toma la iniciativa de comenzar el trámite. Esto ocurre, por ejemplo, cuando un trabajador que ha estado de baja agota el tiempo máximo de dicha baja y su situación no mejora.

También, el proceso puede iniciarse por recomendación de la Inspección de Trabajo o el Servicio Público de Salud. Además, el propio trabajador tiene la opción de presentar una solicitud, junto con la documentación necesaria, para pedir la incapacidad por iniciativa propia.

Sin embargo, en todos los casos, es necesario que el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) emita un informe médico. Este informe será fundamental para que el INSS determine el grado de incapacidad.

Requisitos mínimos de cotización según el grado de incapacidad

Uno de los aspectos más importantes para acceder a la pensión es cumplir con los requisitos de cotización. Dependiendo del tipo de incapacidad, la Seguridad Social establece distintos mínimos.

En situaciones de accidentes o enfermedades profesionales, no es necesario haber cotizado previamente. Pero en otros casos, sí es indispensable acreditar un periodo de cotización.

Para poder acceder a una pensión por incapacidad permanente parcial es necesario conocer los requisitos. Por ejemplo, se requiere haber cotizado un mínimo de 1.800 días dentro de los diez años previos a la fecha en la que se declara la incapacidad permanente.

Cuando se trata de una incapacidad permanente total, absoluta o de gran invalidez, el periodo de cotización varía según la edad del solicitante. Si el trabajador tiene menos de 31 años, debe haber cotizado al menos la tercera parte del tiempo entre los 16 años y la fecha en que se produjo la incapacidad.

Para quienes tienen 31 o más años, se exige haber cotizado una cuarta parte del tiempo transcurrido desde que cumplió 20 años, con un mínimo de cinco años de cotización.

Qué sucede tras presentar la solicitud

Una vez que se han cumplido los requisitos de cotización y se ha presentado la documentación pertinente, el proceso continúa con la evaluación del equipo médico del EVI. Este organismo será el encargado de emitir un dictamen médico que será clave para que el Instituto Nacional de la Seguridad Social emita su resolución.

El resultado de esta evaluación determinará si se concede o no la pensión, y en qué grado se otorga. La resolución del INSS establece si la persona tiene derecho a una incapacidad parcial, total, absoluta o de gran invalidez, lo que influirá directamente en la cuantía económica que recibirá.

¿Qué ocurre si la solicitud es denegada?

En caso de que el INSS no conceda la incapacidad permanente, el trabajador puede recurrir la decisión. En este sentido, es importante presentar una reclamación previa.

En esta solicitud se debe justificar por qué se considera que el solicitante cumple con los requisitos necesarios. Si esta reclamación es rechazada, es posible acudir a la vía judicial.

Acceder a una pensión por Incapacidad Permanente puede ser un proceso largo y complicado, pero es crucial para quienes, debido a problemas de salud, no pueden retomar su vida laboral. Entender los requisitos y el procedimiento es fundamental para aumentar las probabilidades de éxito.