Hacienda da una sorpresa de lo más inesperada a miles de jubilados: así te afecta

El momento de la jubilación trae consigo la tan esperada pensión. Sin embargo, la alegría puede desvanecerse un poco al descubrir que Hacienda también se lleva su parte.

Aunque los jubilados ya no están en activo, sus pensiones son consideradas rendimientos del trabajo y, por lo tanto, están sujetas al IRPF. Esto significa que un porcentaje de la pensión debe ser destinado a Hacienda cada mes, tal como si fuera un salario.

¿Qué pensiones están exentas de IRPF?

A pesar de que la mayoría de las pensiones están sujetas al pago de impuestos, existen algunas excepciones. Las pensiones por incapacidad permanente absoluta o gran invalidez no deben pagar IRPF.

Tampoco las pensiones de orfandad o las que provienen de actos de terrorismo. Para quienes no están en estos grupos, la pensión se tratará de la misma forma que un salario.

El porcentaje de retención del IRPF depende de la cantidad que un pensionista recibe al mes o al año. Cuanto mayor sea la pensión, mayor será el porcentaje que Hacienda retira.

Para aquellos que reciben menos de 12.000 euros anuales, la retención es mínima, solo un 1%. Si la pensión se encuentra entre los 12.001 y 18.000 euros anuales, el porcentaje sube al 2,61%. Aquellos con pensiones entre 18.001 y 24.000 euros al año verán una retención de 8,69%.

Las pensiones entre 24.001 y 30.000 euros al año tendrán una retención del 11,83%. Y, finalmente, para las pensiones que superan los 30.001 euros anuales, Hacienda se llevará el 15,59%.

¿Todos los pensionistas deben declarar su pensión?

No todos los pensionistas están obligados a presentar la declaración de la renta. La obligación depende de la cantidad total de ingresos que perciban en un año. Según la normativa vigente, aquellos que no superen los 22.000 euros al año están exentos de declarar.

Esto significa que muchos jubilados, con una pensión media de 1.252 euros al mes, no tendrán que preocuparse por hacer la declaración de la renta. Sin embargo, si alguien recibe ingresos de más de una fuente, como otro tipo de renta que supere los 1.500 euros anuales, entonces sí deberá hacer la declaración. Siempre y cuando sus ingresos totales superen los 14.000 euros.

¿Cómo reducir la retención en la pensión?

Afortunadamente, los pensionistas no están atados de manos cuando se trata de las retenciones. Si consideran que están pagando más de lo que deberían, pueden solicitar una reducción en el porcentaje de retención. Esto se puede hacer justificando ante la Seguridad Social que las circunstancias personales o familiares permiten una retención menor.

Una estrategia es revisar de cerca los otros ingresos adicionales que puedan tener. Si un jubilado recibe ingresos por alquileres, inversiones o cualquier otra fuente, es aconsejable consultar con un asesor fiscal. Este paso ayudará a asegurar que no estén pagando de más en su declaración de la renta, y que optimicen su situación fiscal.

¿Qué pasa si no se declara correctamente?

Si un pensionista omite declarar ingresos adicionales o lo hace de manera incorrecta, Hacienda puede imponer sanciones. Es importante ser transparente y asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales. Por eso, contar con la asesoría adecuada es crucial.

Aunque las pensiones de jubilación están sujetas al IRPF, existen formas de optimizar lo que un pensionista paga a Hacienda. Desde conocer las excepciones hasta solicitar reducciones en la retención, las opciones están al alcance de los jubilados que deseen mejorar su situación fiscal. Asesorarse correctamente es la clave para disfrutar al máximo de la pensión sin que Hacienda se quede con una parte mayor de lo necesario.