Como es bien sabido, el paro es una prestación para quienes han perdido su empleo y cumplen con los requisitos del SEPE.
Para solicitar esta ayuda, es necesario haber cotizado al menos 360 días y encontrarse en una situación legal de desempleo. Además, al agotar esta prestación, los ciudadanos pueden optar a subsidios por desempleo, siempre que sus ingresos no superen ciertos límites establecidos.
Para solicitar esta ayuda, es necesario haber cotizado al menos 360 días | Europa Press
Fraude en prestaciones por desempleo
Aunque estas ayudas están destinadas a quienes están desempleados, algunos recurren a fraudes para obtenerlas de forma indebida.
Estas acciones pueden llevar a graves consecuencias legales, incluyendo penas de cárcel. Recientemente, la Policía Nacional y la TGSS arrestaron a 52 personas por defraudar más de 300.000 euros en prestaciones por desempleo. Este caso pone de manifiesto la seriedad de las sanciones asociadas al fraude en el cobro de estas ayudas.
Tipos de fraude en el cobro del paro
El fraude en el cobro del paro y los subsidios se manifiesta de diversas formas, y las sanciones para estos comportamientos pueden ser severas. A continuación se describen las prácticas más comunes:
Ocultación de ingresos: Uno de los fraudes más comunes es no declarar ingresos adicionales o trabajar en negro para no superar el límite de rentas para subsidios. El SEPE requiere que los solicitantes demuestren una carencia de rentas, y superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) puede resultar en la pérdida de la ayuda.
Trabajo no declarado: Cobrar el paro mientras se trabaja en negro, sin alta en la Seguridad Social, es otro tipo de fraude. Esta acción no solo es ilegal, sino que también conlleva sanciones severas.
Compatibilidad de ayudas: Solicitar una prestación por desempleo mientras se percibe una pensión u otra ayuda incompatible es un fraude. Es fundamental informar de todas las fuentes de ingreso al solicitar el paro.
Datos y documentos falsos: La presentación de información o documentos falsos para cumplir con los requisitos para el cobro de prestaciones constituye un fraude. Esto incluye simular contratos o cotizaciones para cumplir con los días requeridos para la prestación.
Simulación de contratos: Algunas personas dejan su trabajo y pactan con conocidos para ser dados de alta en una empresa ficticia, con el fin de estar en situación legal de desempleo. Esta práctica ha llevado a que ahora se requiera trabajar al menos tres meses en un nuevo empleo antes de poder solicitar el paro.
Despidos pactados: A veces, se acuerda un despido con el empleador para poder solicitar la prestación por desempleo, cuando en realidad el despido ha sido acordado para eludir las normativas.
Aumento falso de cotizaciones: Se puede falsear las cotizaciones para incrementar el monto de la prestación por desempleo, simulando ingresos superiores a los reales.
El fraude en el paro puede acarrear graves consecuencias | SEPE, VAKSMANV de Getty Images, Getty Images Signature, FG Trade
Consecuencias legales del fraude en el paro
El fraude en la obtención de prestaciones por desempleo se considera una infracción muy grave. El SEPE clasifica como grave el incumplimiento de informar cambios en la situación personal que afectan la elegibilidad para las ayudas. Además, se considera muy grave:
Actuar fraudulentamente para obtener prestaciones indebidas o mayores a las que corresponden.
Compatibilizar la recepción de prestaciones con el trabajo no declarado.
Acuerdos con empleadores para obtener prestaciones de manera indebida.
Las consecuencias de estos fraudes pueden ser severas. Los infractores perderán la ayuda fraudulenta, deberán devolver el dinero y podrían perder el derecho a futuras ayudas por desempleo durante un año.
Además, el artículo 307 del Código Penal contempla penas de cárcel de entre seis meses y tres años para quienes cometan fraude en el cobro de prestaciones, incluyendo el paro.
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