No dejes que Hacienda te pille por sorpresa: lo que debes revisar ya en tu nómina
Revisa la retención del IRPF para evitar sorpresas desagradables con Hacienda en la declaración de la Renta
Cada año, cuando llega el momento de presentar la declaración de la Renta, muchos trabajadores se encuentran con sorpresas indeseadas. La mayoría de las veces, esto se debe a no haber prestado suficiente atención a la retención del IRPF en sus nóminas.
Esto puede derivar en un pago adicional o en la reducción de la devolución esperada. Para evitar sustos con Hacienda, es fundamental conocer bien qué aspectos de tu nómina debes revisar y cómo hacerlo.
La retención del IRPF de Hacienda y su impacto en tu bolsillo
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo progresivo que Hacienda aplica a los ingresos de los trabajadores. Lo cual significa que quienes ganan más, pagan un mayor porcentaje en impuestos.
Las retenciones que aparecen en tu documento son anticipos que realiza tu empleador para cumplir con estas obligaciones fiscales. Y así asegurar que al final del año no debas pagar una cantidad considerable de golpe.
Sin embargo, estas retenciones de Hacienda pueden no ser suficientes o estar mal ajustadas si no se revisan regularmente. Para asegurarte de que todo está en orden, es importante que conozcas los tramos de retención que la Agencia Tributaria ha establecido.
Una herramienta útil para este propósito es el simulador de la Agencia Tributaria. Te permite comprobar si la cantidad que se te retiene cada mes se ajusta a tu situación fiscal.
En caso de detectar que las retenciones para Hacienda son inferiores a lo necesario, puedes solicitar a tu empleador un ajuste para evitar un posible desbalance en la declaración anual.
Este ajuste es especialmente relevante si has experimentado cambios en tu situación familiar. Como el nacimiento de un hijo o el cambio en el estado civil, ya que estos factores pueden influir en la retención aplicable.
¿Qué pasa con las deducciones fiscales de Hacienda?
Hacienda permite que los contribuyentes se beneficien de diversas deducciones fiscales. Los que pueden ayudar a reducir la base imponible y, por tanto, la cantidad a pagar. Es recomendable que te informes sobre las deducciones disponibles para tu situación.
Como las relacionadas con la compra de vivienda habitual, aportaciones a planes de pensiones o gastos familiares. Asegurarse de que estás aprovechando estas deducciones no solo puede optimizar tu declaración, sino también evitar que termines pagando de más.
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