La nueva amenaza en los cajeros que podría comprometer tu cuenta bancaria
Descubre cómo los estafadores están utilizando dispositivos invisibles para clonar tus datos sin que te des cuenta
El uso de cajeros automáticos ha sido parte de la vida cotidiana de millones de personas. Pero también se ha convertido en un objetivo para los estafadores.
Uno de los métodos más alarmantes en auge es el skimming. Una técnica que los delincuentes utilizan para clonar los datos de las tarjetas bancarias sin que el usuario lo perciba. La clave de esta estafa radica en la instalación de dispositivos prácticamente invisibles que se colocan en la ranura para capturar la información de la banda magnética.
Cómo funciona la estafa
Este aparato, aunque parece formar parte del cajero, es en realidad una copiadora que recoge los datos. Permitiendo así a los delincuentes obtener una copia de la misma. De esta manera, los estafadores pueden acceder a la información personal y realizar transacciones fraudulentas con los fondos de la víctima.
Pero la estafa no acaba ahí. Junto al dispositivo de skimming, en muchos casos, se coloca también una pequeña cámara o teclado falso que registra el código PIN del usuario. Esta combinación hace que los estafadores no solo obtengan la información de la tarjeta, sino también la clave para acceder a la cuenta bancaria.
Dónde los ocultan
El dispositivo de skimming puede ser instalado de manera imperceptible en diferentes partes del cajero. Los estafadores suelen colocarlo en la misma ranura por donde se inserta la tarjeta o en la parte inferior de la ranura. Ya que ahí es donde es aún más difícil de detectar.
Estos aparatos están diseñados para parecer una pieza más del cajero, lo que los convierte en herramientas extremadamente eficaces. Algunas versiones de este sistema pueden incluir dispositivos adicionales que registran el número PIN. Estos suelen estar integrados en pequeños teclados superpuestos sobre el original o cámaras diminutas situadas estratégicamente en el cajero.
El impacto de esta estafa
Para las víctimas de estafa, el resultado del skimming puede ser devastador. Las personas no se suelen dar cuenta de que han sido víctimas de una estafa hasta que revisan sus cuentas bancarias y descubren movimientos que no han realizado. Para cuando esto sucede, los estafadores ya han clonado la tarjeta y retirado dinero, dejando a los usuarios en una situación financiera comprometida.
Este tipo de estafa no solo tiene consecuencias económicas, sino también emocionales. La confianza en el uso de cajeros automáticos y en los sistemas de seguridad de los bancos se ve erosionada. Lo cual lleva a muchas personas a cuestionar la seguridad de sus transacciones cotidianas.
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