Hacienda ya avisa: la novedad en 2025 para tener más controlados a los contribuyentes

La Agencia Tributaria se prepara para dar un salto tecnológico en la lucha contra el fraude fiscal mediante el uso de la minería de datos. Este método está basado en algoritmos que permiten analizar grandes volúmenes de información. 

Será fundamental para identificar posibles irregularidades a partir de 2025, cuando las pymes y empresas estarán obligadas a emitir todas sus facturas en formato electrónico y enviarlas inmediatamente a Hacienda.

La nueva estrategia de la administración se centra en aprovechar la gran cantidad de datos que generará esta facturación digital. Esto abrirá nuevas oportunidades para detectar fraudes de forma más eficiente.

Nuevas fuentes de información para prevenir el fraude

La incorporación de la facturación electrónica como fuente principal representa un cambio significativo para Hacienda. El sistema permitirá recolectar información detallada en tiempo real, lo que facilitará la identificación de patrones sospechosos en las transacciones comerciales.

Además, se añadirán otras fuentes de información, como los intercambios internacionales y la gestión de devoluciones a mutualistas, lo que enriquecerá el análisis preventivo.

Para sacar el máximo partido a esta gran cantidad de información, Hacienda ha lanzado un concurso valorado en aproximadamente 13,5 millones de euros. Destinado a encontrar una empresa que desarrolle el software y las aplicaciones necesarias.

Este contrato, que será de dos años prorrogables, busca estar adjudicado antes de final de año. Con el objetivo de comenzar la implementación de las herramientas el 15 de enero de 2025.

Cómo funcionará la minería de datos en Hacienda

Consiste en extraer conclusiones a partir de grandes conjuntos de datos que, por sí mismos, pueden parecer desordenados. En el caso de Hacienda, las técnicas de análisis no solo buscarán identificar posibles fraudes, sino también incorporar modelos predictivos para anticipar comportamientos irregulares.

La combinación de la facturación electrónica con tecnologías como Big Data y el procesamiento del lenguaje natural permitirá a la administración fiscal detectar anomalías. Las cuales podrían no ser evidentes mediante métodos tradicionales.

Por ejemplo, al cruzar datos de sueldos, edades, profesiones y otros aspectos, se puede clasificar a los contribuyentes en grupos comparables. Esto ayudará a identificar si los datos de un contribuyente presentan incoherencias en comparación con otros de su mismo grupo, lo que podría ser un indicio de fraude.

La capacidad para detectar estas discrepancias convertirá a la minería de datos en una herramienta clave para Hacienda.

La integración de datos estructurados y no estructurados

Hacienda no solo utilizará la facturación electrónica. Si no que ampliará sus fuentes de datos para incluir información semiestructurada y de texto, como actas de inspección, noticias de medios digitales y anuncios en diarios oficiales. Esta estrategia busca crear una base de datos integral que permita un acceso ágil a la información necesaria para llevar a cabo investigaciones preventivas.

Actualmente, la administración se nutre principalmente de bases de datos con información estructurada procedente de los sistemas transaccionales. Sin embargo, la introducción de datos semiestructurados mejorará la capacidad para descubrir irregularidades en las declaraciones de los contribuyentes. Dado que el sistema podrá procesar y analizar fuentes de información más diversas.