El nuevo impuesto que podría imponer Hacienda: afectará a miles de españoles
La Agencia Tributaria se plantea aplicar un nuevo impuesto que afectaría a un gran grupo de ciudadanos en España
Hacienda está preparando un nuevo golpe fiscal que promete sacudir a miles de propietarios en España. Se trata de un impuesto específico sobre los pisos turísticos.
Esta medida forma parte de un plan más amplio para regular el creciente mercado de las viviendas de uso turístico, que ha proliferado en las grandes ciudades y zonas turísticas del país en los últimos años. ¿Pero en qué consiste exactamente este nuevo impuesto? ¿Y quién se verá afectado?
Un impuesto para regular el mercado turístico
La idea central de esta nueva propuesta es gravar de forma específica a los pisos turísticos. Según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la intención es aplicar un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a estas propiedades. Residencias que actualmente están exentas de este gravamen.
Se habla de imponer un IVA del 21%, lo que equipararía estas viviendas a otros servicios turísticos. Como los hoteles, que ya están sujetos a este tributo.
La motivación detrás de este cambio es clara: reducir el atractivo del alquiler turístico en zonas tensionadas. Es decir, aquellas áreas donde los precios del alquiler se han disparado debido a la escasez de viviendas disponibles para residentes permanentes.
Además del IVA, se discute la posibilidad de eliminar las deducciones fiscales a los propietarios en ciudades con alta presión turística, como Madrid o Barcelona.
¿A quién afectará esta medida?
Este nuevo impuesto está dirigido principalmente a los propietarios de viviendas turísticas, especialmente aquellos que alquilan sus pisos a través de plataformas como Airbnb.
Las áreas más afectadas serán las llamadas "zonas tensionadas", donde los precios del alquiler han subido desorbitadamente. Se espera que la medida afecte tanto a pequeños propietarios como a grandes empresas del sector inmobiliario. Incluidas las sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario, que se dedican al arrendamiento de viviendas.
Además, los propietarios que residan en sus viviendas, pero alquilen sus inmuebles de manera temporal durante algunos meses también se verán afectados. Aunque en estos casos la tasa podría ser más baja, con un IVA reducido al 10%.
El debate económico: ¿solución o problema?
El economista Gonzalo Bernardos se ha mostrado a favor de esta medida, destacando que podría ayudar a regular un mercado que ha escapado del control en muchas ciudades.
Bernardos argumenta que el crecimiento desmesurado de los pisos turísticos ha agravado la crisis de la vivienda. Esto provoca el desplazamiento de residentes permanentes y hace que los precios de los alquileres se disparen en zonas urbanas y costeras.
Para Bernardos, el impuesto no solo desincentivará el alquiler turístico, sino que también podría liberar viviendas para el alquiler residencial. Contribuyendo así a estabilizar los precios del mercado inmobiliario.
Este enfoque ha sido respaldado por algunos expertos, quienes ven en esta medida una solución para equilibrar la oferta de vivienda y proteger a los residentes locales.
Sin embargo, no todos están de acuerdo. Desde el sector turístico argumentan que este tipo de impuestos podría dañar el turismo, una de las principales fuentes de ingresos de España.
Sostienen que, si bien es importante regular el mercado, hacerlo a través de un incremento de impuestos podría desalentar la inversión y afectar negativamente a la economía local.
¿Qué esperar en los próximos meses?
La implementación de este nuevo impuesto aún está en fase de discusión, y dependerá de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025.
Además, hay que tener en cuenta que cualquier cambio fiscal en este sentido deberá alinearse con las directrices de la Unión Europea. Y es que también está considerando nuevas normativas para regular el mercado de los alquileres turísticos.
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