La estafa que puede arruinar a muchos propietarios: adiós a tu dinero para siempre
La estafa que afecta a miles de comunidades, que desembolsan grandes sumas por ascensores inexistentes
Una nueva estafa ha surgido, dirigida a comunidades de vecinos que buscan modernizar o instalar ascensores en sus edificios. El esquema comienza cuando supuestos representantes de empresas de instalación de ascensores contactan con los administradores o presidentes de la comunidad. Ofreciéndoles precios competitivos y facilidades de pago para la instalación de un nuevo ascensor.
El proceso parece legítimo: se firman contratos, se envían técnicos para inspeccionar el edificio y se prometen plazos de instalación razonables. Sin embargo, después de que la comunidad realiza los primeros pagos o incluso abona el monto total, la empresa desaparece, sin haber iniciado la obra.
En muchos casos, los estafadores usan nombres falsos o empresas que no tienen ningún registro real de haber trabajado en el sector de los ascensores. Por lo que es difícil rastrearlos.
Cómo operan los estafadores
La estafa suele comenzar cuando los delincuentes, haciéndose pasar por representantes de empresas de confianza, visitan las comunidades de vecinos con folletos y contratos aparentemente legales. Ofrecen un servicio atractivo, a menudo jugando con la urgencia que tienen muchas comunidades de instalar o reparar ascensores. Especialmente en edificios antiguos o sin accesibilidad.
Los estafadores prometen facilidades de financiación, convenientes plazos de instalación y tarifas más económicas que las del mercado. Tras varios pagos iniciales o incluso la totalidad del monto, la comunidad no vuelve a tener noticias de la empresa. Lo que parecía ser una oportunidad para mejorar la accesibilidad del edificio termina en un fraude que deja a las víctimas sin dinero y sin ascensor.
Señales de alerta
Es crucial que las comunidades de vecinos investiguen a fondo a las empresas antes de firmar cualquier contrato o realizar un pago. Una de las principales señales de alerta es la falta de documentación legal clara, como licencias o acreditaciones que respalden a la empresa. También es recomendable desconfiar de presupuestos excesivamente bajos o de plazos de instalación demasiado rápidos.
Además, es fundamental contactar con otras comunidades que hayan trabajado previamente con la empresa para verificar su experiencia. En muchos casos, los estafadores emplean técnicas de persuasión y urgencia para que la comunidad acepte rápidamente, lo que debería ser otra señal de alarma.
La estafa del ascensor es solo un recordatorio más de la importancia de tomar precauciones al realizar inversiones importantes para la comunidad. Ya que puede perjudicar a los gastos de la comunidad y a cada propietario por separado. Hay que tener mil ojos en estas situaciones para evitar que te tomen el pelo.
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