No hay excepción: si haces esto con tu trabajo, el SEPE no va a concederte el paro
Conoce todos los casos en los que el SEPE denegará a un trabajador el cobro de la prestación por desempleo
A la hora de enfrentarse a una situación de desempleo, muchos trabajadores en España se hacen la misma pregunta: ¿tendré derecho a cobrar el paro?
La respuesta no siempre es afirmativa, y en algunos casos, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) puede negarse a conceder esta prestación si el trabajador ha tomado determinadas decisiones laborales.
Los motivos por los que el SEPE no concede el paro a un trabajador
El sistema de protección al desempleo en España tiene una serie de normas muy claras. Así, hay circunstancias en las que un trabajador no podrá acceder a la prestación por desempleo, independientemente de su situación económica.
1. Baja voluntaria: el gran obstáculo para el paro
Una de las situaciones más comunes que deja a los trabajadores sin la posibilidad de cobrar el paro es la baja voluntaria. ¿Qué significa esto?
Básicamente, si decides abandonar tu empleo por voluntad propia, sin que haya mediado un despido o una causa justificada, el SEPE no te otorgará la prestación por desempleo.
La razón es simple. El sistema de paro está diseñado para proteger a aquellos que pierden su trabajo de manera involuntaria, no a quienes deciden dejarlo.
No importa cuál sea la razón detrás de tu decisión, si dejas el trabajo por tu cuenta, no tendrás derecho al paro. Existen algunas excepciones, como en casos de baja voluntaria pactada en un expediente de regulación de empleo (ERE). Ahora bien, son situaciones muy específicas y con requisitos que deben ser aprobados por la autoridad laboral.
2. No cumplir con los períodos de cotización requeridos
Otro motivo frecuente por el que el SEPE no concede el paro a un trabajador es no haber cumplido con los períodos mínimos de cotización.
Para tener derecho a la prestación por desempleo contributiva, es necesario haber cotizado mínimo 360 días en los seis años anteriores a la situación de desempleo.
Si no cumples con este requisito, no podrás acceder al paro contributivo. Aunque podrías optar a un subsidio por desempleo si cumples con otros requisitos específicos, como tener responsabilidades familiares o no superar ciertos ingresos.
Este es uno de los principales motivos por los cuales muchas personas se quedan sin prestaciones. A veces, los contratos temporales o las situaciones laborales irregulares hacen que el trabajador no alcance el mínimo de cotización necesario para acceder al paro.
3. Despido disciplinario o abandono del puesto de trabajo
El despido disciplinario también puede ser un obstáculo para acceder al paro, dependiendo de las circunstancias. Si el trabajador es despedido por una falta grave, como incumplimiento de las obligaciones contractuales, el SEPE puede denegar la prestación.
Sin embargo, esto no siempre es automático, ya que el trabajador tiene la opción de recurrir el despido en los tribunales. Y, si el despido es considerado improcedente, podría tener derecho a la prestación.
Además, si abandonas tu puesto de trabajo de forma injustificada (es decir, si dejas de asistir al trabajo sin ninguna causa), el SEPE también podría negar la prestación por desempleo. Dado que se consideraría que has causado tu propia situación de desempleo.
4. Incompatibilidades con otros ingresos o actividades
Por último, es importante tener en cuenta que el paro es incompatible con otras actividades remuneradas o ciertas prestaciones sociales. Si, por ejemplo, comienzas a trabajar por cuenta propia (autónomo) o recibes otra prestación incompatible con el desempleo, el SEPE no te concederá el paro. Esto se debe a que el sistema de prestaciones está diseñado para personas que no tienen otra fuente de ingresos.
En algunos casos, es posible compatibilizar el paro con un trabajo a tiempo parcial. De ser así, el trabajador debe informar de su nueva situación al SEPE para que se ajuste la cuantía de la prestación.
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