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Hombre con expresión de preocupación frente a un logotipo de Hacienda y un símbolo de advertencia en una oficina.
ECONOMÍA

Esto es lo que Hacienda nunca te puede embargar, incluso si tienes deudas

Muchos temen que la Agencia Tributaria embargue sus bienes si no cumplen con sus obligaciones fiscales

Enfrentarse a deudas es una situación complicada que puede generar mucho estrés. Ya sea que debas dinero a Hacienda, a un banco o a otras entidades, la posibilidad de un embargo puede ser aterradora.

Sin embargo, es fundamental conocer que existen bienes y derechos que están protegidos por la ley y no pueden ser embargados, lo que puede brindarte un respiro en momentos difíciles.

Mujer preocupada con el fondo de una persona haciendo números con la calculadora
Enfrentar deudas es una situación estresante y complicada | Pexels, DragonImages

¿Qué es un embargo de Hacienda?

Un embargo es un proceso legal en el que un juez o una entidad, como Hacienda, puede reclamar bienes o derechos de una persona para saldar una deuda.

Este proceso puede afectar diversas propiedades, desde dinero en cuentas bancarias hasta bienes materiales. Sin embargo, la ley establece ciertas limitaciones, de modo que no todos los activos pueden ser objeto de embargo.

Bienes inembargables

Existen varios tipos de bienes que, por ley, están protegidos contra embargos. Entre ellos se encuentran:

1. Bienes esenciales para la vida

Los elementos básicos que necesitas para vivir no pueden ser embargados. Esto incluye el mobiliario de tu hogar, ropa, utensilios de cocina y otros objetos indispensables.

Por ejemplo, la cama donde duermes o los electrodomésticos que utilizas para preparar tus comidas son intocables. La legislación es clara: solo se pueden embargar bienes que se consideren superfluos, es decir, aquellos que no son imprescindibles para llevar una vida digna.

2. Herramientas de trabajo

Si eres autónomo, las herramientas y equipos necesarios para realizar tu trabajo están protegidos de embargos.

Si, por ejemplo, eres un electricista, tus herramientas y vehículos utilizados para el trabajo no pueden ser tocados, siempre que su valor no supere la deuda que debes. Esto asegura que puedas seguir generando ingresos y mantenerte a ti mismo y a tu familia.

Un fontanero trabaja arreglando una tubería, y en el círculo, billetes de 50 euros
Tus herramientas de trabajo están protegidas de embargos si eres autónomo | Getty Images Pro, PixaBay

3. Salario y pensiones

El salario y las pensiones también tienen un nivel de protección frente a embargos. Si tu salario es inferior al salario mínimo interprofesional, no podrán embargártelo.

Si superas esta cantidad, solo podrán retener una parte de tus ingresos, asegurando que siempre tengas recursos para cubrir tus necesidades básicas.

4. Bienes de carácter religioso

Los bienes considerados sagrados o dedicados a cultos religiosos están exentos de embargos. Esto incluye objetos que pertenezcan a instituciones religiosas o que tengan un valor simbólico para la comunidad de fe.

De esta manera, se garantiza el respeto por la libertad religiosa y los derechos de las comunidades.

5. Bienes destinados a fines sociales

También están protegidos aquellos bienes que, por su naturaleza, sirven a un interés social. Esto incluye propiedades pertenecientes a fundaciones, organizaciones no gubernamentales o asociaciones sin ánimo de lucro.

La ley garantiza que estos activos no puedan ser embargados, asegurando que las entidades que trabajan en beneficio de la comunidad puedan seguir operando.

Un hombre pensativo con la mano en la barbilla, en un entorno de oficina con personas al fondo y un logotipo colorido en el vidrio.
Los bienes sagrados están exentos de embargos | Europa Press, Getty Images de PRUDENCIO ALVAREZ, elcierredigital.com

¿Qué hacer si enfrentas un embargo?

Si enfrentas un embargo, infórmate sobre tus derechos. Consulta a un abogado o asesor financiero para entender tus opciones. No dejes que el miedo te paralice; conocer la ley te dará herramientas para actuar con confianza.

Si estás en impago, busca soluciones antes de que llegue el embargo. Negocia con acreedores, establece planes de pago o considera la mediación para evitar la pérdida de tus bienes.

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