Mucho cuidado: el cambio de la Seguridad Social que afecta de lleno a estas pensiones

¡Atención, pensionistas! La Seguridad Social ha implementado cambios significativos en las condiciones para mantener la pensión de orfandad. Una medida que podría afectar a miles de beneficiarios en España.

Estos ajustes introducen nuevas reglas sobre cómo y cuándo se puede perder esta pensión. Especialmente si se empieza a trabajar o si se alcanza cierta edad sin tener una discapacidad permanente.

La pensión de orfandad es una ayuda económica que la Seguridad Social otorga a los hijos menores de edad. O también mayores de edad con discapacidad que han perdido a uno o ambos padres.

Esta pensión tiene como objetivo proporcionar apoyo financiero a los huérfanos y garantizar que puedan cubrir sus necesidades básicas tras la pérdida de sus padres.

Las nuevas condiciones para mantener la pensión de orfandad

Recientemente, la Seguridad Social ha anunciado cambios importantes en los criterios para conservar la pensión de orfandad. Estos ajustes incluyen dos aspectos clave que podrían influir en el futuro de muchos beneficiarios.

1. Inicio de una actividad laboral que supera el SMI

Uno de los cambios más destacados es que la pensión de orfandad se suspenderá si el beneficiario comienza a trabajar. Y sus ingresos superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

El SMI, que en 2024 está fijado en 1.080 euros brutos al mes, marca el umbral. A partir de este, se suspenderá la pensión de orfandad. La pensión se reactivará una vez que los ingresos del beneficiario caigan por debajo de este umbral o cuando finalice el contrato de trabajo.

¿Qué significa esto para los beneficiarios? Si decides entrar al mercado laboral y tus ingresos superan el SMI, la pensión de orfandad se detendrá temporalmente. Es importante estar al tanto de tus ingresos y los umbrales establecidos para no enfrentarte a sorpresas inesperadas en tu situación económica.

2. Finalización al alcanzar los 25 años

Otro cambio importante es que la pensión de orfandad finalizará al cumplir los 25 años, a menos que el beneficiario tenga una discapacidad permanente que le impida trabajar. Esta medida se implementa con el fin de limitar la duración de la pensión. Y fomentar la independencia económica de los beneficiarios a medida que alcanzan la edad adulta.

¿Cómo afecta esto a los beneficiarios? Si tienes más de 25 años y no cuentas con una discapacidad que te impida trabajar, perderás la pensión de orfandad. Esto significa que los jóvenes adultos deberán buscar otras formas de apoyo financiero o empleo para cubrir sus necesidades.