Movistar da un paso al frente y toma una decisión que afecta a MasOrange

En un mercado cada vez más dinámico y competitivo, las operadoras de telecomunicaciones buscan constantemente estrategias para mejorar su oferta y consolidar su posición. En este contexto, la gestión del espectro de frecuencias y la implementación de nuevas tecnologías como el 5G se convierten en factores cruciales para satisfacer las expectativas de los consumidores. Es por ello que Movistar ha dado un paso muy importante adquiriendo más espectro de frecuencias 5G. 

Movistar compra frecuencias de 5G a MasOrange

Movistar fortalece su red 5G adquiriendo 20 MHz de espectro de MasOrange, una estrategia que cumple necesidades empresariales y regulaciones de la UE. Esta acción tiene implicaciones significativas para el panorama de telecomunicaciones en España, afectando tanto a la expansión de la red de Movistar como a la consolidación de MasOrange.

MasOrange, resultado de la fusión entre MásMóvil y Orange, se encontró en una situación complicada tras la unión. Según las normas de la Comisión Europea, ninguna operadora puede tener más de 140 MHz en la banda de 3,5 GHz. Esta medida evita la concentración y fomenta la competencia entre operadoras.

Tras la fusión, MasOrange acumulaba un total de 190 MHz, superando ampliamente el límite permitido​. Para cumplir con estas regulaciones, MasOrange tenía dos opciones: devolver el espectro sobrante al Gobierno sin obtener beneficios o venderlo a otras operadoras. Optaron por vender 20 MHz a Movistar y negociar la venta de otros 30 MHz.

Movistar refuerza su red 5G

La compra de 20 MHz adicionales por Movistar es una estrategia para mejorar su infraestructura 5G, permitiéndole ofrecer mejores servicios y mayor cobertura en España. Actualmente, Movistar ya cuenta con 100 MHz en la banda de 3,5 GHz. Con esta adquisición, aumentará su capacidad a 120 MHz, acercándose al máximo permitido y fortaleciendo su posición en el mercado​.

Esta adquisición no solo beneficia a Movistar en términos de capacidad y cobertura, sino que también refuerza su competitividad frente a otros gigantes del sector, como Vodafone y la misma MasOrange. Mientras Movistar amplía su red, MasOrange se ve obligado a ajustar su estrategia para cumplir con las normativas y seguir siendo competitivo.

Para los consumidores, esta transacción promete una mejora en los servicios de 5G. Movistar, al ampliar su espectro, podrá ofrecer una red más robusta y con mayor cobertura, beneficiando a usuarios en áreas urbanas y rurales. La competencia entre operadoras, intensificada por esta redistribución de espectro, también podría traducirse en mejores ofertas y precios más competitivos para los clientes​.

Esta transacción es solo una pieza en el complejo rompecabezas del mercado de telecomunicaciones español. Con MasOrange ajustando su estrategia y Movistar fortaleciendo su red, los próximos meses serán cruciales para ver cómo estas acciones afectan la dinámica del mercado y la experiencia del usuario final. La vigilancia regulatoria seguirá siendo crucial para evitar ventajas desproporcionadas y mantener el mercado competitivo y equilibrado.