Hacienda lo deja bien claro: si debes menos de esta cantidad, te perdona la deuda
Un criterio de eficiencia que prioriza el ahorro de recursos públicos puesto por Hacienda a partir de ahora
El sistema tributario español, bajo el conocido lema de "Hacienda somos todos", establece obligaciones fiscales para todos los ciudadanos. Sin embargo, existen situaciones excepcionales en las que Hacienda decide no reclamar ciertas deudas tributarias. Aunque pueda parecer un gesto de indulgencia, esta medida responde más a cuestiones de eficiencia económica que a un acto de clemencia estatal.
Hacienda no las reclama todas: el motivo
La administración pública enfrenta costos operativos cada vez que inicia un procedimiento de cobro de una deuda. En algunos casos, el gasto asociado al cobro puede superar el importe de la deuda misma. Para evitar que estas situaciones resulten ineficaces desde el punto de vista económico, Hacienda aplica un criterio pragmático: no recaudar importes cuyo coste de recuperación exceda su valor.
La orden HAC/2816/2002 regula este tipo de procedimientos. En ella, se establece que las cantidades debidas inferiores a ciertos límites pueden ser anuladas y dadas de baja, siempre que cumplan una serie de condiciones. La medida se aplica para preservar los recursos públicos y garantizar que las actuaciones recaudatorias sean útiles para el Estado.
El límite actual: seis euros
Actualmente, Hacienda perdona todas aquellas deudas tributarias que no superen los seis euros. Siempre que se encuentren en periodo ejecutivo y cumplan con los requisitos legales establecidos. Este importe se ha definido como el umbral por debajo del cual el coste de exacción y recaudación supera el beneficio que podría obtenerse al cobrar dichos importes.
Un ejemplo de aplicación es el caso de deudas por errores en declaraciones tributarias menores, como centésimas en cálculos o redondeos, que generan cantidades ínfimas. En lugar de destinar tiempo y recursos para perseguir estos pagos, el sistema se enfoca en cuestiones más relevantes para la administración pública.
Posibilidad de un umbral más bajo
En algunos ejercicios, Hacienda tiene la opción de reducir este límite a tres euros mediante una resolución específica. Esto depende de la publicación de una orden concreta que ajuste temporalmente el umbral de condonación. Aunque menos frecuente, esta medida subraya la flexibilidad del sistema para adaptarse a criterios económicos puntuales y a las necesidades de cada periodo fiscal.
Un gesto práctico, no exento de normas
Es importante recordar que no todas las cantidades pequeñas se perdonan automáticamente. La condonación solo aplica a recursos de derecho público gestionados por Hacienda y que cumplan con los requisitos estipulados. Además, este límite no exime a los contribuyentes de otras responsabilidades fiscales.
La decisión de Hacienda de fijar este umbral demuestra cómo la administración busca equilibrar la eficiencia económica con el cumplimiento de las normas tributarias. Haciendo del sistema algo más pragmático y sostenible.
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