Isidre Fainé lidera Naturgy: apoya sueldo de Reynés y busca accionista árabe.
TAQA (Adnoc) podría adquirir 40% de la gasista, aumentando su valor en Bolsa un 5% tras tres meses estancada.
Naturgy puso un pie en 2024 con la acción por encima de los 27 euros y en la última semana basculaba en una horquilla de entre 20 y 21 euros, lo cual apunta un derrumbe de valor en el parqué de más de alrededor del 25 por ciento en poco más de tres meses. Sin embargo, este martes ha cambiado su situación tras conocerse los posibles cambios en su accionariado, que han provocado que Naturgy suba en Bolsa un 5% (21,84 euros).
El presidente de la gasista, Francisco Reynés, se mostró tranquilo hace unos días en la Junta de Accionistas gracias al aval de los beneficios y el respaldo de los principales accionistas, ya que hasta Criteria Caixa votó a favor de su remuneración (5,46 millones de euros) pese a que años atrás el directivo Isidre Fainé le afeaba los altos sueldos de la cúpula.
Fainé, consciente de que las aguas bajan revueltas en el accionariado de la compañía, dio un balón de oxígeno a Reynés, feliz tras comprobar que el histórico expresidente de La Caixa (garante del 24 por ciento que tiene Criteria Caixa en la gasista) está cocinando estabilizar el capital de la compañía mediante una jugada.
La maniobra, desvelada por La Vanguardia, implicaría que el segundo y tercer accionista de la antigua Gas Natural Fenosa, el fondo británico CVC (conocido por su acuerdo con LaLiga) y el estadounidense GIP (que suman un 40% del capital), pase a manos de una empresa radicada en Emiratos Árabes –TAQA, la filial de la petrolera Adnoc– que desembolsaría alrededor de 8.000 millones de euros. TAQA podría lanzar una OPA 'amistosa' por el total del capital de la gasista o una 'parcial' con un porcentaje elevado como podría ser el que representan los fondos CVC y GIP.
Fainé se garantizaría retener el control de Naturgy con el ánimo de mantener su "españolidad", que es el argumento que ha exhibido en Telefónica para justificar el aumento de capital de Criteria Caixa dentro de la 'teleco'.
Fuentes de la gasista consultadas por Elcierredigital.com señalan que no es descartable que parte del 40% que suman el 'futbolero' CVC y GIP pasen a manos del free-float o capital flotante (el porcentaje accionarial que pueden adquirir los pequeños accionistas), ya que los inversores apenas se encuentran con el 12% 'libre' en el parqué, pese a que en 2016 este epígrafe alcanzaba el 32%.
La decisión de Morgan Stanley Capital International de excluir a Naturgy de sus índices se debe en parte por el escaso capital flotante disponible en los mercados. Y este hecho explicaría la caída bursátil de esta empresa.
Reynés creía haber encauzado la situación
La compañía presidida por Francisco Reynés acaba de presentar unos más que aseados resultados, que han registrado un beneficio neto de 1.986 millones de euros, lo cual propulsa el beneficio un 20% respecto a 2022.
Reynés creía salir victorioso de la Junta de Accionistas de Naturgy celebrada hace unos días tras haber logrado el 76% de apoyos para su política de retribuciones en la cúpula de la gasista. El pasado año, tan solo el 62% del accionariado avaló los sueldos, pero en este caso más de tres cuartas partes del capital vieron con buenos ojos que Reynés se embolsase en 2023 más de 5,4 millones de euros.
CVC Advisers y GIP dieron apoyo junto a Criteria Caixa a Reynés, que tiene un sueldo blindado (ya que su despido le garantizaría más de 20 millones de euros) y asegura que los números de la compañía en 2023, tras rozar los 2.000 millones de euros de beneficio "ponen en valor el trabajo de todo el equipo de Naturgy y permite a la Compañía seguir cumpliendo sus compromisos en materia de remuneración al accionista con la distribución de un dividendo total de 1,4 euros por acción a cargo de los resultados del 2023".
La empresa, señala, "sigue progresando en todos sus compromisos en materia de sostenibilidad, compromiso social y gobernanza" y asegura que sus planes son mantener el compromiso inversor en la transición energética, reforzar todas sus redes de distribución de energía, adaptar los contratos de aprovisionamiento de gas para que reflejen las condiciones actuales del mercado, y mejorar la experiencia de sus clientes".
"Los 180 años de historia de la compañía son la prueba de que sabemos adaptarnos en cada momento a las circunstancias que nos rodean. Naturgy continúa apostando por el futuro, invirtiendo cada vez más en la transición energética y dando respuesta a las inquietudes de nuestros grupos de interés", dice Reynés. El fondo australiano IFM, cuarto accionista con el 15% del capital, sí que se desmarcó con una abstención de la política retributiva de Reynés, que solo contó con el 2% de votos contrarios.
IFM se desmarcó de Reynés tras haberlo alabado
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