Hijos de Ruiz-Mateos al banquillo por juicio de estafa de los pagarés de Nueva Rumasa.
Seis hijos del empresario y otras 9 personas acusadas de blanqueo de capitales y alzamiento de bienes según la Fiscalía
Arranca este lunes 29 de enero el juicio contra los seis hijos del empresario José María Ruiz-Mateos en la Audiencia Nacional por la presunta estafa de los pagarés emitidos por Nueva Rumasa entre 2009 y 2011. Los vástagos del fundador del holding Rumasa están acusados, junto a otras nueve personas, de los delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y contra la Hacienda Pública.
Tal y como anticipó en su día elcierredigital.com, la vista del juicio comenzará este mes de enero y se alargará durante los meses de febrero, marzo y abril. En esta causa se sentarán en el banquillo de la Audiencia Nacional los seis hijos varones del empresario jerezano: Álvaro, Zoilo, José María, Pablo, Francisco Javier y Alfonso Ruiz Mateos, junto a los también miembros de la familia Ruiz Mateos Zoilo Pazos Jiménez y Alfonso Barón Rivero.
Además, también serán juzgados los trabajadores y colaboradores de la extinta Nueva Rumasa: Manuel Sánchez Marín, José Ramón Romero, Rufino Romero de la Rosa y Ricardo Álvarez Castaño, además del empresario intermediario Ángel de Cabo. La Fiscalía pide 16 años de cárcel para cada uno de los seis hijos del empresario.
Perjudicados por la presunta trama de los Ruiz-Mateos
Como perjudicados por esta presunta trama urdida por los Ruiz-Mateos, hay 1.409 personas que denunciaron la situación. La cantidad que reclaman es de 171 millones de euros. Desde elcierredigital.com hemos podido hablar con el que fue abogado durante 27 años de José María Ruiz-Mateos, Joaquín Yvancos, cuyo bufete, Yvancos & Abogados, representa actualmente a "el mayor grupo de afectados por los pagarés, unas 300 personas", según relata a este diario.
Como parte de la acusación, Yvancos confía "en lograr la máxima condena que se pide, de 16 años, para cada uno de ellos". "Somos pacientes y vamos a ir a por todas contra los Ruiz-Mateos y su madre. Porque representamos a un montón de gente que lo perdió todo. Muchos de ellos han muerto ya", declara.
La particularidad de la participación de Yvancos en este caso es que, a la vez que su bufete defiende los intereses de los perjudicados, su sociedad Bochner España S.L. se encuentra entre las 57 empresas señaladas por la Justicia como parte de la maquinaria de los Ruiz-Mateos.
Sobre este asunto, Yvancos comenta a elcierredigital.com que su empresa, de la que son socios él y su hermana, se vio incluida en el llamado "Libro Verde" de las empresas de los Ruiz-Mateos como una especie de "venganza" hacia él. "Lo hicieron porque me opuse a la venta ficticia que habían hecho de empresas a Ángel de Cabo. Él se dedicaba a coger empresas y liquidarlas y tenían pactado con él repartirse lo que quedara. El 80 por ciento para los hermanos Ruiz-Mateos y el 20 por ciento restante para Ángel Cabo como comisión", explica.
"A mí solo me pueden condenar como responsable subsidiario. Mi empresa ya no tiene nada, porque ya lo perdí todo cuando sacamos todos los bienes a subasta", añade Yvancos, que confía en que los Ruiz-Mateos "no se salgan de rositas y que la pulsera que llevan en estos momentos en el tobillo la puedan sustituir por una estancia de un montón de años en la prisión de Aranjuez, que es la que a ellos les gusta. Siempre acaban en ella".
Concurso de acreedores
El 17 de febrero de 2011 José María Ruiz-Mateos padre convocó una rueda de prensa acompañado de sus seis hijos para hacer pública la solicitud de concurso de acreedores para diez de sus mayores compañías, entre las que se encontraban Clesa, Dhul, Trapa, Hotasa, Elgorriaga, Garvey, Hibramer, Carcesa e incluso el club de fútbol Rayo Vallecano.
El 2 de junio de 2011 la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella por estafa o apropiación indebida en la Audiencia Nacional contra José María Ruiz-Mateos, su esposa Teresa Rivero, sus seis hijos y un sobrino de estos por haber vendido pagarés por valor de más de 90 millones de euros a más de 1.000 inversores de la empresa Nueva Rumasa.
Desde entonces la Justicia —en concreto, la Audiencia Nacional— continúa buscando dónde está invertido ese dinero, aunque según la Fiscalía la mayor parte está invertida a través de presuntos mediadores. La central de los negocios de los hijos de Ruiz-Mateos siempre ha estado en Aravaca, en el número 23 de la calle Aguarón. También han domiciliado en el pasado algunas de sus empresas en la calle Fuente del Rey, donde vive José María Ruiz-Mateos junior. Cinco de los hijos Ruiz-Mateos viven en casas valoradas en millones de euros a excepción de Alfonso que reside en Guadalmina, en una casa frente al campo de golf y a pocos metros de la playa.
En la calle Aguarón 23, de Aravaca, coinciden en las oficinas con los hermanos Joaquín y Francisco Capel Alcaraz, que domiciliaron la empresa de restauración Best Meals, S.L. A su vez, los hermanos Capel son propietarios del Grupo All 4 Food, con el que han montado varios negocios y locales en Madrid de restauración especializada en comida a la brasa: Steak Burger Fuencarral S.L., Steak Burguer Luchana S.L., Oven Fuencarral, S.L. y Steak Burguer Atocha, S.L.
Hay que recordar que José María junior recuperó su casa embargada por un millón de euros gracias a su cuñado Joaquín Bohórquez, casado con Patricia Ruiz-Mateos. La operación de compra se hizo con una sociedad que entonces estaba en números rojos. La empresa de Bohórquez, Tapatana, a través de la que se adquirió la casa de José María Ruiz-Mateos hijo, presentaba en 2018 unas pérdidas de 23.204,29 euros.
Declaración ante la Audiencia Nacional
Todas las empresas y negocios citados están siendo investigados por la Audiencia Nacional, ya que en el año 2014 uno de los yernos de Ruiz Mateos, Antonio Biondini, casado con Begoña Ruiz-Mateos, compareció ante el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional, que instruía la causa por el impago de pagarés emitidos por Nueva Rumasa. Lo hizo en segunda comparecencia para aportar información relativa a los negocios de sus seis cuñados, dando datos sobre las empresas en la sombra de los hijos varones de Ruiz-Mateos.
Durante esa declaración en el juzgado de la Audiencia Nacional indicó que "mi esposa estuvo presente en la reunión celebrada en el AVE, en la estación de Zaragoza, con José Batalla, en la que se acordó la devolución del Hotel Semiramis a cambio de 1,5 millones de euros".
Cada vez que Biondini aportaba una nueva sociedad ponía a disposición del Juzgado toda la documentación relativa, e incluso la inscripción en el libro de sociedades de la familia Ruiz-Mateos, conocido como “Libro verde”. En este "libro" figuraban todas las sociedades familiares de los Ruiz-Mateos.
La revaluación del holding Rumasa
Fue este pasado mes de octubre cuando la Justicia señaló por fin la fecha definitiva para la causa de Nueva Rumasa: la relativa a la presunta estafa de los pagarés emitidos entre 2009 y 2011, tal y como publicamos en elcierredigital.com.
Y también, paralelamente, fue cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dio el beneplácito, de manera definitiva, a la realización de una revaluación del holding Rumasa, cuatro décadas después de su expropiación por el Gobierno socilaista de Felipe González. A raíz de esta nueva valoración del llamado holding de la abeja se deberá pagar una cantidad millonaria a la familia Ruiz-Mateos.
Un hecho que coincidió con el hallazgo de un supuesto testamento privado firmado por el empresario José María Ruiz-Mateos en enero de 2015. En dicho documento, al cual tuvo acceso el programa 'Y ahora Sonsoles', figuraría que no serían los 14 hijos del dueño Rumasa los que percibirían la posible cantidad de 14.000 millones de euros que los hermanos Ruiz-Mateos piden por la "expropiación ilegal del holding familiar empresarial".
Pero, además, hay otro documento testamentario de cesión de derechos (no el anteriormente citado de Jesús Urdiciáin), que fue descubierto por elcierredigital.com. En él, se "revela que los hijos del empresario jerezano aceptaron la firma de su padre para que todo ese dinero, a recaudar por la valoración de Rumasa, fuera a respaldar a los damnificados de los pagarés de Nueva Rumasa. Este documento ya se encuentra en la Audiencia Nacional", señalan fuentes de la investigación.
Estas mismas fuentes también revelaron a elcierredigital.com que "la cesión a Jesús Urdiciáin se la dio a una persona que se ofreció a ayudarle y porque José María Ruiz-Mateos quería pagar a sus acreedores de Nueva Rumasa a toda costa. "Don José María no quería quedar como un ladrón frente a todos. En aquel año de 2015, el empresario ya estaba muy malito, con un deterioro neurodegenerativo muy serio debido al párkinson. Y quizá esta persona se aprovechó de él y de su bondad porque el quería pagar a sus acreedores", señalan.
El supuesto testamento privado
Según afirmó el abogado Alberto García Cebrián a elcierredigital.com, "con la firma de este documento, la intención de Ruiz-Mateos era que Jesús Urdiciáin, con el dinero que pudiera percibir de la expropiación de Rumasa, pagase a los inversores y lo gestionara como considerara oportuno". Esto supondría que "sus 14 hijos herederos no serían los beneficiarios de esta importante indemnización", aseguran fuentes jurídicas.
Según afirmó en su día el propio Urdiciáin, "Ruiz-Mateos me lo cedió a mí, porque no se fiaba de sus hijos". Para el abogado García Cebrián, esto supondría el deseo del empresario jerezano de dejar claro que ''reniego de toda mi familia y de todo mi entorno porque me han engañado”.
Según sostiene a elcierredigital.com el abogado García Cebrián, "el término de ceder es algo asimilado a un fideicomiso, es decir, una disposición por medio de la cual una persona encarga a otra que se ocupe de la gestión de un determinado bien o patrimonio. En este caso, el dinero fruto del proceso judicial de indemnización por la expropiación de Rumasa, un hecho que ha llegado ocho años más tarde de la muerte de José María Ruiz-Mateos".
Para el abogado Cebrián, "habrá que analizar qué limites o condiciones se ha establecido en el documento firmado, pero será muy difícil de impugnar por parte de herederos y terceras personas que poco o nada podrán hacer para rebatirlo, pues ha sido protocolizado ante notario y goza del efecto de fe pública notarial. Si efectivamente se ha otorgado plenas facultades al señor Urdiciáin para gestionar como considere oportuno la millonaria indemnización de 14.000 millones de euros, podría incluso tener la posibilidad de quedarse con ella o una parte de la misma, lo cual a mi juicio sería perfectamente legal".
Según señala el abogado Alberto García Cebrián, "la finalidad de Ruiz Mateos podría haber sido que Urdiciáin fuera un mero gestor y administrador del fideicomiso y, por tanto, que los beneficiarios finales sean tanto familiares, como amigos, inversores y lo que hubiera querido especificar con porcentajes y proporciones".
Una guerra familiar
Fuentes cercanas a la familia revelaron a elcierredigital.com, "que el verdadero testamento de José María Ruiz-Mateos se encuentra en la notaría del fedatario público José Miguel García Lombardía".
Hay que significar que fue una de sus hijas, Begoña, quien desde 2010 "está apartada de la familia por el motivo de defender a su padre en el calvario que le montaron sus seis hermanos varones", y fue quien pidió abrir el testamento y obligó a sus otros hermanos a aceptarlo a beneficio de inventario.
Estas mismas fuentes también revelan que "los verdaderos propietarios y fundadores del grupo RUMASA, expoliado en el 1983, son los seis hermanos Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada y no los seis hijos de José María Ruiz-Mateos que se apellidan Ruiz Mateos-Rivero, esta es una aclaración muy necesaria para identificar bien quiénes son los verdaderos propietarios del grupo RUMASA en 1983 cuando fue expropiado".
Así, insisten estas fuentes, fueron "los hermanos Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada (Zoilo, José María, Alfonso María, Isidoro, Lola y Rafael Ruiz Mateos Jiménez de Tejada) quienes fundaron RUMASA en el año 1960". A día de hoy, solo siguen con vida dos de ellos: Alfonso María y Lola.
Según consta en la Audiencia Nacional, el accionariado del grupo RUMASA, cuando fue expropiado por el ministro socialista Miguel Boyer bajo la aprobación del presidente de Gobierno Felipe González Márquez, era el siguiente: José María 50% / Alfonso María 10% / Zoilo 10% / Isidoro 10% / Lola 10 %. "Por lo tanto, los hijos de José María Ruiz Mateos no representan el 100% del grupo Rumasa, solo representan el 50% y este porcentaje tiene que ser repartido entre sus 14 hijos, incluida Adela Montes de Oca, cuya madre, Patricia, falleció en octubre.
Fuentes próximas al ya fallecido empresario jerezano señalan a elcierredigital.com que "la mayoría de la familia de los Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada no están de acuerdo con las actuaciones, ni con las representaciones y declaraciones mediáticas de los seis hijos de José María Ruiz-Mateos. Que declaran públicamente sin rubor que el 100% de los derechos de RUMASA son suyos y el dinero que reciban será destinado para la devolución de los pagarés de Nueva Rumasa".
Por eso, gran parte de la familia Ruiz Mateos y Jiménez de Tejada (Alfonso María, Lola y los herederos de Zoilo, Isidoro y Rafael), que tienen el 50% de las acciones del grupo RUMASA, desmienten las declaraciones hechas por parte de los seis hijos varones de José María Ruiz-Mateos.
Estas mismas fuentes recalcan a elcierredigital.com que "la familia Ruiz Mateos y Jiménez de Tejada respetaba de manera incondicional a su hermano José María, pero no a sus seis hijos varones, marcados por la Justicia".
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