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Hombre sonriendo mientras sostiene un modelo de avión.
ECONOMÍA

Hidalgo busca vender Air Europa para evitar su quiebra

En 2020, enfrentaba un fondo de maniobra negativo de 421 millones y un patrimonio negativo de 266 millones de euros.

Juan José Hidalgo cerró exultante 2019 tras cerrar la venta de Air Europa a IAG (Iberia) por 1.000 millones de euros. El veterano empresario salmantino sabía que esta operación encauzaba la salud de su maltrecho holding Globalia y aguardaba la autorización de las autoridades de Competencia, sin saber que una pandemia mundial iba a retrasar y rebajar la operación hasta 2022.

Y es que el empresario, conocido popularmente como  'Pepe Aviones', a sus 80 años, asiste frustrado al comprobar que IAG ha pedido una nueva prórroga para hacerse con Air Europa, una compañía aérea que sigue viva gracias a que la empresa pública SEPI le haya inyectado 475 millones de euros en 2020, sin que muchos políticos y periodistas lo afease, solo pendientes de los 53 millones que recibió la compañía Plus Ultra para su rescate.

La compañía Air Europa recibió el bote salvavidas gracias a que el turismo, 12% del PIB estatal, es un sector estratégico que recibe de los 80 millones de turistas que llegan a España cada año, un 80% a través del sector aéreo.

La situación actual de la compañía aérea propiedad de la familia Hidalgo supone unos 700 millones de deuda tras arrastrar unas pérdidas de 540 millones de euros en 2020, y tiene un tamaño mediano que no es lo mejor para su adquisición por parte de IAG (propietaria de la compañía aérea), que preferiría comprar una aerolínea grande o una pequeña low cost.

La situación económica de Air Europa indica que sufría en 2020 un fondo de maniobra y un patrimonio negativos de 421 y 266 millones de euros, respectivamente. Y es esta situación la que inquieta a Hidalgo padre, que pretendía emular con esta venta la operación que  realizó su hijo Javier con su amigo Rosauro Varo con PepePhone (vendida por 150 millones a MásMóvil en 2016).

Hombre con barba y cabello castaño claro, usando un micrófono de diadema y una chaqueta oscura sobre una camisa blanca.
Rosauro Varo. | El Cierre Digital

El exministro de Transportes socialista, José Luis Ábalos, tuvo que salir al quite en 2020 de los gritos de auxilio de Juan José Hidalgo, que dejó claro que Air Europa se iba al garete: "No tenemos un duro. Si no hay ayudas vamos a durar un telediario".

El Gobierno de Pedro Sánchez, realizó entonces una inyección de 475 millones de euros a Air Europa. Pero no es la única ayuda gubernamental que ha recibido Globalia, que unió su división de viajes con Barceló tras haberse asegurado otros 320 millones de euros de la SEPI. 

Un hombre 'hecho a sí mismo'

Juan José Hidalgo nació en 1941 en la pequeña Villanueva del Conde (Salamanca), que entonces rondaba los 1.000 habitantes y que ahora no llega a 200. Pepe Aviones, como es conocido en su pueblo, era el primogénito de una familia numerosa y, en vez de ser el heredero, tuvo que ser el hijo que salvó a la familia emigrando a Suiza a ordeñar vacas hasta que pudo comprarse en Zurich un Mercedes con el que transportó a emigrantes españoles.

Dos hombres sonrientes están sentados en la cabina de un avión, uno de ellos sostiene un pequeño modelo de avión.
Pepe Hidalgo. | El Cierre Digital

Aquel coche fue el embrión de una flota de autobuses que precedió a un touroperador radicado en Cáceres. Hidalgo no se conformó y lanzó una aerolínea propia que, con la ayuda de unos socios, se hizo con Air Europa a principios de los años 90.

"He levantado esta compañía desde la nada y sin ayudas públicas. He pasado muchas penurias, pero empezamos a montar un tinglado importante con Halcón creciendo por un lado y Air Europa por el otro", alardeó en una charla en 2012 tras asegurar que tenía mejor flota que Iberia.

Entonces Hidalgo se sentía 'el rey del mambo'. No sabía que iba a tener que mediar en la guerra entre dos de sus tres hijos, el mediático Javier y María José, sin descuidar a Cristina (cuyo marido, Javier Blanco, gestiona su fortuna de 450 millones de euros que la coloca en el top 100 de las mayores fortunas españolas).

Fusión

Hidalgo fusionó a finales de 2020 su Halcón Viajes con la división de viajes de Barceló, Ávoris. De esta operación nació un gigante turístico español con  4.000 millones de facturación, más de 6.000 empleados y casi 1.500 puntos de venta.

"El grupo resultante, tanto por tamaño, como por presencia en todas las ramas de la actividad turística, nace en disposición de impulsar el turismo, que es clave en nuestro país. Juntos, seremos más fuertes y podremos atender mejor a los clientes y daremos más tranquilidad a los proveedores", prometían.

La nueva Ávoris, añadían, "tendrá una presencia clave en la creación de producto a través de sus diferentes marcas de tour operación y también en la distribución al cliente final, tanto en viajes vacacionales como de empresa, con un modelo omnicanal".

El Ministerio de Hacienda justificaba el rescate: "El carácter estratégico de Ávoris es innegable, ya que cuenta con una notable presencia en los mercados internacionales, una relevante cuota de mercado, un gran volumen de negocio (4.067 millones de euros de facturación agregada en 2019), un importante número de empleados directos (6.400 trabajadores) y una gran envergadura en cuanto a puntos de venta (1.470 en su red comercial)".

Poco ha durado la alegría en Ávoris, que ha cerrado un acuerdo con Correos para lanzar un plan de negocio de transporte aéreo, ya que se van a ejecutar cientos de despidos ante la finalización de los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, se supone que el 28 de febrero. La compañía, además, va a ejecutar un ERE en sus filiales mallorquinas ligadas al Imserso.

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