España crea la Asociación de Criptomonedas para fomentar su uso responsable

En la actualidad, cualquier persona en España puede intercambiar criptoactivos por euros o dólares. Sin embargo, que el acceso a esta tecnología sea fácil no implica que su uso sea sencillo, más bien todo lo contrario. Es por eso que nace en España la Asociación de Usuarios de Criptomonedas (AUC) de la mano del doctor en Derecho Carlos Aránguez Sánchez, presidente de esta organización.

Desde un punto de vista jurídico y social, la plataforma tiene como objetivo la difusión de conocimiento y la protección de los usuarios de esta 'criptocomunidad'. “Es una asociación sin ánimo de lucro que pretende fomentar el uso correcto de las criptomonedas, una tecnología disruptiva que creemos que se va a acabar imponiendo”, cuenta Aránguez. Añade, además, que las criptomonedas que acabarán por imponerse no son las que conocemos actualmente, sino “las de segunda generación, que ya están llegando y por las que apuestan la mayoría de los estados, desde el propio Banco Central Europeo hasta China”.

Los objetivos de la AUC

“Queremos que sea un foro en el que se comparta información porque, con independencia de que algunos organismos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores alertan de posibles estafas, la verdad es que existe un uso fraudulento muy importante de estos activos”, cuenta el presidente de la asociación.

Según Carlos Aránguez, “existe un desconocimiento general muy grande por parte de la población”, y “a causa de la falta de cultura social del uso de las criptomonedas, la falta de regulación y ese elevado nivel de fraude, se está frenando una tecnología y forma de pago que creemos que se va a imponer en nuestra vida cotidiana: el proceso de desmaterialización del dinero”.

Criptomonedas, ¿para todos?

¿Las criptomonedas son para todos? Al hablar con el presidente de la AUC sobre los problemas que su uso puede acarrear a personas de otra generación o en riesgo de exclusión social, argumenta que “ya hay personas que, por brecha digital, ya sea por la edad o por el factor económico, no se pueden adaptar a la banca electrónica y los sistemas de pago actuales, incluso hay personas que no tienen tarjeta de crédito”.

En cuanto a las recomendaciones que personalidades, famosos y streamers hacen aconsejando la compra de este tipo de activos a todos sus seguidores, Aránguez afirma que “es un disparate”, y aclara: “Una de las cosas que queremos resaltar, precisamente, es que se necesita concienciación, que las personas sepan comprender qué es un token, un NFT, una criptomoneda, que entiendan el concepto, y que sepan los riesgos que conllevan, claro”.

Los beneficios de las criptomonedas

“Las criptomonedas ofrecen funcionalidades imposibles con los métodos convencionales. Permiten que fijes su destino, por ejemplo, si el Estado da una ayuda a un agricultor, ahora mismo le manda una transferencia bancaria y el beneficiario lo puede gastar en lo que quiera. Sin embargo, las criptomonedas permiten que envíes el dinero en concepto de subvención y que solamente se pueda abonar a agricultores por su salario y para la compra de productos agrícolas”, dice Aránguez.

“Tienen unas capacidades increíbles. Si alguien está en China y otra persona está en España y hay que enviar una mercancía, se pueden enviar criptomonedas y hacer que la transacción no se ejecute hasta el momento exacto de la recepción de la mercancía”, cuenta, y es que, según este doctor en Derecho, las criptomonedas tienen una fiabilidad absoluta, muy por encima de los métodos de pago actuales.

El miedo a lo distinto

“Siempre que surge una tecnología disruptiva da un poco de vértigo”, dice el abogado, y cuenta que hace unos años nadie confiaba en que las entradas para un museo o unos billetes de avión pudieran llevarse en el teléfono móvil en lugar de impresos, y, sin embargo, ahora mismo es lo más habitual.

Además, habla de la necesidad de regularización de los criptoactivos, puesto que no existe legislación que ponga límites: “Pretendemos presionar, con el máximo respeto, a los legisladores, para que regulen una materia que es fundamental y en la que se mueven literalmente billones de euros, y que, en cambio, no está regulada”.

“Es un proceso de desmaterialización lógico y que acaba con la tiranía de los bancos y las entidades financieras”, afirma Aránguez, y asegura que “va a haber una estandarización, y las 'memecoin' quedarán en un listado pero no tendrán ninguna relevancia porque no tendrán ninguna solidez. Sin embargo, cuando salga un ‘iEuro’ o el ‘iYuan’, en China, tendrán una solvencia brutal”.