Hacienda se lo pone más fácil que nunca a los jubilados: te libras de pagar
Las personas mayores tienen exenciones o deducciones a las que pueden recurrir para pagar menos a Hacienda
Cada año, los contribuyentes deben presentar su Declaración de la Renta para cumplir con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Esto incluye a mayores de 65 años, que deben declarar si sus ingresos superan un umbral, pero pueden reducir su pago con ciertas estrategias.
Obligación de declarar a Hacienda para los mayores de 65 años
A partir de los 65 años, las personas que tienen ingresos anuales superiores a 22.000 euros están obligadas a presentar la Declaración de la Renta.
Este umbral es aplicable a aquellos que reciben ingresos de un único pagador. Para los jubilados y pensionistas, esto significa que si sus pensiones o ingresos totales superan dicho límite, deberán cumplir con esta obligación fiscal. Sin embargo, hay diversas formas en que pueden beneficiarse de exenciones y deducciones que les permitirán pagar menos a Hacienda.
Ventajas fiscales para mayores de 65 años
A continuación, se detallan algunas de las ventajas y estrategias disponibles para reducir la carga fiscal:
1. Donaciones y prestamos a familiares
Cuando se realiza una donación o préstamo a familiares, es importante considerar cómo se presenta para evitar problemas fiscales. Para evitar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, es aconsejable formalizar estos actos de manera adecuada y presentar la documentación necesaria. Esta medida asegura que las transferencias se realicen de manera transparente y sin penalizaciones fiscales.
2. Deducciones autonómicas para mayores
Las deducciones disponibles varían según la comunidad autónoma. Algunas regiones ofrecen ventajas fiscales específicas para personas mayores, especialmente para aquellos que tienen más de 70 años.
Por ejemplo, en Canarias, los mayores pueden beneficiarse de deducciones que pueden llegar hasta 120 euros. Es fundamental investigar y aprovechar las deducciones ofrecidas en la región en la que se reside para optimizar la declaración de la renta.
3. Exenciones en la venta de vivienda habitual
Los mayores de 65 años disfrutan de una ventaja significativa al vender su vivienda habitual. Ellos están exentos de impuestos por la ganancia de la venta de su vivienda, aunque no reinviertan el dinero.
4. Beneficios de la hipoteca inversa
La hipoteca inversa permite a mayores de 65 años obtener ingresos adicionales con su vivienda como garantía, sin que estos ingresos se consideren rentas fiscales. Esto puede proporcionar un alivio financiero sin aumentar la carga tributaria.
5. Rescate de planes de pensiones
Cuando se rescata un plan de pensiones, existen dos opciones: en forma de capital o como prestación periódica. Si se opta por el rescate en forma de capital, se aplica una deducción del 40% en las aportaciones realizadas antes del 2007. Si se recibe como prestación periódica, el dinero se considera rendimientos del trabajo y tributa según el tipo impositivo correspondiente.
6. Transmisión de negocios familiares
A los mayores de 65 años, la transmisión de un negocio familiar por donación no está sujeta al IRPF si han estado directamente involucrados en su gestión. Esta disposición facilita la transferencia de activos sin incurrir en obligaciones fiscales adicionales.
7. Exención de ayudas estatales
Las ayudas estatales que reciben los mayores de 65 años no están sujetas a tributación. Estas ayudas, que pueden incluir subsidios o ayudas adicionales, no incrementan la carga fiscal del beneficiario, proporcionando un alivio financiero importante.
8. Renta vitalicia
Las ganancias de la venta de bienes destinadas a una renta vitalicia no están gravadas, siempre que la renta no supere los 240.000 euros. Esto permite a los mayores de 65 años convertir sus activos en ingresos regulares sin incurrir en impuestos adicionales.
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