Si te han despedido del trabajo, mucho ojo: Hacienda ya va detrás de ti

Cuando un trabajador es despedido, la ley establece que debe recibir una indemnización como compensación.

Sin embargo, si este trabajador tiene deudas con Hacienda o alguna otra administración pública, surge la preocupación de si dicha indemnización puede ser embargada para saldar esas deudas. 

Hacienda embarga los salarios

En primer lugar, es importante comprender cómo funciona el embargo sobre los salarios en general. Según el artículo 169.2.c) de la Ley General Tributaria, los salarios, sueldos y pensiones pueden embargarse siguiendo una escala que protege una parte, especialmente la correspondiente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

El pagador, que en este caso es la empresa que emplea al trabajador, está obligada a retener las cantidades adecuadas de cada nómina, siempre respetando los límites establecidos por la ley.

Esta retención se aplica hasta que la deuda se haya saldado por completo. Es un proceso bastante estándar que protege al trabajador de perder todo su salario a causa de las deudas. Sin embargo, este escenario cambia cuando se trata de una indemnización por despido.

¿Puede embargar Hacienda una indemnización por despido?

La duda surge cuando, además del salario, el trabajador despedido recibe una indemnización. ¿Es esta indemnización embargable, como sucede con los salarios? La respuesta varía según la naturaleza de los pagos que recibe el trabajador.

El Estatuto de los Trabajadores, que regula los derechos y obligaciones laborales, ofrece una definición clara de lo que se considera salario.

Este incluye las percepciones económicas que los trabajadores reciben por la prestación de sus servicios laborales. Sin embargo, también establece que las indemnizaciones por despido no son consideradas salario.

Este detalle es crucial. Mientras que los salarios están protegidos por los límites de inembargabilidad, las indemnizaciones por despido no cuentan con esa protección.

Es decir, Hacienda puede embargar la indemnización por despido en su totalidad, sin estar sujeta a los límites que aplican a los salarios ordinarios. Esto implica que, si un trabajador tiene deudas pendientes con la administración, Hacienda puede retener toda la indemnización.

Diferencias entre indemnización y finiquito

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la distinción entre la indemnización por despido y el finiquito. El finiquito es el conjunto de pagos que recibe el trabajador al terminar su contrato, incluyendo salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas, pagas extras proporcionales y otros conceptos relacionados con su empleo.

A diferencia de la indemnización por despido, el finiquito sí tiene la consideración de salario según el Estatuto de los Trabajadores.

Esto significa que el finiquito está sujeto a las mismas protecciones y límites de inembargabilidad que los salarios ordinarios. Es decir, la parte del finiquito que corresponde al SMI no puede ser embargada, y cualquier cantidad que lo exceda estará sujeta a los tramos de inembargabilidad según la ley.

¿Qué puedes hacer si te enfrentas a un embargo?

Si has sido despedido y tienes deudas pendientes con Hacienda, lo primero que debes hacer es conocer los detalles de tu situación financiera. Es fundamental conocer qué parte de tu salario y de tu indemnización pueden ser embargadas, para evitar sorpresas al recibir el pago.

Además, es posible negociar con Hacienda o con la administración correspondiente para intentar llegar a un acuerdo sobre la forma de saldar la deuda.

En algunos casos, se pueden pactar pagos fraccionados o aplazamientos. Lo que te permitiría retener una mayor parte de tu indemnización y gestionar mejor tus finanzas.