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Una persona sostiene un teléfono móvil con el logo de Bizum en la pantalla y un círculo rojo con una mano sosteniendo billetes de 200 euros y un símbolo de advertencia.
ECONOMÍA

Hacienda pone el foco en Bizum: el riesgo de multa que preocupa a los usuarios

El control fiscal alcanza a las transferencias digitales, lo que debes saber para evitar multas en un futuro

Bizum es una de las aplicaciones de pago más populares en España. Ha revolucionado la forma en que las personas transfieren dinero de manera instantánea desde su lanzamiento en 2016. Tiene más de 10 millones de usuarios. 

Especialmente jóvenes que la utilizan para dividir gastos en cenas y actividades sociales. Bizum se ha consolidado como una alternativa ágil a servicios como PayPal.

Montaje con una chica sosteniendo en su mano un teléfono móvil y unos billetes de 50 euros
La mejor forma de hacer transferencias momentáneas | Ptnimages, Leung Cho Pan

Sin embargo, su éxito y el movimiento de grandes cantidades de dinero han llamado la atención de Hacienda, y ha lanzado un aviso. Uno que informa sobre posibles multas en caso de incumplimiento de las normativas fiscales.

Un sistema bajo vigilancia

Dado que Bizum facilita transferencias rápidas y sencillas, su uso masivo ha generado la necesidad de una mayor supervisión. Hacienda ha intervenido para asegurar que el uso de la aplicación cumpla con las regulaciones. Especialmente en lo que respecta a la prevención de delitos financieros.

Al igual que cualquier otro movimiento de dinero, las operaciones realizadas a través de Bizum están sujetas a control administrativo. Esto significa que deben cumplir con los estándares establecidos por la normativa fiscal para evitar problemas con Hacienda. 

Un hombre maneja billetes de euros, y en el círculo, el logo de Hacienda
Hacienda lo pone bajo lupa | Ptnimages, Europa Press

El sistema permite transferencias desde un mínimo de 50 céntimos hasta un máximo de 1.000 euros por operación, con un límite mensual de 5.000 euros. Aunque estas cantidades puedan parecer inofensivas, la preocupación surge cuando se exceden ciertos umbrales que exigen justificación ante Hacienda.

La Ley General Tributaria obliga a los bancos a proporcionar toda la información relevante para el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los ciudadanos. Esto incluye los datos derivados de sus relaciones financieras.

El punto de conflicto se presenta si una persona realiza transferencias por más de 10.000 euros en un año. Esto pueda resultar poco común en el uso cotidiano de Bizum. Pero Hacienda ha recordado que tales movimientos requieren ser reflejados en la declaración de la Renta.

Montaje con un fondo de una persona sosteniendo un móvil con la pantalla en blanco, al lado el lobo de Bizum y un fajo de billetes de 50 euros en la mano de otra persona
Este es el límite | Pexels, Wikimedia, Bizum

Esta medida busca prevenir actividades fraudulentas o elusión fiscal, verificando que las transacciones se correspondan con operaciones legítimas y justificadas. 

El aviso de Hacienda no solo es una advertencia general, sino un recordatorio de que la tecnología facilita tanto el control como la evasión. Por ello, la Administración Tributaria tiene la facultad de sancionar a quienes no cumplan con las normativas. La multa podría resultar en un dolor de cabeza para quienes realizan grandes movimientos sin la debida precaución o conocimiento de las reglas vigentes. 

Una oficina de la Agencia Tributaria, con varios billetes en la parte inferior derecha y en el círculo un móvil con el logo de Bizum
Hay que ser consciente de los límites | Europa Press, Getty Images

La realidad de las sanciones y la transparencia financiera

El auge de Bizum también ha puesto en el centro de la discusión la importancia de la transparencia financiera. Las transferencias instantáneas y el uso cotidiano de la aplicación han llevado a Hacienda a intensificar su control. Esto en busca de una economía más formal y transparente.

Las sanciones se aplican, sobre todo, a quienes utilizan Bizum de forma indebida o para fines no declarados. Lo que podría ser interpretado como una omisión o fraude fiscal.

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