Hacienda está advirtiendo: lo que puede pasar dentro de poco con el precio del tabaco

El Gobierno, y por consecuencia Hacienda, se encuentra en un momento clave de negociaciones. Estas se hacen para sacar adelante la reforma fiscal que incluye importantes cambios. Entre ellos, la prórroga del impuesto a la banca y la subida del impuesto al tabaco.

El pasado miércoles, la ponencia de la Comisión de Hacienda y Función Pública aprobó solo cuatro enmiendas técnicas. Las otras 94 enmiendas siguen pendientes de aprobación.

La aprobación definitiva debería concretarse antes de fin de año. Para que el nuevo tipo mínimo del 15% entre en vigor en el ejercicio fiscal 2024, cumpliendo así con las exigencias europeas.

Hay varios impuestos en juego

Entre las medidas más destacadas están la prórroga del impuesto a la banca, la subida de impuestos al tabaco y la posible equiparación de la tributación del diésel con la gasolina. El impuesto a la banca se suavizaría, permitiendo que las comunidades autónomas gestionen y bonifiquen el tributo.

Este gravamen afectaría el margen de intereses y comisiones de las entidades financieras por un mínimo de tres años y podría extenderse de forma permanente. El contexto político añade más presión, ya que otros partidos han presentado enmiendas clave. Como la del PNV, que busca evitar el fraude en el sector de los hidrocarburos.

¿Hacienda subirá el impuesto al tabaco?

A través de una enmienda impulsada por PSOE y Sumar, el Gobierno ha anunciado su intención de aumentar la fiscalidad sobre el tabaco y los vapeadores. Se hace con el objetivo de desincentivar su consumo. Ambos partidos abogan por elevar los impuestos a estos productos. Formaría parte de su estrategia de salud pública, una medida que los socialistas ya habían planteado en solitario anteriormente.

La iniciativa de Hacienda busca desmotivar el consumo de tabaco y 'vapers'. Productos que, tal y como afirman desde el Gobierno, suponen un riesgo para la salud de los ciudadanos.

Con el incremento fiscal de Hacienda, se espera que el precio más alto actúe como una barrera. Sería para incentivar a los consumidores a reducir o incluso abandonar el hábito. Además, esta medida se enmarca en una serie de acciones que pretenden contribuir a la reducción de enfermedades y mejorar la calidad de vida.

El aumento en la fiscalidad al tabaco y los vapeadores aún debe ser aprobado en el Congreso, pero se espera que tenga el apoyo necesario para su implementación. Esta medida sigue la línea de otros países europeos que han incrementado los impuestos al tabaco como herramienta para combatir su consumo.