Hacienda avisa a muchos ciudadanos: el pago que tendrán que hacer en solo 2 semanas

La declaración de la Renta es uno de los momentos más importantes del año fiscal en España. Donde millones de contribuyentes deben rendir cuentas ante Hacienda. La posibilidad de fraccionar el pago del impuesto es una opción que muchos prefieren. 

Permite repartir la carga económica en dos partes. Un 60% inicial al presentar la declaración y un 40% final, que debe abonarse antes de una fecha específica.

Para el ejercicio 2023, el día límite para realizar este segundo pago es el 5 de noviembre. Es fundamental que los contribuyentes estén al tanto para evitar problemas con la Agencia Tributaria.

¿Cómo funciona el fraccionamiento del pago a Hacienda?  

Cada año, Hacienda ofrece a los contribuyentes la posibilidad de fraccionar el pago del impuesto a la renta. Este mecanismo permite dividir el importe total en dos plazos, con el objetivo de facilitar el cumplimiento fiscal.

El primer pago, que corresponde al 60% del total, se realiza en el momento de presentar la declaración de la Renta. Por su parte, el segundo, equivalente al 40% restante, debe hacerse antes del 5 de noviembre.

Esta modalidad no conlleva ningún interés adicional. Por lo que resulta una opción atractiva para aquellos que prefieren repartir el esfuerzo financiero a lo largo del año. Sin embargo, es esencial cumplir con el plazo establecido por Hacienda para evitar sanciones y recargos.

Domiciliado: qué sucede si se ha optado por esta modalidad

Aquellos contribuyentes que eligieron la domiciliación bancaria para el segundo pago de la declaración de la Renta a Hacienda pueden estar tranquilos. Ya que el importe se cargará automáticamente en la cuenta designada el 5 de noviembre. Esta opción facilita el cumplimiento del plazo, pero es importante asegurarse de que haya saldo suficiente en la cuenta para evitar problemas con el cobro.

Si el cargo no puede realizarse debido a fondos insuficientes, Hacienda podría considerar el ingreso fuera de plazo. Lo que puede acarrear recargos e intereses de demora. Por ello, revisar el saldo disponible en los días previos es una medida prudente que puede evitar complicaciones.

Alternativas para pagar de forma presencial  

Para quienes no hayan optado por la domiciliación bancaria, existe la posibilidad de abonar el segundo pago de manera presencial en cualquier entidad colaboradora con Hacienda. Utilizando el modelo 102.

Este documento se puede descargar desde el portal de la Agencia Tributaria. Permite efectuar el pago del 40% restante de forma presencial en bancos y cajas de ahorro.

Esta opción es especialmente útil para aquellos que prefieren gestionar sus pagos en persona o que han decidido no domiciliar el recibo por motivos personales. No obstante, deben tener en cuenta que el plazo del 5 de noviembre es inamovible, por lo que es conveniente no dejar esta gestión para el último momento.

¿Qué pasa si se realiza fuera de plazo?  

No cumplir con la fecha límite establecida por Hacienda para el segundo pago de la declaración de la Renta puede tener consecuencias. Entre ellas se incluyen la imposición de intereses de demora y sanciones, que incrementarán el monto adeudado.

El interés de demora se calcula de forma diaria a partir del día siguiente al vencimiento del plazo y puede aumentar considerablemente el coste total si el retraso es prolongado.

Las sanciones aplicables dependerán de las circunstancias específicas de cada caso, pero Hacienda tiene la facultad de aplicar recargos sobre el importe no pagado a tiempo. Estos recargos varían en función del tiempo transcurrido desde el vencimiento y pueden alcanzar hasta el 20% del importe original.