Hacienda se pone seria, no lo dejará pasar: aviso urgente para muchísimos trabajadores

El teletrabajo, una modalidad que ha ganado popularidad en España tras la pandemia, ha abierto nuevas posibilidades para los trabajadores. También ha planteado desafíos para el fisco español.

Una tendencia emergente es la de profesionales que, aprovechando la flexibilidad de trabajar desde cualquier lugar, deciden trasladar su residencia fiscal. Lo hacen a países con una menor carga impositiva, con el objetivo de reducir su contribución fiscal.

Este fenómeno ha ganado tracción particularmente entre los trabajadores autónomos y empleados de empresas internacionales, quienes no están sujetos a una ubicación geográfica específica para desempeñar sus funciones. 

Sin embargo, esta práctica no está exenta de complicaciones legales y fiscales. Hacienda ha intensificado su vigilancia sobre aquellos que, pese a residir en el extranjero, mantienen vínculos significativos con España, lo que podría conllevar la obligación de seguir tributando en el país.

Las autoridades fiscales están atentos a indicadores claros. Como la presencia de propiedades en España, cuentas bancarias, o la estancia en territorio español durante más de 183 días al año, lo que puede considerarse residencia fiscal.

Hacienda se planta

Hacienda ha intensificado su vigilancia sobre los contribuyentes que trasladan su residencia fiscal al extranjero en un intento por reducir su carga tributaria. En respuesta a esta creciente tendencia, la Agencia Tributaria ha implementado la "cuarentena fiscal". Es una medida diseñada para evitar que los ciudadanos eludan sus obligaciones fiscales simplemente cambiando de domicilio a otro país.

La cuarentena fiscal exige que aquellos que deciden mudarse fuera de España continúen presentando su declaración de la Renta en España. Será durante el año de su traslado y los cuatro años siguientes. Se controla especialmente a aquellos que se trasladan a países con beneficios fiscales atractivos o considerados paraísos fiscales.

Esta medida, explicada por la experta en fiscalidad Mónica Serra García, tiene como objetivo asegurar que los contribuyentes no utilicen el cambio de residencia como una vía para evadir impuestos.

Este control incluye un análisis minucioso de los vínculos que el contribuyente pueda mantener con España, como propiedades, cuentas bancarias, y la frecuencia de sus estancias en territorio español. 

Con esta estrategia, Hacienda busca frenar la pérdida de contribuyentes que, al trasladar su residencia a otros países, reducen significativamente su aportación al sistema fiscal español, lo que podría afectar la financiación de los servicios públicos.