La Guardia Civil alerta de una nueva estafa: no se había visto nada parecido

Un nuevo método de estafa ha aparecido en algunos cajeros automáticos, utilizando una simple herramienta que pasa desapercibida: la regla. Esta técnica se basa en la instalación de una pequeña regla imantada en la ranura de salida del cajero. Esto provoca que los billetes queden atrapados y no salgan correctamente cuando un usuario intenta retirarlos.

La regla, generalmente hecha de plástico o metal, se coloca de manera estratégica para que el dinero quede bloqueado, pero sin ser visible para la persona que está operando el cajero.

Cuando esto sucede, el usuario, suele pensar que el cajero ha fallado o que la operación no se ha completado. Lo más común es que opten por cancelar la transacción o buscar otro cajero para intentar retirar el dinero nuevamente. Es en ese momento cuando los estafadores aprovechan para actuar.

El momento clave para los estafadores

Los delincuentes esperan pacientemente a que la persona se aleje del cajero. Una vez que el usuario ha dejado el lugar, los estafadores se acercan rápidamente, retiran la regla que bloqueaba los billetes y se llevan el dinero que había quedado atrapado.

El proceso es simple y efectivo. Lo más preocupante es que, al no haber un robo directo o visible, muchos usuarios ni siquiera se dan cuenta de que han sido víctimas de una estafa hasta mucho después. 

Este método es especialmente eficaz porque no depende de la clonación de tarjetas o de la obtención de datos personales. Se aprovecha de la confusión y la falta de atención de los usuarios ante lo que parece ser un fallo técnico del cajero. La regla bloqueadora se convierte así en una opción ingeniosa para burlar a los usuarios sin que estos sospechen.

Cómo funciona la estafa

La regla imantada utilizada en esta estafa es muy fácil de instalar. Se coloca en la ranura de salida de billetes de tal manera que no interfiere con el funcionamiento general del cajero. Pero sí que bloquea el paso del efectivo.

Debido a su tamaño y forma, la regla no es visible a simple vista y el usuario no nota nada fuera de lo común cuando realiza su operación. Al quedar los billetes atrapados, el usuario percibe que el cajero no está funcionando correctamente.

Aunque la pantalla puede mostrar que la operación ha sido exitosa, la falta de billetes genera incertidumbre. En este punto, la mayoría de las personas deciden cancelar la operación y buscar otro cajero, pensando que el primero está defectuoso.

Una estafa ingeniosa que confunde a los usuarios

El éxito de esta estafa radica en la sencillez de su ejecución. La regla es discreta y efectiva. A diferencia de otros métodos más complejos como el skimming, que requieren dispositivos electrónicos avanzados para clonar tarjetas, la estafa de la regla no depende de tecnología sofisticada. 

Solo se necesita un momento de distracción y confusión por parte de la víctima para que los delincuentes se apropien del dinero. Este tipo de estafa ha sido reportada en diferentes ciudades y ha generado una preocupación creciente entre los usuarios de cajeros automáticos.