La clave para una pensión más alta en 2024: el mes ideal para retirarte

La jubilación es uno de los momentos más esperados por muchos trabajadores. Especialmente para aquellos nacidos entre 1958 y 1975, la llamada generación del 'baby boom'. Sin embargo, muchos de ellos desconocen es que el mes en que deciden jubilarse puede influir significativamente en el monto final de su pensión.

La pensión de jubilación se calcula tomando en cuenta varios factores, entre ellos la base reguladora y el Índice de Precios al Consumo (IPC). Estos dos elementos tienen una relación directa en la cuantía que finalmente percibirán los pensionistas. En este sentido, elegir correctamente el mes de jubilación puede suponer una diferencia notable en los ingresos durante la etapa de retiro.

¿Cuáles son los meses más favorables para jubilarse?

Según la Seguridad Social, los meses entre julio y diciembre suelen ser los más recomendables para solicitar la jubilación. La razón es sencilla: a medida que avanza el año, el IPC tiende a aumentar. Algo que repercute positivamente en el cálculo de la base reguladora.

Un pensionista que se jubile en diciembre podría recibir una pensión mayor que alguien que se retire en enero. Incluso si ambos tienen la misma edad y los mismos años cotizados.

La tendencia al alza del IPC durante el año hace que la pensión calculada en los últimos meses sea más alta. Esto no es una regla fija, pero sí una tendencia que ha sido observada durante varios años. Por lo tanto, evitar los primeros meses del año y optar por jubilarse a partir de junio o julio puede ser una estrategia inteligente para maximizar la pensión.

La influencia del IPC en la pensión

Uno de los aspectos clave para determinar la pensión de jubilación es la evolución del IPC. Este indicador mide la variación de los precios de bienes y servicios a lo largo del tiempo, y tiene un impacto directo en la actualización de las pensiones.

La reforma de las pensiones, impulsada por José Luis Escrivá, ha vinculado la revalorización de las pensiones al IPC del año anterior. Por ejemplo, en 2024, las pensiones contributivas se revalorizaron en un 3,8%, basándose en la inflación del 2023.

La base reguladora, utilizada para calcular la pensión, también se ve afectada por el IPC. En general, los meses donde el IPC es más alto suelen situarse en la segunda mitad del año, especialmente en noviembre y diciembre. Esto significa que, si se jubila en estos meses, es probable que la base reguladora sea más alta.

Factores a considerar antes de decidir el mes de jubilación

Si bien es cierto que los meses finales del año suelen ser más favorables, es importante tener en cuenta que la situación económica puede cambiar. Además, hay otros factores que también influyen en la pensión final, como los años cotizados, edad de jubilación y la evolución de la base reguladora.

Es fundamental planificar con anticipación y, si es posible, consultar con un experto en pensiones para evaluar la mejor opción. La solicitud de la jubilación debe hacerse dentro de los tres meses anteriores o posteriores al cese de la actividad laboral. Por lo tanto, es importante estar bien informado y tener en cuenta todos los elementos antes de tomar una decisión.

El impacto de la inflación en la pensión

La inflación ha sido un tema recurrente en los últimos meses, y no es para menos. Este fenómeno afecta directamente al poder adquisitivo de los pensionistas. Con una inflación del 3,4% en junio de 2023, es evidente que el aumento de los precios impacta en el cálculo de las pensiones.

Es importante recordar que la situación económica puede variar y que otros factores, como los años cotizados y la edad, también juegan un papel crucial. Por lo tanto, la mejor recomendación es planificar con tiempo.

Además de estar informado sobre la evolución del IPC. Y, si es posible, consultar con un experto que pueda asesorar sobre la mejor estrategia para maximizar la pensión.