El último aviso de la Seguridad Social que afectará a tu pensión de jubilación en 2025
Las pensiones no contributivas tendrán un importante incremento en 2025, beneficiando a miles de jubilados
A partir de 2025, los pensionistas que perciben pensiones no contributivas disfrutarán de un aumento notable en sus prestaciones. Este cambio forma parte de la segunda fase de la reforma de las pensiones. Y busca asegurar que aquellos que no han tenido la oportunidad de cotizar lo suficiente reciban un apoyo económico más robusto.
Esta medida es un reflejo del compromiso del Gobierno para garantizar un nivel mínimo de ingresos y una vida digna para los ciudadanos más vulnerables. El incremento, que se estima en unos 350 euros anuales, tiene como objetivo proporcionar una mayor estabilidad económica y mejorar la calidad de vida de quienes dependen de estas ayudas.
Un aumento significativo en 2025
Las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez recibirán un aumento del 18,24% en 2025. Este incremento elevará la cuantía anual a 7.600 euros, distribuidos en 14 pagas.
Así, la pensión mensual alcanzará los 542,85 euros, con una pensión mínima de 135,71 euros al mes. Este ajuste representa una mejora considerable en comparación con la pensión íntegra actual de 7.250,60 euros anuales.
El Gobierno proyecta que esta tendencia de crecimiento continuará en los próximos años. Para 2026, se espera que la cuantía mensual de las pensiones no contributivas llegue a 564,28 euros, lo que equivale a 7.900 euros anuales.
En 2027, la pensión mensual podría alcanzar los 592 euros, sumando 8.250 euros anuales. Estas proyecciones indican un avance significativo en el bienestar económico de los beneficiarios.
Número de pensionistas y requisitos para acceder a las pensiones no contributivas
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en España hay 455.111 pensionistas que reciben una pensión no contributiva. De ellos, 283.758 son jubilados y 171.353 están en situación de invalidez. Este aumento impactará positivamente en una gran cantidad de personas que dependen de estas prestaciones para su sustento diario.
Para acceder a una pensión no contributiva, es necesario cumplir varios requisitos. Los solicitantes deben tener al menos 65 años y haber residido en España durante al menos 10 años.
Además, no deben superar el límite de ingresos establecidos, que es de 7.250,60 euros anuales para una persona. Este límite varía según la composición del hogar del solicitante.
Límites de ingresos según la unidad familiar
El límite de ingresos aumenta según el número de convivientes y su parentesco. Para convivir solo con un cónyuge o parientes consanguíneos de segundo grado, el límite es de 12.326,02 euros anuales para dos personas.
Para tres personas, es de 17.401,44 euros, y para cuatro personas, 22.476,86 euros. Si se convive con padres o hijos, los límites son significativamente más altos, alcanzando hasta 56.192,15 euros anuales para cuatro convivientes.
La reforma de las pensiones también incluye ajustes en las pensiones mínimas de jubilación, viudedad y el complemento de brecha de género. Estos ajustes están diseñados para superar el IPC y evitar que los pensionistas más vulnerables queden desprotegidos económicamente. Así, el Gobierno busca proteger a aquellos con las pensiones más bajas y garantizar un mínimo de estabilidad financiera.
Este incremento en las pensiones no contributivas representa un paso positivo hacia la mejora de las condiciones de vida. Aunque estas cifras aún están sujetas a confirmación final, las proyecciones ofrecen un panorama alentador para los próximos años.
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