Casi 50.000 extremeños irán al paro por la ley antitabaco de la ministra de Sanidad

El sector tabaquero de Extremadura, que produce el 98% del tabaco cultivado en España y emplea a casi 50.000 personas entre empleos directos e indirectos, enfrenta una grave amenaza debido al empaquetado genérico propuesto en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027. Según un informe, esta medida podría reducir en un 23,1% la contribución del sector al PIB regional, generando pérdidas económicas de 24 millones de euros anuales. Además, los productores extremeños denuncian la competencia desleal de Italia por el uso permitido de pesticidas prohibidos en España, lo que podría reducir la producción nacional un 30%. Frente a estos desafíos, agricultores y empresas del sector destacan su papel en la sostenibilidad y la cohesión rural, así como su contribución al desarrollo económico de las zonas más despobladas.

El tabaco, clave para la economía rural y responsable del 98% de la producción nacional, se enfrenta a un futuro incierto debido a la posible implementación del empaquetado genérico del tabaco, una medida que podría afectar gravemente el PIB regional y poner en riesgo cientos de empleos. Mientras los productores piden cambios en las regulaciones y luchan contra la competencia desleal de Italia, la región sigue apostando por la sostenibilidad y la innovación en sus prácticas agrícolas.

La preocupación por el futuro del sector ha llevado a los productores extremeños a concentrarse frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en busca de soluciones que protejan tanto sus empleos como la economía de la región. A pesar de los desafíos, el sector continúa destacándose por su capacidad de adaptación y por ser un pilar fundamental de la cohesión social en las zonas más desfavorecidas, donde el tabaco sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos.

A medida que las autoridades y los productores analizan las posibles consecuencias de las nuevas regulaciones, la industria tabaquera de Extremadura sigue apostando por la innovación, la sostenibilidad y el fortalecimiento de sus prácticas agrícolas como claves para asegurar su supervivencia y crecimiento en un futuro incierto.

La provincia de Cáceres, que es en la que se concentran la mayoría de cultivos es la gran damnificada por el plan del gobierno sobre el tabaco al que hay que añadir el cierre de la central nuclear de Almaraz, dos decisiones gubernamentales que impactarán decisivamente en la economía y el bienestar de esta provincia, situándola al final del furgón de cola económico y de empleo de nuestro país.