Estos son los cambios en las pensiones que entran en vigor en 2025: toma nota
La reforma de pensiones en España que entrará en vigor en 2025 traerá cambios importantes
La reciente reforma de pensiones en España ha introducido una serie de modificaciones que alterarán significativamente las condiciones de jubilación. Esta normativa, cuyo objetivo es asegurar la sostenibilidad del sistema, ajusta los requisitos para acceder a la pensión y las cuantías que los beneficiarios recibirán.
Incremento en la edad de jubilación y endurecimiento de la jubilación anticipada
Uno de los cambios más destacados de esta reforma es el aumento gradual de la edad legal de jubilación. A partir del año 2025, quienes deseen retirarse a los 65 años con el 100% deberán haber cotizado al menos 38 años y seis meses.
Para aquellos que no alcancen este tiempo de cotización, la edad mínima para jubilarse se eleva a 66 años y seis meses. Este cambio responde a la necesidad de adaptar el sistema a una población que vive más tiempo, lo que implica una mayor demanda sobre los fondos de pensiones.
La jubilación anticipada también se verá afectada por esta reforma. A partir de 2025, los coeficientes reductores aplicados a quienes decidan retirarse antes de la edad legal serán más severos.
Esto significa que la pensión que reciban será menor, haciendo menos atractiva esta opción para muchos trabajadores. Además, se incrementarán los años de cotización requeridos para acceder a esta modalidad, limitando su acceso a un grupo más reducido de personas. Con este cambio, se busca desincentivar las jubilaciones anticipadas, aliviando la presión financiera sobre el sistema.
Cambios en la jubilación parcial
Otra área afectada por la reforma es la jubilación parcial. Este tipo de jubilación permite a los trabajadores reducir su jornada laboral mientras reciben una parte de su pensión. Sin embargo, a partir de 2025, las condiciones para acceder a esta modalidad serán más estrictas.
Los trabajadores deberán haber cotizado al menos 36 años y medio. O bien, 33 años si solicitan la jubilación en los dos años previos a la ordinaria.
Una de las modificaciones es el cambio en el contrato del trabajador que releve a la persona que se acoge a la jubilación parcial. A partir de 2025, el contrato deberá ser indefinido y a jornada completa.
Esto se implementa con el objetivo de ofrecer mayor estabilidad en el empleo, tanto para el trabajador relevado como para el nuevo empleado. Además, la reforma introduce la posibilidad de que los trabajadores con jubilación parcial puedan acumular su jornada laboral, lo que podría ofrecer más flexibilidad en la transición hacia la jubilación completa.
Modificaciones en la jubilación activa
La jubilación activa, que permite a los pensionistas seguir trabajando mientras reciben una parte de su pensión, también sufrirá cambios significativos. Ahora, los trabajadores que deseen acogerse a esta modalidad deberán esperar un año para poder compatibilizar su salario con un porcentaje de su pensión.
Una vez transcurrido este periodo, los empleados por cuenta ajena y los autónomos sin empleados podrán recibir el 45% durante el primer año. Aumentando progresivamente hasta el 100% a partir del quinto año.
Estos cambios buscan hacer más gradual la transición hacia la jubilación completa. Permitiendo a los pensionistas mantener una parte de sus ingresos mientras siguen contribuyendo al mercado laboral.
Es fundamental que los trabajadores, tanto asalariados como autónomos, se informen y planifiquen su jubilación con antelación. La nueva normativa introduce cambios que podrían afectar significativamente las condiciones y cuantías de las pensiones.
Consultar con un asesor financiero o con la Seguridad Social puede ser una estrategia acertada para comprender cómo estos cambios impactarán en cada caso particular. De esta manera, se podrán tomar decisiones informadas que aseguren una jubilación digna y sostenible en el futuro.
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