El aviso de CaixaBank a todos los que se vayan a comprar un coche: tenlo en cuenta

Comprar o vender un coche, implica ciertos impuestos que deben ser considerados para evitar sorpresas. CaixaBank proporciona información detallada para que los compradores y vendedores puedan manejar correctamente estas transacciones. Los impuestos varían según si el coche es nuevo o de segunda mano y también dependen de si la venta se realiza entre particulares o a través de una empresa.

Impuestos al comprar un coche nuevo

Si compras un coche nuevo, uno de los principales impuestos que deberás pagar es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), 21%. Este impuesto se aplica sobre el precio de venta del vehículo y es una parte importante del coste total.

Además del IVA, también se debe considerar el Impuesto de Matriculación, que se calcula en función de las emisiones de CO2 del coche. Mientras más emisiones tenga, mayor será el porcentaje de este impuesto, que oscila entre el 0% y el 14,75% del valor del coche.

Este impuesto de matriculación es gestionado por la Agencia Tributaria y la mayoría de los coches nuevos tienen que pagarlo. La combinación de ambos impuestos puede hacer que el precio final de un coche nuevo aumente significativamente, por lo que es importante tenerlo en cuenta en el presupuesto.

Impuestos al comprar y vender un coche de segunda mano

En el caso de la compra de un coche de segunda mano, no se paga IVA si la compra es de particular a particular. Pero sí se debe abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este impuesto se calcula sobre el valor del vehículo en el mercado y varía según la comunidad autónoma.

Generalmente, se cobra entre un 4% y un 8%. La responsabilidad de pagar este impuesto recae sobre el comprador y debe liquidarse en la oficina de Hacienda. Esto debe realizarse antes de realizar el cambio de titularidad del vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT).

Por otro lado, si la venta es realizada por un concesionario o empresa, en lugar del ITP se aplica el IVA. Pero este suele estar reducido si se trata de un coche de segunda mano. Además, el vendedor debe asegurarse de que todos los documentos del coche estén en regla para que la transferencia sea lo más fluida posible.

Vender un coche: declaración en el IRPF y otros aspectos

Si vendes un coche como particular, es posible que debas declarar la operación en tu declaración de la renta si obtienes un beneficio. En la mayoría de los casos, las ventas de coches de segunda mano entre particulares no suelen generar ganancias significativas, sin embargo, podría estar sujeta a impuestos. CaixaBank sugiere consultar con un asesor fiscal para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones tributarias.

Con esta información proporcionada por CaixaBank, tanto compradores como vendedores de coches pueden gestionar mejor sus operaciones. Y de esta forma se asegura el cumplimiento con todas las normativas fiscales y evitando posibles sanciones.